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Sanidade computa 13 episodios de contaminación que obligaron a restringir el baño en las playas

Un grupo de personas ayer en la playa de Rodeira, que tuvo que cerrarse al baño varias veces durante el verano. | // GONZALO NÚÑEZ

La temporada de baño del verano de 2021 se cierra en la comarca de O Morrazo con un elevado número de episodios contaminantes. Las analíticas de la Consellería de Sanidade confirman hasta trece casos en los que fue necesario colocar el cartel en el que se recomendaba no bañarse. Más de la mitad de estos problemas se registraron en Bueu, que según los datos de la consellería sumó hasta ocho incidencias desde finales de mayo hasta el mes de septiembre. En Cangas hay constancia de tres y en Moaña dos. No obstante, en este caso puede echarse mano del famoso dicho que reza “son todos los que están, pero no están todos los que son”. En el balance de Sanidade faltan los graves problemas detectados en Cangas durante la primera quincena de agosto en Rodeira y Santa Marta y los de septiembre en Menduíña, que obligaron a izar la bandera roja.

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Las estadísticas de la Consellería de Sanidade para el caso de Cangas reflejan únicamente tres episodios de contaminación microbiológica: en Rodeira el 23 de mayo y el 8 de septiembre y en Vilariño el 18 de mayo. Sin embargo, el Concello se vio obligado a izar la bandera roja en más ocasiones que no aparecen reflejadas en los datos del departamento autonómico porque coincidieron en el intervalo entre sus analíticas.

Los casos más graves ocurrieron en la primera quincena de agosto, con vertidos de fecales en Rodeira y Santa Marta que obligaron a cerrarlas al baño durante varios días. La situación se repitió otra vez el 8 de septiembre en Rodeira –esta vez sí aparece en el listado de Sanidade– con los valores de Escherichia Coli (E.coli) y enterococo disparados hasta un índice de 2.000. El 12 de septiembre estaban de nuevo dentro de lo permitido, 290 y 42 respectivamente. El nivel máximo autorizado de E.coli es de 1.000 y el enterococos intestinales de 600.

La bandera roja en la playa de Rodeira, en Cangas, durante este verano. Gonzalo Núñez

Las fuertes lluvias del 9 de septiembre provocaron el rebose del bombeo de Menduíña, otra de las playas de Cangas con bandera azul, y la llegada de restos fecales a la arena. La situación obligó a izar la bandera roja y a cerrar al baño este espacio durante varias jornadas. Esta problemática no aparece en el balance de Sanidade porque sus analíticas fueron el 6 de septiembre, justo antes de los problemas, y el día 20, cuando la incidencia ya estaba solventada.

Los socorristas recogen restos de vertidos en Rodeira. Fdv

El otro caso que recoge Sanidade en Cangas es el de Vilariño, a finales de mayo, con resultados de 2.000 en las dos variables estudiadas. En la analítica de contraste los índices fueron solo de 9. En este caso los vertidos son recurrentes y hubo de nuevo quejas en este mes de septiembre.

El censo oficial de la Consellería de Sanidade para Bueu incluye hasta un total de 16 playas: Agrelo, Area de Bon, Banda do Río, Beluso, Lagos, Lapamán, Loureiro, Mourisca, Pescadoira, petís, Portomaior, Tuia y las cuatro que están en la isla de Ons (Area dos Cans, Canexol, As Dornas y Melide). El balance de Sanidade detectó hasta ocho episodios de contaminación microbiológica, en algunos casos repetidos en el mismo arenal.

En Agrelo hubo dos. El primero fue justo en el inicio de la temporada de baño, con el denominado “control 0”, realizado el 10 de mayo. En esa analítica el índice de E.Coli fue de 1.500 y el de enterococo intestinal de 1.000. El muestreo se repitió dos días después y esta vez los resultados fueron bien diferentes: 75 y 9 respectivamente. No obstante, la situación en esta playa de Bueu volvió a repetirse a finales de junio. El día 29 de ese mes el índice de E.Coli fue de 1.300, lo que obligó a colocar de nuevo el cartel que recomendaba no bañarse en este lugar.

La bandera roja en Menduíña, en la ría de Aldán. Gonzalo Núñez

El arenal urbano de Banda do Río es uno de los espacios más sensibles debido precisamente a su ubicación en el centro y por la desembocadura del río Bispo. La temporada estival fue tranquila y sin sobresaltos hasta su recta final: en la primera quincena de septiembre hubo dos casos de contaminación microbiológica consecutivos. El día 1 de septiembre Sanidade detectó niveles de E.Coli y enterecoco que superaban ampliamente lo máximo autorizado: 2.000 unidades en ambos parámetros. El día 5 se repitió la muestra, con un resultado ya favorable: solo 64 y 20. Pero en el siguiente control periódico, el 15 de septiembre, el nivel de enterococo volvió a subir hasta 500, con lo que tuvo que volver a colocarse el cartel de no bañarse. El 19 de septiembre se repitió y, al igual que la vez anterior, las analíticas volvieron a arrojar resultados favorables: 42 y 10.

El arenal de Banda do Río concentra gran parte de los esfuerzos del Concello de Bueu, que el año próximo prevé presentar su candidatura al galardón de la bandera azul. Este verano ya dotó a la playa de servicio de salvamento y socorrismo para allanar ese camino.

La playa de Banda do Río, que registró dos episodios de contaminación en septiembre. | // GONZALO NÚÑEZ

Otro de los espacios naturales del litoral de Bueu que sufrió más de una vez un episodio de contaminación microbiológica fue Loureiro. El primero se detectó el 12 de julio, cuando los índices de E.coli rozaban el máximo de 1.000. Solo dos días después el nivel era de 9.

Más grave fue el caso del 1 de septiembre, con un índice de hasta 2.000 en E.coli y 1.400 en enterococo. La analítica de contraste se efectuó el 5 de septiembre, con unos marcadores de 10 y 9 respectivamente.

Las otras dos playas afectadas durante esta temporada estival fueron la de Beluso y Portomaior. En la primera el 1 de septiembre se registraron índices de 2.000 en ambos parámetros, que cuatro días después eran solo de 53 y 9. En el caso de Portomaior, que cuenta con bandera azul, el problema se registró el 5 de septiembre, cuando los enterococos llegaron a 1.400. Solo dos días después la situación estaba plenamente normalizada, con índices de 9 y 10.

Los controles de la Consellería de Sanidade solo detectaron dos situaciones anómalas durante todo el verano en el municipio de Moaña. La primera fue nada más comenzar la temporada, a finales de mayo, en Fontexelo (Domaio), cuando el nivel de E.Coli llegó a 1.100. El segundo caso fue en A Xunqueira el 8 de septiembre, cuando ambos parámetros alcanzaron el umbral de 2.000. A los cuatro días volvían a estar dentro de lo permitido, con valores de solo 9 y 20.

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