Semáforos y preescolares, ¿cruce seguro?

Un estudio realizado en 50 pasos de peatones de Vigo, Ourense y Santiago constata que en el 38% de ellos los niños de entre y 4 y 5 años no disponen de tiempo suficiente

Escolares vigueses se acercan a un paso de peatones regulado por semáforos.

Escolares vigueses se acercan a un paso de peatones regulado por semáforos. / Ricardo Grobas

Sandra Penelas

Sandra Penelas

Las necesidades y limitaciones de los peatones más jóvenes pesan menos en las ciudades que la gestión del tráfico, sobre todo, en las zonas con mayor densidad de vehículos. Un estudio universitario realizado con datos de 50 pasos regulados por semáforos en Vigo, Ourense y Santiago constata que en el 38% de ellos los niños de entre 4 y 5 años no disponen de tiempo suficiente para cruzar de forma segura. Un porcentaje que aumenta hasta el 42% si se tiene en cuenta el tiempo de reacción de los pequeños tras encenderse la luz verde.

Se trata de la primera investigación de este tipo realizada en la población preescolar y sus autores, pertenecientes al grupo WellMove de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación de Pontevedra, recuerdan que los peatones relajan sus comportamientos seguros en los cruces controlados con semáforos y que los niños pequeños, aunque suelen ir acompañados por adultos, también pueden llevar a cabo conductas de riesgo.

Los expertos analizaron 50 pasos con diferentes longitudes y ubicaciones, desde entornos de colegios a vías de hasta 4 carriles, y también tuvieron en cuenta la densidad de tráfico en cada línea de cruce. En el 42% de ellos, el paso de vehículos superaba los 12.000 diarios. Y para determinar la velocidad de marcha, así como el tiempo de reacción, reclutaron a 48 niños de dos guarderías de Vigo.

Alumnos del CEIP García Barbón, a la salida del colegio.

Alumnos del CEIP García Barbón, a la salida del colegio. / Ricardo Grobas

El tiempo medio estimado para garantizar un cruce seguro de los preescolares se fijó en 0,88 metros por segundo, por debajo de la velocidad de 1,2 m/s que se utiliza internacionalmente como referencia.

De los cruces analizados, 19 de ellos –el 38%– no permitían que los niños los completasen antes de que el semáforo se pusiese en rojo, incluso en dos de ellos resultaba tarea imposible para el 43% y el 50% de los preescolares, respectivamente.

Cuando se agregó el tiempo de reacción, 21 de los 50 pasos analizados no facilitaban un cruce seguro y en dos de ellos más de la mitad de la muestra no podía atravesar la calle sin peligro.

Paso de cebra en el entorno del colegio Salesianos.

Paso de cebra en el entorno del colegio Salesianos. / José Lores

A pesar de señalar el pequeño tamaño de la muestra, los autores destacan estos resultados, puesto que el tiempo de reacción todavía está en desarrollo en los niños de edad preescolar y además se ha identificado como “un factor importante relacionado con la seguridad de los peatones”. Además, añaden en el estudio, si la distancia de cruce no cumple con sus expectativas pueden optar por utilizar atajos, “una de las principales razones” de los accidentes entre vehículos de motos y peatones.

La investigación también descubrió que el 32% de los semáforos para peatones en los cruces analizados no daban tiempo suficiente para atravesar la calle de forma segura, según la legislación española, independientemente de la distancia entre aceras y la densidad de tráfico. La fase de parpadeo del semáforo en verde antes de pasar a rojo fue de unos 3 segundos, tiempo insuficiente para cumplir con la norma “en la mayoría de casos”. Más aún, como tiempo de recordatorio para que los peatones infantiles completaran el recorrido.

“En las zonas de tráfico denso, sobre todo, no tienen tiempo de pasar tranquilos”

“Los preescolares no suelen cruzar solos la calle, pero los adultos tienen que ralentizar el paso para no arrastrarlos y esto genera un estrés. Las luces que regulan el tráfico tienen que buscar un equilibrio entre la densidad de vehículos y la seguridad del peatón. Se han hecho estudios con personas de la tercera edad, pero no con niños de 4-5 años y lo que vimos es que en las zonas de tráfico denso, sobre todo, no tienen tiempo de pasar tranquilos. A nivel europeo, las fases de los semáforos están bastante reguladas, pero en España hay un poco de mano izquierda y cada ayuntamiento decide”, comenta el catedrático Carlos Ayán, responsable del grupo WellMove (Wellness and Movement Research Group).

La investigación partió del trabajo final de grado de Desirèe Gómez, titulada en Infantil, y ha dado lugar a una publicación científica más completa en la revista International Journal of Crashworthiness que también firman, junto a ella, los investigadores Carlos Ayán, Silvia Varela Martínez y José Carlos Diz. “La investigación en Educación Infantil en temas de actividad física, nutrición y seguridad todavía está en desarrollo. Y en nuestro grupo contamos con varias publicaciones de este tipo por su originalidad”, apunta.

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