Los Reyes se quieren quedar a vivir en Vigo

En un ambiente de temática marina y de fantasía, más de 115.000 personas, según cifras del Concello, disfrutaron de una tarde mágica con la visita de sus Majestades de Oriente, que manifestaron su deseo de establecerse en la ciudad olívica

Carolina Sertal

Carolina Sertal

“¡Mamá, mamá. Mira, Melchor está ahí. Es él!”. “¡Hola! ¡Hola!”. Captada su atención por los agudos gritos, su Majestad de Oriente saludaba a todo aquel niño o niña que se acercaba para ver su carroza antes de dar comienzo su paseo por la ciudad. Todavía quedaba un cuarto de hora para que la comitiva real iniciara su recorrido por Vigo y, unos metros más adelante, Gaspar, el más aplicado, apuraba la lectura de las últimas cartas que los niños vigueses le hicieron llegar ‘in extremis’. Sentado en un trono en el interior de un barco guiado por tres caballitos de mar, el Rey Mago leía atentamente cada página que le había sido entregada y desde su carroza aventuraba levantando el pulgar al aire que concedería, si no todos, buena parte de aquellos deseos.

“¡Es Baltasar, mamá! ¡Vamos a saludarlo, porfa, a ver si nos mira!”. Como no podía ser de otra manera, uno de los Reyes Magos más queridos por pequeños y adultos también esperaba el arranque de su carroza y saludaba con una sonrisa a todos los que ya guardaban sitio para no perderse ni un detalle de la Cabalgata de Reyes y, a poder ser, coger el mayor número de caramelos posible.

Rodeados de un mundo marino y fantasía, que bien podría remitir a los tesoros ocultos y al pasado histórico de la ría de Vigo, Melchor, Gaspar y Baltasar, visitaron ayer el corazón de Vigo como antesala a la noche más mágica del año para los más pequeños de la casa. La Cabalgata de Reyes brilló en la ciudad repartiendo a su paso ilusión entre todos los niños y niñas que llevaban horas esperando en las calles de la ciudad la aparición de las carrozas de sus Majestades de Oriente, que dejaron un rastro de sonrisas de oreja a oreja y también algún pequeño gesto asustadizo ante la impresión de poder contemplar en vivo y en directo a los tres Reyes Magos, que además trajeron consigo una “lluvia” de 6,5 toneladas de caramelos sin azúcar y sin gluten para las más de 115.000 personas que presenciaron el evento, según datos ofrecidos por el Concello.

Pasadas las 18.30 horas de la tarde, pequeñas carrozas que recreaban el medio marino partieron de una Avenida de Castelao repleta de gente que irrumpió en aplausos en cuanto la comitiva mágica recorrió los primeros metros y dio comienzo la “lluvia” de caramelos, en la que los más expertos volteaban sus paraguas para llevarse a casa un buen montón de dulces, mientras que otros gritaban un “¡aquí no llega!” que era salvado por algunos participantes de la Cabalgata montados en vehículos marinos, lo que fue agradecido con grandes aplausos. Tampoco faltaban los curiosos en las ventanas y balcones desde donde grababan vídeos y tomaban fotografías para inmortalizar la visita real.

La Cabalgata de Reyes de Vigo, en imágenes

Participantes en la cabalgata, en su salida desde la Avenida de Castelao. / Ricardo Grobas

La alegría invadió las calles a medida que cada una de sus Majestades de Oriente hacía su aparición. La primera fue la Cartera Real, que este año guardaba un cierto parecido con Susana Pérez, de la Asociación de Empresarias de Galicia. Tras su carroza, un grupo de corsarios tomó la calle, perseguido por un monstruo marino de dos cabezas recreado con globos verdes y amarillos. Y entonces sí, uno de los momentos más esperados, el entrañable Rey Mago de barba blanca entraba en escena guiado por tres grandes peces que le mostraban el camino. Cabe destacar que Melchor, en esta ocasión, compartía rasgos similares a los del presidente de la Asociación de Vecinos de Beade, Antonio Villar.

