La Policía de Cangas, “desbordada” por los coches en las playas: más de 200 multas el fin de semana

La invasión de sendas peatonales señalizadas, entre las infracciones que más se repiten | Ayer se localizó y denunció una moto aparcada en el espacio dunar protegido de Barra

Agentes de la Policía Local, denunciando una hilera de coches aparcados sobre una senda peatonal señalizada.

Agentes de la Policía Local, denunciando una hilera de coches aparcados sobre una senda peatonal señalizada. / FdV

“Podríamos formular más de medio millar de denuncias, pero los agentes no dan abasto”, reconocía a media tarde de ayer el jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla, que a esa hora ya computaba más de 200 multas por coches aparcados en lugares no autorizados entre el sábado y el domingo. Cifras no muy superiores a otros fines de semana, porque los medios no dan para más. La invasión de la senda peatonal, señalizada en amarillo, y la ocupación de senderos públicos y accesos a fincas privadas son algunas de las infracciones que más se repiten y que, pese al refuerzo del servicio, las dos dos patrullas del rural no logran ponerle freno.

Motocicleta aparcada sobre el espacio dunar de Barra. |   // FDV

Motocicleta aparcada sobre el espacio dunar de Barra. | // FDV / Gonzalo Martínez

“Está siendo uno de los fines de semana más complicados del año, si no el más”, resumía Agulla mientras los policías de servicio seguían sumando denuncias en varias zonas, sobre todo de la parroquia de O Hío. El sábado realizaron 51 en el entorno de la playa de Nerga antes de desplazarse a Vilariño para regular el intenso tráfico de regreso de los arenales. Nerga y Viñó volvieron a ser dos de los “puntos calientes” ayer, con más de otro centenar de denuncias por los mismos motivos. Si no se tramitan más es por la limitación de medios humanos en horas puntuales y también tecnológicos, pues los artilugios PDA que utilizan los agentes sufren problemas de cobertura en algunos puntos, precisamente los más recónditos y utilizados por los infractores, lo que obliga a ralentizar la tramitación.

Finca privada próxima a Areabrava, ocupada por vehículos.

Finca privada próxima a Areabrava, ocupada por vehículos. / FdV

Los vecinos y colectivos sociales también se quejan de esta “falta de civismo”, como apuntaban ayer desde O Hío. Desde Viñó se repiten tanto como las infracciones, y en Barra se localizó ayer una moto aparcada sobre el área dunar. También hay malestar en la zona de Pinténs y Vilanova, como el de una familia que denunció ayer la ocupación de un terreno privado por vehículos particulares. Refieren que se trata de una finca de cultivo que está ahora en barbecho, no de un leiraparking. Precisamente por tratarse de una propiedad privada la Policía Local no puede actuar ni denunciar, al menos como infracción de tráfico. El éxodo masivo a las playas se constata también en los viales morracenses, saturados de vehículos en las primeras y últimas horas del fin de semana.

Colas de vehículos en el Corredor do Morrazo, al regreso de las playas

Colas de vehículos en el Corredor do Morrazo, al regreso de las playas / G. NUÑEZ

Alcohol, peleas y ruidos en noches “conflictivas”

Si durante el día el trabajo de la Policía Local se centra en el control del tráfico urbano y en las zonas de costa próximas a las playas más concurridas, al caer la noche la actividad se traslada a los espacios de la “movida”, donde se multiplican las quejas y denuncias por circular de forma temeraria, peleas en las calles o ruido a deshora en el entorno de algunos locales de ocio. En la madrugada del sábado al domingo los agentes municipales realizaron controles de alcoholemia en los alrededores de la Avenida de Marín que arrojaron cinco casos positivos, uno de ellos con una tasa de 0,8, más del triple del máximo permitido, lo que conlleva una denuncia contra la seguridad vial con multa de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos del carné. Durante la noche también se registraron muchas llamadas vecinales por exceso de ruido en establecimientos y vía pública o una pelea en el exterior de una discoteca de la Avenida de Marín.

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