El rescate de la basura obliga a triplicar el compostaje en domicilios y facilitará el reciclaje a la hostelería

El estudio para la remunicipalización apunta que se necesitan composteros en más de 2.000 casas y llegar al 10% de la población - Plantea extender la recogida puerta a puerta en todos los residuos para los grandes productores

Operarios de la Mancomunidade trabajando en la preparación del compost en la planta de A Portela.

Operarios de la Mancomunidade trabajando en la preparación del compost en la planta de A Portela. / david garcía

El informe encargado por la Mancomunidade do Morrazo para evaluar el rescate y la remunicipalización del servicio de la basura tiene entre sus puntos más importantes la nueva estrategia de gestión de los residuos, unos objetivos que vienen definidos por las directrices de la Unión Europea y las leyes estatales y autonómicas. Esas líneas estratégicas apuntan que el compostaje es una de las líneas fundamentales y se apuesta por triplicar el compostaje domiciliario, que debería llegar al 10% de la población de O Morrazo. Otra de las prioridades es seguir ofreciendo facilidades a los grandes productores, en especial al sector de la hostelería, para incrementar la recogida selectiva y el reciclaje.

Desde este verano es obligatoria la separación de los biorresiduos o restos orgánicos. Hasta ahora, además de los composteros comunitarios, se ha puesto en marcha una campaña puerta a puerta para la hostelería y en 2023 se implantará un programa piloto con 50 contenedores marrones en Bueu y Cangas. Pero no es suficiente. Ni mucho menos. La dotación de los colectores marrones debe aumentar de manera considerable para poder llegar a la mayoría de la población y el estudio de la consultora Novotec plantea, como una opción a evaluar “en función de su viabilidad”, la implementación de un servicio puerta a puerta domiciliario en alguna zona o escenario concreto.

La otra variable dentro de los biorresiduos es el compostaje. Los datos actuales apuntan que hay 700 viviendas en la comarca de O Morrazo con composteros individuales, una cifra que es necesario triplicar para llegar a más de 2.000 hogares y alcanzar una ratio de al menos el 10% del territorio de Cangas, Moaña y Bueu. Al mismo tiempo, deben mantenerse los espacios comunitarios ya existentes y aumentar su capacidad.

El camión para la recogida de los biorresiduos en la campaña puerta a puerta de la Mancomunidade do Morrazo.

El camión para la recogida de los biorresiduos en la campaña puerta a puerta de la Mancomunidade do Morrazo. / MM

El informe estratégico encargado por la Mancomunidade do Morrazo apuesta por extender la recogida selectiva puerta a puerta al resto de los residuos. En el caso de los envases ligeros, se defiende la necesidad de implementar un servicio específico para la hostelería y la restauración. Para ello sería necesaria una campaña de concienciación y captación como la desarrollada en la primera mitad de este año con los biorresiduos. La Mancomunidade deberá contar con los medios de recogida necesarios y evitar así que estos grandes productores depositen estos residuos en los contenedores de acera y de libre acceso.

Algo parecido ocurre con el papel y el cartón. En este caso sí que existe ya un canal para la recuperación de estos restos y hay 72 comercios adheridos a esta recogida individualizada. No obstante, la estrategia a medio plazo debe ser incrementar esa cifra hasta los 120 establecimientos a través de acuerdos voluntarios con el sector y campañas de concienciación.

El otro flujo de residuos sobre el que se fija el estudio de remunicipalización es el vidrio, para el tampoco existe un sistema específico de recogida destinado a los grandes productores. Esto obliga a bares y restaurantes a depositar las botellas en los contenedores a pie de calle y que usan el resto de la ciudadanía. “Una alternativa sería la dotación de medios para habilitar que los grandes productores trasladaran los residuos a los contenedores en proximidad de uso común”, recoge el documento de la consultora Novotec. La intención sería llegar a al menos un centenar de locales.

La necesidad de mejorar la recogida selectiva se justifica también por los datos de residuos del año 2021, donde se detecta una “desviación importante” de restos que acaban en el contenedor verde o de fracción resto. Durante el año pasado la bolsa de la basura de este colector superó los 24 millones de kilos, lo que deja una media de 416 kilos por cada habitante. Es una cifra muy superior a la media gallega, que no llega a los 350 kilos. La comarca de O Morrazo se encuentra también muy por debajo en la recuperación de envases ligeros –algo más de 700.000 kilos, con una media de 12 kilos frente a los casi 15 en el resto de Galicia; y en vidrio, con algo más de 1 millón de kilos, lo que supone una media de 17,5 kilos por habitante frente a los más de 23,5 del resto de Galicia. La excepción es la recogida de papel y cartón, en la que se supera el millón de kilos entre los contenedores y la campaña puerta a puerta. Esto deja una media de casi 18 kilos por habitante frente a los 14,9 de Galicia. Estos datos constatan que en la recogida y tratamiento de los residuos de selectiva existe “un amplio margen de mejora”.

La última reunión de las alcadías de O Morrazo y la Mancomunidade do Morrazo por la municipalización del servicio de recogida de basura.

La última reunión de las alcadías de O Morrazo y la Mancomunidade do Morrazo por la municipalización del servicio de recogida de basura. / T.G.

Más vehículos, contenedores y composteros

La mejora y ampliación del sistema de recogida de selectiva conlleva una inversión en medios, tanto en vehículos como en una serie de “elementos imprescindibles” para ofrecer un correcto servicio a la ciudadanía y alcanzar los objetivos fijados. Se trata de más contenedores, cubos y composteros. La actual flota de camiones de la Mancomunidade do Morrazo está compuesta por ocho vehículos: dos de carga trasera con capacidad para 18 metros cúbicos, dos de carga lateral de dos ejes, dos de carga lateral de tres tres ejes y dos camiones satélite con capacidad de carga de 5 y 7 metros cúbicos. El estudio de la consultora Novotec plantea que es necesario proceder a su renovación, que se presupuesta en 1.720.000 euros. A mayores hay que incorporar nuevos vehículos para atender las nuevas dimensiones del servicio de recogida y sus exigencias de calidad. Serían un camión de recogida de fracción resto para un puerta a puerta domiciliario, otro para la fracción orgánica en la hostelería y domicilios y finalmente otro para una recogida domiciliaria de envases ligeros. Estos tres camiones están presupuestados, en conjunto, en 120.000 euros.

Tal como adelantó FARO, la Mancomunidade debería afrontar una inversión de 1,8 millones en su parque móvil. En lo que respecta a los contenedores y composteros se estima que se necesitará una inversión de más de 110.000 euros, entre 2023 y 2031. El estudio entregado estima que el próximo año habría que invertir 10.000 euros en contenedores de fracción resto de proximidad; 600 euros en cubos de fracción resto para el puerta a puerta domiciliario; 15.000 euros para contenedores de fracción orgánica de proximidad; 600 para cubos de fracción orgánica para la recogida puerta a puerta domiciliaria; 7.000 euros en composteros domiciliarios; 3.000 euros para otros elementos del compost domiciliario; 10.000 euros para colectores de envases ligeros para la hostelería; 600 euros en cubos de envases ligeros para el puerta a puerta domiciliario; y 10.000 euros para contenedores de vidrio destinados a la hostelería. Esta inversión de 56.800 euros debería repetirse en 2031 para renovar todos estos elementos.

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