Entre medusas y un banco de peces

Inmediatamente después, un buen número de medusas y un banco de peces, así como pequeños pulpos anunciando la presencia de un cefalópodo de mayor tamaño, dieron paso a Gaspar, que cualquier vigués o viguesa podría confundir fácilmente con Jaime González de Haz, el director de informativos, contenidos y programas de Radio Vigo, y que lanzaba caramelos desde una carroza guiada por tres caballitos de mar dorados. Se hizo de rogar, pero unos minutos más tarde, el público que se apretaba en las calles contempló uno de las caracterizaciones más bonitas de la Cabalgata de Reyes de este año, pues medusas y pequeñas ballenas que se iluminaban cambiando de color, simulaban navegar sobre las cabezas de los asistentes. Fueron la antesala a una de las carrozas más esperadas por los pequeños, la de Baltasar, que guardaba un razonable parecido con el jugador del Coia Bala Seydu, y que estaba guiada por tres delfines. Mención especial merecen las pajes reales, que este año estuvieron caracterizadas por las jugadoras del Sárdoma.

La llegada de los Reyes Magos a Vigo

Pedro Fernández

La suspensión de la Cabalgata de Reyes estática debido al mal tiempo, así como la modificación del recorrido real fueron las principales novedades de este año, puesto que tras partir de la Avenida de Castelao y llegar a Praza América, giró hacia Camelias hasta la Praza da Independencia, discurriendo hasta la rotonda del Bicentenario, frente al Concello. Una vez allí, Melchor, Gaspar y Baltasar ya no tenían más caramelos que lanzar y se bajaron de sus respectivas carrozas para subirse a una furgoneta y descender por el Paseo de Granada y Abeleira Menéndez hacia Porta do Sol, dirigidos por la Cartera Real, quien les mostró el camino.

Tras una hora y media de recorrido, a partir de las 20.00 horas, la Portal do Sol empezó a llenarse de gente que no quería perderse uno de los momentos más emotivos de la tarde. Tuvieron que pasar unos 50 minutos hasta que finalmente los tres Reyes Magos, acompañados del alcalde de Vigo, Abel Caballero, atravesaron el gran árbol de Navidad instalado en la gran plaza del centro de Vigo.

El regidor vigués fue el primero en tomar la palabra para contar a una abarrotada Portal do Sol que los Reyes Magos le habían dicho minutos antes que les “encantaría quedarse a vivir en Vigo”, algo que Caballero indicó que “estaría moi ben porque así teriamos agasallos todas as noites”. El alcalde continuó señalando que “as nenas e os nenos de Vigo foron moi bos, as mellores nenas e nenos do mundo”. “¡Y los de Zaragoza!”, “¡Portugal también!”, respondían desde el público. Es por esto que el alcalde vigués, le pidió a los Reyes “que deixen a todos moitos agasallos, tamén para papá e mamá e para as avoas e os avós”.

La Cabalgata de Reyes de Vigo, en imágenes

El alcalde entregándole la llave mágica a los Reyes Magos y la Carteira Real. / Ricardo Grobas

A continuación, cedió el micrófono a Melchor, quien saludó al público diciendo: “É unha alegría para nós chegar de Oriente e atoparnos aquí con tanta xente tan fenomenal e marabillosa. Deixarnos un pouquiño de beber e unha ventaniña aberta para poder entrar”. Gaspar aseguró que todo el mundo en Vigo había sido “muy bueno este año” y afirmó que habían llegado todas las cartas, “eso sí, hay que acostarse temprano hoy”, advirtió su Majestad. Por su parte, Baltasar garantizó que “todos vais a estar muy contentos con los regalos” y, a continuación, Abel Caballero procedió a hacerle entrega a sus Majestades de Oriente de la llave mágica que les permitió abrir por la noche todas las casas de la ciudad.