María Novas: "La perspectiva de género en la arquitectura es una cuestión de justicia social ineludible"

La Bienal de Arquitectura distingue a la arquitecta bueuesa María Novas en la modalidad de investigación por su trabajo "Arquitectura y género. Una introducción posible"

La arquitecta de Bueu María Novas en la entrega de premios de la XVI Bienal de Arquitectura y Urbanismo (BEAU), en Sevilla.

La arquitecta de Bueu María Novas en la entrega de premios de la XVI Bienal de Arquitectura y Urbanismo (BEAU), en Sevilla. / BEAU/ Óscar Romero

La Real Fábrica de Artillería de Sevilla acogió esta semana la gala final de la XVI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU), a la que se presentaban más de 800 candidaturas en tres categorías. Uno de los trabajos premiados es la investigación “Arquitectura y género. Una introducción posible”, de la arquitecta María Novas, de Bueu. Se trata de una actualización de su trabajo fin de máster, del año 2014, y que tras el movimiento Me Too cobró mayor protagonismo y presencia. La arquitecta aprovechó la pandemia para actualizarlo y se editó en 2021, dentro del periodo de la actual bienal.

La arquitecta de Bueu María Novas viene de recoger en Sevilla un premio dentro de XVI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU) en la categoría de Investigación y Difusión por su trabajo “Arquitectura y género. Una introducción posible” . Un trabajo que parte de la falta de respuestas y de referentes. Ausencia a preguntas de por qué algunas obras se consideran importantes y otras no, por qué hay criterios que gozan de una gran valoración y otros sin embargo están minusvalorados. Y falta de referentes de arquitectas en una disciplina que hasta finales del siglo XX era un ámbito tremendamente masculinizado. Todo eso llevó a la arquitecta bueuesa a presentar como trabajo fin de máster en el año 2014 un estudio sobre arquitectura y género, una investigación que actualizó durante la pandemia y que ahora acaba de ser premiada en la BEAU.

“Es una gran alegría que haya sido premiado”, manifestaba ayer Novas, que destaca que este reconocimiento también supone admitir que “los roles de género se reflejan en los lugares en los que habitamos y como hubo y hay mujeres que trabajan para que la arquitectura sea un espacio de igualdad”. El trabajo fin de máster es del año 2014, previo al movimiento Me Too. A raíz de las grandes movilizaciones feministas de los últimos años María Novas afrontó una revisión de aquel estudio, que actualizó y publicó como libro en 2021. Esa investigación es una de las que ha sido premiada en esta edición de la bienal, que celebró su gala en la noche del jueves en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla.

La arquitecta bueuesa reflexiona como la conceptualización de la arquitectura tendió, por ejemplo, a concebir las viviendas únicamente como un espacio de descanso después del trabajo asalariado. “No se pensaba que una casa fuese también un lugar de trabajo y en el que se trabaja las 24 horas del día, ya sean trabajadoras domésticas profesionales o amas de casa”, explica María Novas para ilustrar de manera clara esa relación entre arquitectura y género.

La arquitecta de Bueu María Novas en el exterior de la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, antes de la entrega de los premios de la BEAU.

La arquitecta de Bueu María Novas en el exterior de la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, antes de la entrega de los premios de la BEAU. / Cedida

Novas subraya en su trabajo de investigación como la división del trabajo por sexo determinó que existan temas “muy reflexionados y valorados”, mientras que hay otros, como las labores o el cuidado doméstico, que se asocian habitualmente a las mujeres, que “sobre los que apenas existían reflexiones y estudios”. Una situación que según la arquitecta de Bueu ha cambiado y “ahora sí está encima de la mesa”, especialmente a raíz del Me Too y las movilizaciones feministas de los últimos años.

La investigación “Arquitectura y género. Una introducción posible” defiende que la arquitectura occidental tiene pendiente una reflexión sobre su enfoque y sobre cómo afecta a las formas de vida de las personas. Históricamente la arquitectura es un ámbito masculinizado y la construcción de los espacios en los que vivimos y habitamos tiene un sentido cultural, explica María Novas. “Su diseño se limita, jerarquiza y valora desde las estructuras de poder y puede perpetuar sistemas de dominación. Por eso la incorporación de la perspectiva de género en los estudios e investigaciones de arquitectura es una cuestión de justicia social ineludible por más tiempo”, sostiene la arquitecta bueuesa.

Un momento de la gala de entrega de premios de la bienal.

Un momento de la gala de entrega de premios de la bienal. / Cedida

La BEAU cuenta con tres categorías y se presentaron más de 800 candidaturas. Esta edición buscaba reflexionar sobre cómo el hábitat del futuro comienza a construirse desde las acciones del presente. En el capítulo de Investigación y Difusión –en el que fue distinguida María Novas– se premiaron diez propuestas en las que “la selección de las obras mostró los temas contemporáneos a los que se enfrenta la arquitectura, pero también la sociedad como es el caso del cambio climático o la arquitectura y el género”, exponía de las integrantes del jurado, Marina Otero Verzier, de la Design Academy Eindhoven.

La bienal es una iniciativa del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en colaboración con el Consejo Superior de Arquitectos de España y la Fundación Arquia. En esta ocasión el lema elegido fue “Me-dio Pla-zo”, en alusión a que “en este presente donde superamos diversas situaciones de crisis, la arquitectura, además de dar respuestas eficientes a las necesidades de hoy, puede indagar en las inquietudes del mañana”.

María Novas es titulada por la Universidade da Coruña (UDC), máster en Investigación Aplicada en Estudos Feministas, máster en Rexeneración Urbana e Rehabilitación por la Universidade de Santiago (USC) y en breve defenderá su tesis doctoral en la Universidad de Sevilla. La arquitecta residente actualmente en los Países Bajos, donde ejerció como docente e investigadora en la Universidad Técnica de Delft y desarrolló el reconocido proyecto “Cherchez la femme!”, apoyado por la Colección Nacional de Arquitectura y Urbanismo Neerlandesa.

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