Vecinos del detenido por el crimen de Tirán, ya en prisión: "Estamos asombrados porque Cándida le ayudó varias veces"

El detenido, en su traslado a prisión desde los juzgados de Cangas.

El detenido, en su traslado a prisión desde los juzgados de Cangas. / Guardia Civil

Balbino S.E., de 60 años y único detenido por el homicidio de Cándida Soaje cometido este sábado en la casa de la víctima, de 72 años, en la parroquia de Tirán, ingresó ayer en prisión a primera hora de la tarde, después de declarar ante la juez del Juzgado Número 1 de Cangas a lo largo de dos horas y media. Tras permanecer en un calabozo de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra entre el domingo por la tarde y primera hora de ayer, sobre las 9.30 horas el detenido llegó a los juzgados de Cangas en un coche del instituto armado. Permaneció cerca de una hora en el calabozo de esta dotación para ser llamado ante la juez sobre las 10.30 horas. Las declaraciones, en compañía de su abogado, se prolongaron hasta pasadas casi las 13.30 horas cuando la juez decretó para él la prisión provisional comunicada y sin fianza, al imputarle un delito de homicidio. Estará en la cárcel a la espera de juicio.

La vivienda del crimen seguía ayer acordonada, al lado de la carretera general PO-551.   | // G. NÚÑEZ

La vivienda del crimen seguía ayer acordonada, al lado de la carretera general PO-551. | G. NÚÑEZ / Fran G. Sas

Según ha podido saber FARO, Balbino S.E. no se acogió a su derecho a no declarar, por lo que trató de presentar una coartada y todo apunta a que no ha confesado ser el autor del crimen. En cuanto concluya la instrucción se decidirá la pena a la que se puede enfrentar. El acusado espera que nuevas pruebas relacionadas con el análisis de ADN jueguen a su favor.

Todo apunta a que de momento no hay pruebas que permitan asegurar con toda certeza que Balbino S.E. es el autor del crimen y la alarma social que causaría su puesta en libertad a la espera de juicio jugó un papel importante en la decisión adoptada por la juez. No en vano, en las horas posteriores al crimen y hasta que se conoció la detención, la Policía Local recibió multitud de llamadas de vecinos de la parroquia de Tirán expresando su temor por el hecho de que el autor de un crimen que conmocionó a la comarca siguiese libre.

El imputado es vecino de la víctima, pues residía a escasos 200 metros. Cuenta con antecedentes por robo, incluso uno a punta de navaja, así como por furtivismo. Sin embargo, los vecinos de Tirán no se explican cómo pudo cometer un crimen de esa naturaleza “porque no parece una persona con fuerza”. Era habitual verle circular por la parroquia en una bicicleta.

Todas las alarmas saltaron cuando el hijo de Cándida Soaje se encontró el cuerpo de su madre en el suelo, con sangre, una cuerda al cuello y las manos atadas atrás. Fue a las 15.20 horas del pasado sábado. No pudo acceder con su llave a la casa, al estar la cerradura bloqueada por otra llave rota por el interior. Para entrar echó mano de un vecino y entre ambos forzaron una ventana con una pata de cabra.

Entonces llegaron a la zona agentes de la Policía Local, de la Guardia Civil y de la unidad de Criminalística del instituto armado, que estuvieron analizando la escena del crimen y recogieron huellas dactilares a lo largo de toda la tarde. Se encontraron con la puerta del baño, situado en la primera planta, rota, aunque se desconoce si la víctima trató de esconderse en el mismo. La principal teoría que barajan las fuerzas de seguridad hablan de un forcejeo entre el presunto culpable y su víctima y entienden que el móvil de lo ocurrido habría sido un intento de robo frustrado.

La vivienda del crimen, en el barrio de Vilela y pegada a la carretera general PO-551, seguía ayer acordonada en la puerta y los dos portales de acceso al patio.

La misma madrugada del sábado para el domingo, agentes de Criminalística accedieron, con una orden judicial, a la casa del ahora acusado y realizaron todo tipo de pesquisas hasta pasadas las seis de la mañana. Ya con Balbino S.E. detenido, apuraron las horas de retención en la comandancia para intentar obtener una confesión que de momento no se produjo.

“Estamos asombrados porque Cándida le ayudó varias veces”

A medida que se van conociendo detalles sobre el crimen de Tirán, los vecinos de la parroquia no salen de su asombro. Señalan que el detenido “había estado pidiendo dinero por algunas casas de la zona. La propia Cándida –la víctima– le había dado limosna en algunas ocasiones”, explica, con tristeza, un residente en la parroquia. Varios vecinos recuerdan verlo merodear por la zona la noche del viernes, pasadas las 22.00 horas. En cuanto a los antecedentes de Balbino S.E., a finales de febrero fue cuando trató de robar en una vivienda de Tirán a punta de navaja. Tras saltar un muro de más de dos metros de altura se encontró con la dueña de la casa y acabó por salir corriendo sin cometer entonces ninguna agresión física. De aquella acción quedó libre al no poder demostrarse su participación. Durante las primeras horas de la investigación, la propia tarde del sábado, agentes de la Guardia Civil acudieron a preguntar a las viviendas abandonadas de la parte baja de la Finca Pazó, en donde es habitual la presencia de toxicómanos.

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