Los vigueses son los ciudadanos que realizan un mayor esfuerzo de toda España por las gasolinas

La remisión de información por parte de las estaciones de servicio está regulada por una orden ministerial, por eso es posible saber a cuánto se paga el litro de gasóleo o gasolina 95 en cualquier rincón del país. Basta con acceder a un portal oficial y descargar un inmenso archivo –no siempre actualizado, pese a ese mandato legal– y buscar por provincias o municipios. Para este viernes, catorce establecimientos de Vigo habían remitido sus precios actualizados al Ministerio para la Transición Ecológica. El coste medio del litro de gasóleo marcaba 1,62 euros, aunque la cotización más habitual (moda, en estadística) acariciaba los 1,68 euros. Para el litro de gasolina de 95 octanos, la media marcaba los 1,64 euros por litro, aunque la mayoría de los establecimientos estaban cobrando este producto a 1,69 euros. Da igual la referencia estadística que se tome (media, mediana, moda...) que Vigo está siempre entre las ciudades más caras de España para repostar. Pero es que los municipios que la superan en precio gozan de una renta familiar disponible mucho más elevada. Es decir, el esfuerzo que realizan los consumidores olívicos para costearse este producto no tiene rival.

Para el caso del gasóleo –es el de mayor demanda en el parque actual de turismos y camiones–, es la ciudad de Bilbao la más inasequible, con el litro en el entorno de los 1,685 euros. Claro que la renta media por hogar en el caso vasco rebasa los 37.700 euros, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), frente a los 33.720 euros de Vigo. Para la gasolina 95 –es el carburante que más utilizan los coches recién matriculados– el techo lo comparten Bilbao y Barcelona. En la Ciudad Condal, eso sí, la renta disponible por hogar rebasa los 41.000 euros, a años luz de las familias olívicas. Sucede lo mismo si cogemos las cifras declaradas por Renta a la Agencia Tributaria, en vez de las del INE: en Vigo la renta disponible media (no quiere decir que sea la más habitual) es de unos 23.400 euros anuales, frente a los 31.000 de los cotizantes de Barcelona. Esta misma comparación puede aplicarse a ciudades como Zaragoza, Donostia, Getafe, Madrid, Sabadell o Valencia: en términos relativos, el esfuerzo que tienen que hacer sus vecinos por llenar el tanque es menor.

Este análisis arroja además situaciones curiosas. Volviendo a los datos remitidos por las estaciones de servicio, constan cuatro actualizaciones este viernes de Pozuelo de Alarcón, el municipio con más pudientes por metro cuadrado. Si decíamos el que precio más repetido en Vigo para un litro de gasóleo rondaba los 1,68 euros, en este rincón de Madrid se pagaba, como mucho –entre estos establecimientos– a 1,66 euros. La renta disponible bruta de sus habitantes es más del doble (58.000 euros) que la media que se anota Vigo. Eso sí, el litro de gasolina 95 es más caro en este lugar premium de Madrid, lo mismo que con Boadilla del Monte o Torrelodones (segundo y tercer municipio más rico de España).

Aunque los letreros siguen lejos de enseñar los más de dos euros por litro a lo que cotizaron carburantes tras la invasión de Ucrania –la estación de servicio más cara de España era ayer una de Getafe (rótulo de Costco ), con la gasolina a 1,83 y el gasóleo a 1,8 euros–, los carburantes sí están tirando de nuevo de la inflación. Durante el mes de enero, como acaba de detallar el Instituto Galego de Estatística (IGE), fue el capítulo de “electricidad, gas y otros combustibles” lo que más contribuyó al incremento del IPC, que cerró en un 3,8% de variación interanual.

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