El Concello reserva casi 22 millones para el suministro eléctrico de 3 años

La energía para el funcionamiento de semáforos, farolas, radares, la sede de la Praza do Rei, campos de fútbol o guarderías debe ser 100% de origen renovable

El doble ascensor y mirador Halo, iluminado.

El doble ascensor y mirador Halo, iluminado. / Ricardo Grobas

La factura de la luz al Concello de Vigo le saldrá por más de 7,2 millones de euros al año. Aprobó recientemente en la Junta de Gobierno el contrato de suministro de energía eléctrica 100% de origen renovable –con certificado que lo avala– en media y baja tensión por un plazo de tres años, sin posibilidad de prórroga, y un montante que supera los 21,7 millones de euros (IVA incluido) en su conjunto. Entran en esta operación las instalaciones y dependencias de titularidad del Ayuntamiento olívico, como los semáforos, las farolas, los radares, el edificio de la Praza do Rei o los pabellones deportivos. En total, son cerca de 1.200 puntos de suministro repartidos por la urbe.

Fuentes de la entidad municipal explican que, hasta febrero de 2022, el Ayuntamiento tenía un contrato cerrado con una compañía eléctrica por valor de 5,8 millones anuales, aproximadamente. Posteriormente, firmó un nuevo contrato, que finalizó el 31 de octubre porque se agotó el crédito al tratarse de precio variable –sobre 7 millones de euros–. Después, se adhirió al convenio de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) en un contrato que se prolongó desde el 1 de noviembre de 2022 hasta el 31 de octubre de 2023, y el coste fue de unos 16 millones. “En ese caso, el precio era fijo y lo que podía variar era el CAP –límite– del gas, precio variable diario”, apostillan.

El objeto do contrato es el suministro de energía eléctrica con la finalidad de establecer su gestión integral a través de la comercializadora eléctrica. Contempla un total de 1.178 puntos de suministro distribuidos en varios grupos: 210 se corresponden con semáforos; 733, con instalación de iluminación en la vía pública y túneles; 20, con otras instalaciones municipales, como fuentes, jardines, bomberos o radares; y 67, con centros docentes y guarderías –centros públicos de Educación Infantil y Primaria dependientes del Concello–.

Se suman a los anteriores 39 puntos de suministro eléctrico en instalaciones deportivas –campos de fútbol, polideportivos y demás complejos para practicar deporte que dependen del Ayuntamiento y del Instituto Municipal dos Deportes–; y 109 en dependencias –edificios de oficinas y otros servicios propiedad del Concello de Vigo (la casa consistorial, el auditorio de la Praza do Rei, las bibliotecas, los locales de asociaciones, las viviendas de propiedad municipal, etc.)–.

Informan desde el gobierno local que la previsión de potencia contratada asciende a 57.562 kW y el consumo que se anticipa es de 36.950.354 kWh/año, distribuidos en tarifas 2.0TD, 3.0TD y 6.1TD. El precio unitario para cada punto de suministro estará conformado por el precio de la potencia contratada y por el precio unitario para las unidades de energía consumida. Se trata de un contrato a precio fijo, salvo cambios regulatorios en los conceptos regulados.

Como se indica en la Plataforma de contratación del sector público, esta operación no se financia con fondos procendentes de la Unión Europea, sino propios del Concello vigués. La fecha prevista para el inicio de ejecución del contrato es el 1 de noviembre de este año. El plazo de presentación de ofertas finaliza el 22 de mayo a las 23.59 horas. Los licitadores deben estar incluidos en la lista de comerciantes de electricidad publicada por la Comisión Nacional de los Comprados y la Competencia en su sede electrónica.

En 2020, el Concello trazó un plan de renovación integral de las instalaciones del alumbrado público tanto en el casco urbano como en parroquias hasta 2023. Su propósito: mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2 y de otros contaminantes atmosféricos. La estrategia: implementar tecnología led en casi 17.000 puntos de luz con lámparas de alto consumo y modificar más de 250 cuadros de mando y control. Supone un ahorro de energía del 70%, lo que se traduce en unos 950.000 euros cada año.

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