Embarques contra reloj en Bouzas para “desatascar” la terminal de automóviles

Jornada intensa de trabajo ayer en la terminal de transbordadores de Bouzas con la operativa de cinco buques Ro-Ro para embarcar vehículos de Stellantis aprovechando las vacaciones de la fábrica, con el objetivo de aliviar la congestión logística que sufren los muelles vigueses. La altísima producción de la planta de Balaídos y los desajustes en las rutas marítimas arrastrados desde la cadena de temporales de noviembre mantenían las campas de Bouzas (con el silo) y Porriño y los depósitos extra habilitados por Stellantis para el almacenamiento de coches (como la antigua base granitera de Rande o terrenos sin uso en Porto do Molle) llenos, con decenas de miles de vehículos aguardando su turno para embarcar rumbo a los principales mercados de exportación, la mayoría en Europa.

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Ayer operaron en la terminal boucense, según los datos oficiales de la Autoridad Portuaria, los buques Friedrich Russ (que opera la autopista del mar a Liverpool), Coral Leader, Viking Destiny, Ro Queen y Grand Sapphire, que embarcaron miles de automóviles. El Puerto ya había batido en noviembre su récord histórico en tráfico de vehículos, con 600.000 unidades, y las previsiones hasta fin de año es que salgan de las rampas de Bouzas unas 650.000. De hecho, Vigo ha adelantado a Valencia y ya es el segundo puerto español en exportación de coches, solo por detrás de Barcelona.

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El atasco en Bouzas es recurrente y siempre empeora con los temporales propios del otoño. Ya el año pasado, los operadores de la terminal aprovecharon el parón de producción por las vacaciones de Navidad para acelerar los embarques de vehículos y hacer hueco. Este año ocurre lo mismo, con la diferencia de que Stellantis aún ha programado algunas jornadas de trabajo esta semana para el cuarto turno para hacer frente a la alta demanda de los modelos vigueses.

Bouzas se merienda los 600.000 coches

Precisamente la mayor necesidad de espacio ha llevado al Puerto a acelerar los planes para licitar el segundo silo en altura, pendiente de que Puertos del Estado (Ministerio de Transportes) apruebe una inversión de ese calibre: en torno a 30 millones de euros. Stellantis ya ha solicitado una concesión de 235.000 metros cuadrados en la terminal para asumir la gestión de todo el terreno desde el silo actual hasta el mar, lo que evidencia, aún más, la necesidad de ese segundo silo, que tendría capacidad para algo más de 3.000 coches.

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