Deporte inclusivo | Kiko Rodríguez Tirador de esgrima para invidentes

“Cuando competimos fuera tenemos que pagar nosotros todo: viaje y alojamiento”

El vecino de Cangas desvela que las ayudas y subvenciones para los esgrimistas ciegos en España son casi nulas

Kiko Rodríguez con el trofeo de campeón de España de esgrima para invidentes.   |  FDV

Kiko Rodríguez con el trofeo de campeón de España de esgrima para invidentes. | FDV / ignacio gesteira

Ignacio Gesteira

Pionero en el mundo de la esgrima para invidentes en nuestro país y dos veces campeón de España en esta modalidad, Kiko Rodríguez es todo un ejemplo como deportista y como persona en una especialidad, que como él comenta, no recibe la visibilidad que debería tener a nivel nacional.

El joven de 20 años natural de Meis y vecino de Cangas, que actualmente milita en el Club Esgrima Ciudad de Vigo, perdió la visión a los 12 años cuando la extirpación de un tumor cerebral, que le tocó el nervio óptico, se llevó por delante su vista, parte de la sensibilidad al tacto y una parte de su capacidad para mantener el equilibrio. Tras probar con algún otro deporte para invidentes como el goalball, en el año 2019 terminó decantándose por la esgrima, la cual se convirtió en su gran pasión.

–¿Cómo comenzó esta afición suya por la esgrima?

–En un campamento organizado por la ONCE. Antes de perder la vista veía dibujos animados con espadas y ya me gustaba. Nunca tuve la oportunidad de probarla porque hice otros deportes antes, pero nada más salir del campamento busqué el número del que era mi entrenador y le contacté

–¿Qué significó para usted ser pionero en esta disciplina en España?

–Para mí significó mucho la verdad. Al principio he de reconocer que fue difícil porque estuve un año como único tirador de esgrima en España hasta que en 2020 entró otro más.

–¿Cuál cree que es el mayor reto que tiene a la hora de desarrollarse en el mundo de la esgrima?

–El tema de los desplazamientos y los viajes, porque siempre tengo que tener a alguien conmigo que me acompañe. Suelo ir con mi madre y su pareja porque la mayoría de veces mi entrenador no puede, y son ellos dos quienes más me ayudan.

–¿Y a la hora de practicar el deporte?

–Yo creo que ninguno. Los movimientos dentro de la esgrima no son difíciles porque, además, practicarlo me ha ayudado a recuperar bastante equilibrio y agilidad, así que se me da bien y no tengo problema.

–¿No recibe ningún tipo de ayuda económica a la hora de desplazarse?

–Tengo que pagarme yo todos los desplazamientos y además tenemos que hacerlo mi madre, su pareja y yo. Iba a ir a dos competiciones en Francia este año pero no pude asistir porque nos salía carísimo y no nos daba el dinero.

--¿Tampoco para los materiales que emplea?

--No, toda mi indumentaria fue bastante cara y no la pude pagar toda de golpe y fueron más de 200 euros.

--¿Desde la ONCE reciben subvenciones de algún tipo?

--Aquí en Galicia no recibimos nada. Hablé con ellos para ver si les podía hacer de sponsor mientras competía y que me ayudasen con un 25% de los gastos de desplazamientos, pero no conseguí nada. Siempre recibí respuestas negativas con la excusa de que solo lo hacen con deportes federados.

--Con todo esto, ¿cómo lograron hacer el primer campeonato de España pese a todas las adversidades?

--Fue en Ciudad Real y la verdad es que se hizo bastante mal, porque contaron con una subvención que en mi opinión no se empleó de manera correcta. Ni siquiera vinieron a acompañarnos a la estación. Sin embargo la semana pasada se celebró otro en Valencia y la verdad es que fue mucho mejor.

“Podrían ayudar más desde la federación”

–¿Cree que la esgrima para invidentes no recibe el reconcimiento que se merece?

–Para nada, y, sobre todo, en comparación con otras disciplinas de gente invidente. No se le da visibilidad ni por parte del presidente de la Federación Española de Esgrima, ni de los medios ni de la ONCE.

–¿Se siente un poco desamparado en este sentido?

–Sí. Si el presidente le diese un poco más de apoyo o dijese que hay que empezar a apoyar un poco más la disciplina podríamos hacer más cosas. Haciendo esto, él como es de Madrid, repercutiría en los clubs de la capital haciendo que se interesasen y consiguiendo captar a más deportistas.

--¿Qué piensa que falla para que no se le dé más importancia a esta disciplina?

–Por ejemplo, la ONCE cuando le mandamos algo para que lo difundan que no digan que sí lo van a hacer y luego no lo hagan. Cuando fui campeón de España la primera vez, le pedí a mi jefe que lo difundiese para ver si podíamos captar a algún vendedor de la ONCE o afiliado para que probase el deporte, pero no hizo nada porque ni siquiera me llamó una sola persona.

–Entonces, ¿es usted el que debe intentar difundir lo que hace personalmente?

–Claro. Al final los que estamos aquí al pie del cañón somos mi ex entrenador, mi compañera en el club de esgrima y yo. Siempre intentamos conseguir que se una gente.

--¿Desde un club o asociación se podría llegar a más gente?

--Sí. Si un club de los grandes se empezase a interesar, a lo mejor habría un poco efecto bola de nieve y llegaríamos a más gente.

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