El PP y los vecinos de A Martinga alertan de que el ascensor afectará a las propiedades

Exigen al Concello información clara y lamentan el “empeño” en acometer la obra

Javier Carro y otros ediles del PP con vecinos de la zona.   | FDV

Javier Carro y otros ediles del PP con vecinos de la zona. | FDV / Fran G. Sas

Las quejas de la oposición por el proyecto del Concello de Moaña para instalar un ascensor que conecte la parte baja y alta de la villa –con la participación en la redacción del arquitecto Álvaro Siza– no cesan y el grupo del PP denunció ayer “falsas promesas, falta de información e incongruencias del gobierno municipal sobre esta actuación”. En este sentido, el principal grupo de la oposición solicita que esta obra “se debata de forma pública y abierta en la instancia que consideremos más oportuna” y pide que el gobierno del BNG “explique claramente a los vecinos cómo corregirán las incongruencias del anteproyecto, cómo afectará a las propiedades privadas y cómo conseguirían las cesiones necesarias si siguen empeñados en instalar el ascensor en contra del criterio general”.

El grupo liderado por Javier Carro lamenta que no se cumpla la promesa de que la instalación del ascensor no seguiría adelante con los vecinos en contra. “El pasado jueves nos reunimos con parte de los vecinos directamente afectados y nos trasladaron que están totalmente en contra de la instalación del ascensor pese a que el gobierno está empeñado en seguir adelante y no explica cómo afectará a sus propiedades”.

El PP recuerda el posicionamiento en contra de las asociaciones vecinales y considera “inviable hacer lo que se pretende. Afecta a las propiedades y al lavadero y la fuente de A Martinga, que son bienes catalogados y dudamos de que Patrimonio acepte semejante aberración en su entorno”.

Los populares alertan de que las propiedades colindantes al ascensor al aire libre “quedarán afectadas para toda la vida, perderán valor de forma notable y serán perjudicadas a la hora de hacer las reformas y reparaciones que necesiten”. Concretan hablando de “entradas afectadas, pérdida de intimidad “ y riesgo de incremento de “prácticas incívicas que los vecinos ya sufren desde hace años en esa zona”. Concluye, el PP, sin entender por qué sí se desistió del segundo ascensor por no lograr las cesiones “y se quiere seguir adelante en un punto más difícilmente accesible”.

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