El cerco gallego aspira a un nuevo “swap” con Portugal para conseguir más sardina

El Cantábrico Noroeste solo tiene 8.317 toneladas de cuota frente a las 37.642 del país vecino: 4,5 veces más

Acerga espera formalizar un intercambio con el que obtenga, “como mínimo”, seis millones de kilogramos

Pescadores del barco “Playa de Covas” izan sus redes con cientos de ejemplares de sardina.

Pescadores del barco “Playa de Covas” izan sus redes con cientos de ejemplares de sardina. / NOE PARGA

Hay un reparto desigual de sardina a ojos del cerco gallego. Ya no solo dentro de España, respecto al Golfo de Cádiz, sino también en relación a Portugal: en el seno de la gestión compartida en aguas ibéroatlánticas de las zonas VIIIc y IXa del ICES y del Plan Plurianual de Gestión de la Sardina Ibérica (2021-2026) aprobado por la Comisión Europea. El sector no entiende cómo es posible que este año solo haya disponibles 8.317 toneladas para el caladero del Cantábrico Noroeste, en el que faenan los barcos con puerto en Galicia, mientras que para el país vecino haya 37.642 toneladas: 4,5 veces más. En este sentido, como en ejercicios pasados en los que también sobró xouba en el territorio luso, aspira a lograr un nuevo swap –intercambio, en inglés– para conseguir más cuota.

Así lo destaca Alberto Castro, secretario de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), en declaraciones a FARO. Existe cierta preocupación en torno a estas negociaciones, que ya se han realizado otros años, por el cambio de Gobierno de Portugal, pero el objetivo es obtener, “como mínimo”, seis millones de kilos de sardina lusa, ya que al país vecino le suele interesar este trueque “para hacerse con más pez espada”.

Portugal, que acaba de establecer las medidas de gestión de la pesca de sardina, fijando un límite máximo de capturas y descargas en 37.642 toneladas de acuerdo con el límite global de capturas de 56.604 toneladas acordadas con España, arrancará su campaña el próximo 1 de mayo. En el Cantábrico Noroeste, por su parte, se dio inicio a la pesca de esta especie el pasado lunes 18 de marzo, después de que el cerco gallego adelantase su parón tras consumir toda la cuota relativa a 2023 y la adicional que logró tras ejecutarse el nuevo mecanismo de optimización aprobado por el Ministerio de Pesca, Agricultura y Alimentación (MAPA).

Alquilar cuotas para subsistir

La cartera que dirige Luis Planas implantó el pasado año por primera vez una “bolsa común” para la xouba con las cantidades que no habían pescado las embarcaciones del Golfo de Cádiz. Este volumen, 2.100 toneladas extra, fue aprovechado por la flota con base en Galicia, aunque tampoco le bastó ya que los barcos volvieron a paralizar su actividad una vez la agotaron.

Para este año se espera que el parón sea incluso antes, teniendo en cuenta que el Cantábrico Noroeste tiene a su disposición 8.317 toneladas de sardina frente a las más de 11.000 que tuvo en 2023. Esa cuota se agotó el pasado 24 de agosto tras una intensa campaña que vivió su punto álgido en San Juan, y entonces, hasta que se habilitó en octubre el mecanismo de optimización, el cerco gallego se vio forzado a alquilar cuotas a los pesqueros del sur. Es una práctica que compensa mucho a estos últimas, que obtienen un rendimiento por kilo cedido sin moverse, pero insuficiente para quienes las arriendan para capturar más stock de esta especie, sobre todo en un 2023 en el que, como este año vuelve a ocurrir, los precios tiraron a la baja.

El nuevo Gobierno luso elimina su Ministerio del Mar y lo aúna a Agricultura

Las negociaciones sobre este nuevo intercambio parecían encarriladas. De hecho lo estaban, aseguran fuentes del cerco gallego, aunque ahora habrá que ver cómo se pronuncia el nuevo Gobierno luso. Por ahora, el primer paso del ejecutivo a cargo del ganador de las últimas elecciones del país vecino, el próximo primer ministro Luís Montenegro, ha sido eliminar el Ministerio del Mar y aunar sus competencias a las de Agricultura.

El líder del Partido Social Demócrata (PSD) se reunió con el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, con el objetivo de presentar los nombres del nuevo Gabinete. Se compone por 10 ministros y 7 ministras, y la principal novedad pasa por la creación del Ministerio de Agricultura y Pesca, congregando las dos actividades del sector primario.

Está previsto que esta sección del nuevo Gobierno luso, que tomará posesión hoy, desempeñe parte de las funciones que antes asumía el Ministerio del Mar, que desaparecerá con el comienzo de esta legislatura. El encargado de dirigirlo es José Manuel Fernandes, que hasta la fecha ejercía como eurodiputado del Grupo del Partido Popular Europeo.

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