La producción y ventas de mejillón rozan una caída del 20% tras dos años de récord

Las descargas de bivalvo se quedaron en los 29,7 millones de kilos frente a los casi 36,4 millones del ejercicio anterior

La facturación se queda a las puertas de los 23 millones de euros, con un descenso de 5,1 millones

Bateeiros de Bueu trabajando ayer a bordo de uno de los barcos en el puerto mejillonero de la localidad.

Bateeiros de Bueu trabajando ayer a bordo de uno de los barcos en el puerto mejillonero de la localidad. / Gonzalo Núñez

El año 2023 tenía pinta de ser uno de los peores para el sector bateeiro gallego y los datos avanzados por el Anuario de Acuicultura Mariña recién publicado así lo confirman. Una tendencia de la que tampoco pueden escapar los mejilloneros de O Morrazo, que tras dos años de récord sufren un desplome de casi la cuarta parte en la producción y en las ventas. La producción conjunta de las bateas de Cangas, Moaña y Bueu se quedó a las puertas de los 30 millones de kilos, con un descenso de casi 6,8 millones de kilos con respecto a 2022. Unos datos que a su vez tienen su reflejo en el volumen de negocio: casi 23 millones de euros frente a los más de 28,1 millones del ejercicio anterior.

El sector, especialmente en los puertos de Bueu y Moaña, ya advertía a lo largo del año pasado que las perspectivas no resultaban alentadoras por dos razones. La primera es que el mejillón tenía un tamaño inferior al habitual, con menos carne. La segunda es que se constataba una pérdida importante de la producción debido a los desprendimientos en las cuerdas. Dos situaciones directamente relacionadas entre sí: “Si el mejillón es más pequeño no es capaz de fijarse bien a la cuerda”, argumentaban los productores.

Los datos de descargas y facturación del mejillón por distritos marítimos en el año 2023.

Los datos de descargas y facturación del mejillón por distritos marítimos en el año 2023. / Anuario de Acuicultura Mariña 2023

Las bateas de la comarca de O Morrazo forman parte de la provincia marítima de Vigo y se agrupan en dos distritos: Cangas y Bueu. El de mayor dimensiones es el cangués, cuyas descargas se concentran en Moaña y que incluye bateas de la ría de Vigo y Aldán. Según los datos del Anuario de Acuicultura Mariña en 2023 las descargas alcanzaron los 22.417.166 kilos, que a su vez supusieron unos ingresos ligeramente por encima de los 17.100.000 euros. Las cifras suponen un significativo descenso en comparación a 2022, un ejercicio en el que la producción superó los 27,2 millones de kilos y por primera vez en su historia el volumen de negocio rebasó los 20 millones de euros.

En lo que respecta a Bueu –con dos polígonos bateeiros entre Agrelo y Lapamán y otro más pequeño en Beluso– las descargas del año 2023 rozaron los 7,3 millones de kilos, que son prácticamente 2 millones de kilos menos que con respecto a 2022. Mientras, el negocio generado fue de 5.833.175 euros frente a los casi 7.250.000 euros del año precedente.

Comparativa de la acuicultura del mejillón por distritos marítimos entre los años 2022 y 2023.

Comparativa de la acuicultura del mejillón por distritos marítimos entre los años 2022 y 2023. / Anuario de Acuicultura Mariña 2023

El Anuario de Acuicultura Mariña divide sus datos en tres provincias marítimas: A Coruña, con cuatro distritos, Vilagarcía, con cinco; y Vigo, con otros cinco. La mayoría de la producción se concentra en la ría de Arousa, que con más de 121.104.839 kilos representa más del 67% de toda Galicia. La provincia marítima de Vigo es la segunda, con casi 44 millones de kilos y el distrito de Cangas acapara la mitad de esa producción.

Si se analizan los datos por volumen de facturación, el primer distrito de Galicia es el de A Pobra (más de 23,8 millones de euros y casi el 20% de Galicia), el segundo es Cambados (21,6 millones de euros y el 18,13% de Galicia) y en tercer lugar aparece el de Cangas, con los más de 17 millones de euros referidos anteriormente y que representan el 14,32% del total de Galicia.

Toxinas

En lo que va de año 2024 las toxinas están mostrando un comportamiento poco habitual en los polígonos mejilloneros de O Morrazo. El afloramiento de primavera tuvo un primer avance en el mes de marzo, pero las bateas volvieron abrir. A mediados de abril volvió, esta vez con más fuerza, pero aún así permitió nuevas aperturas. En Bueu, que es la zona más afectada por los episodios de toxina, el polígono Bueu B está abierto y el Bueu A2 estuvo también varios días abierto antes de cerrar nuevamente el 2 de mayo.

Las dos zonas de producción de Aldán –Cangas A y B– están abiertas, una de ellas de manera ininterrumpida desde noviembre. Y en la ría de Vigo los únicos parques bateeiros cerrados son dos de la bocana, en Barra y Liméns.

La evolución de la producción y del volumen de negocio desde el año 2005.

La evolución de la producción y del volumen de negocio desde el año 2005. / Fdv

El peor año en Galicia en una década

Las estadísticas del Anuario de Acuicultura Mariña constatan que 2023 fue el peor año para la producción de mejillón en la última década. Los datos se remontan hasta 2005 y las descargas siempre se situaron por encima de los 200 millones de kilos. Las únicas excepciones fueron en el ejercicio 2008, cuando se rozaron los 189 millones de kilos, y en 2013, que apenas superó los 183 millones. A esa lista ahora hay que unir el año 2023, en los que según los datos oficiales la producción se quedó en 178 millones de kilos.

El sector bateeiro de la comarca de O Morrazo vivió el mejor año de su historia en 2021, un ejercicio en el que confluyeron unas condiciones favorables de la toxina, un fortísimo aumento de la demanda por parte de la industria para reponer existencias después de lo más duro de la pandemia del coronavirus y el consiguiente tirón en los precios

Los dos distritos marítimos superaron en conjunto los 44 millones de kilos de mejillón y sus ventas globales se quedaron a las puertas de los 30 millones de euros.

Suscríbete para seguir leyendo