La campaña puerta a puerta para la recogida de biorresiduos en los establecimientos de hostelería de Cangas, Moaña y Bueu ha arrancado con buen pie. Al menos así lo atestiguan las 18,84 toneladas recogidas por la Mancomunidade do Morrazo en el primer mes de esta iniciativa tras su puesta en marcha el pasado 3 de agosto. Los servicios técnicos del organismo supramunicipal han mostrado su satisfacción por lo elevado de una cifra que ha superado ampliamente las expectativas creadas y que se ha alcanzado con tan solo 18 locales adheridos (nueve en Bueu, ocho en Cangas y uno en Moaña).
La coincidencia de la activación de la campaña con el verano ha tenido su reflejo en el importante volumen recogido, que se espera disminuya ya este mismo mes de septiembre. De hecho, la idea de la Mancomunidade es realizar en próximas fechas una visita a los hosteleros inscritos en el programa para adaptarse a sus horarios de invierno y posiblemente reducir la frecuencia de recogida, que hasta ahora era diaria. En paralelo también se confía en ir sumando más adhesiones y elevar la participación en una iniciativa en el que desde los servicios técnicos reconocen que el bajo número de inicial de establecimientos ha ayudado a poder gestionar sin mayores dificultades los biorresiduos en el siempre complicado mes de agosto.
Más allá de las casi 19 toneladas recogidas se ha destacado que prácticamente no se han encontrado impropios (residuos no adecuados para este contenedor marrón), por lo que se cuenta con un material limpio y de calidad para la elaboración del compost, proceso que se realiza en la misma planta de A Portela. Los maestros composteros acuden a diario al lugar a controlar la temperatura de los residuos, que ya alcanzan los 65 grados y quedan completamente higienizados. Será dentro de unos cuatro meses cuando el compost esté listo y se analice para comprobar la calidad del fertilizante. “Se hizo una buena campaña informativa para insistir en lo que podía ir en ese contenedor marrón y lo que no”, subrayan. Además de los restos de comida se incluyen conchas de mariscos y servilletas y manteles de papel. “Es una labor relativamente sencilla”, añaden.
Las ventajas del denominado contenedor marrón son múltiples y comienzan con la simple retirada de estos residuos del contenedor de fracción resto (el verde). Al eliminar ese material hay mayor capacidad para otros residuos y se eliminan malos olores y vertidos de lixiviados. El otro punto positivo es el económico, tal y como destacan desde la Mancomunidade. Cada tonelada de residuos que se envía a Sogama supone un coste en torno a los 59 euros, por lo que a lo largo del año el ahorro podría ser considerable.
La idea del organismo supramunicipal es retomar la campaña para intentar conseguir que más hosteleros se unan a la misma. Por el momento no se han recibido peticiones en este sentido, pero sí ha habido varios locales que han solicitado información acerca del servicio. “Al final funciona todo mucho por el boca a boca y como se ve que va funcionando la gente se anima”, señalan, antes de apuntar asimismo que “para los locales es mucho más cómodo”. Y es que cada uno de ellos tiene su contenedor propio cerrado con llave para que sea de su uso exclusivo, evitando desplazamientos a otros puntos para tirar los desperdicios. La Mancomunidade dispone de un camión específico para la retirada del contenedor marrón en la hostelería, adquirido mediante una subvención de la Xunta de Galicia. Aunque el número de locales adheridos se incremente de modo exponencial no habría problema alguno, ya que la cercanía de la planta permitiría al vehículo acudir a descargar y retomar la ruta de recogida.
El plan de la Mancomunidade coincidió con la entrada en vigor, a finales del mes de junio, de la ley que obliga a negocios y establecimientos comerciales a separar los residuos orgánicos, so pena de recibir sanciones económicas.
Licitación de 360 composteros individuales
En paralelo a la campaña de recogida puerta a puerta en los establecimientos de hostelería de la comarca, la Mancomunidade do Morrazo continúa fomentando el compostaje entre particulares. De este modo, el organismo supramunicipal tiene abierto el proceso de licitación para adquirir un total de 360 composteros individuales, además de 412 aireadores y otros tantos termómetros para el compostaje doméstico. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 36.106 euros y las empresas interesadas tienen de plazo hasta el día 16 para presentar sus ofertas.
Desde los servicios técnicos de la Mancomunidade se está detectando un interés creciente de la población en el compostaje y de hecho ya el año pasado se había adquirido una partida de composteros a raíz de una subvención de la Xunta de Galicia en materia de biorresiduos. La idea es continuar en esta línea de trabajo, ya que la demanda es alta y, sobre todo, constante. “Todas las semanas estamos recibiendo peticiones de particulares”, apuntan. Ahora mismo, el organismo tiene en stock un suministro de unos 300 composteros enviados por Sogama, del que ya se ha empezado a hacer uso, a razón de 100 recipientes para cada concello (Cangas, Moaña y Bueu).
