Progreso ganará 10 viviendas nuevas tras la reforma de un edificio de casi 100 años

La cartera inmobiliaria en el entorno de la calle Progreso se agrandará en los próximos meses con la salida al mercado de vivienda nueva, un bien tan codiciado como escaso en la ciudad olívica a la espera de la entrada en vigor del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). A los 63 pisos que se construirán en la zona de Hernán Cortes, proyecto avanzado por FARO hace días, se sumarán dos promociones próximas: en el número 12 de Progreso –en la esquina con López de Neira y María Auxiliadora– y en el 49 de Velázquez Moreno.

En la primera de las actuaciones citadas, la propiedad del Hotel Maroa adquirió el edificio, sin inquilinos desde hace un tiempo, para rehabilitarlo de forma integral. La actuación tiene el aval municipal, que debe ser confirmado con una licencia tras más de año y medio de papeleo. Su intención es revivir este inmueble, construido en 1925, para alumbrar 10 viviendas de dos y tres habitaciones que se destinarán al alquiler tradicional: en este caso, la compraventa no se prevé tan atractiva como el arrendamiento por la imposibilidad de generar plazas de garaje. Su superficie construida alcanza 623 metros cuadrados (m2) en una parcela de 128 m2.

El local de Príncipe en el que estaba Cortefiel ya tiene nuevo inquilino

Fuentes conocedoras del proyecto avanzan a FARO que se movilizarán en torno a 600.000 euros para remozar por completo el edificio por dentro y mejorar su aspecto externo, que mantendrá su estética –se cambiará la cubierta–. La intención de la propiedad es convertir en viviendas los bajos que se ubican hacia López de Neira. Esta intervención toma el relevo de la reforma del número 28 de la calle México, promovida por la misma propiedad, que destaca su voluntad de rehabilitar inmuebles para potenciar la zona centro.

Los arquitectos que firman la remodelación son del Grupo Visier, que promueve un bloque de nueve viviendas de alto standing con tres y cuatro dormitorios justo al lado del antiguo Policlínico Cíes –en reforma para dar vida a un centro asistencial de Ibermutua–. Se espera que esté finalizado a mediados del próximo año. También lleva su huella el edificio en construcción en los números 18 y 20 de Vázquez Varela: resultarán casi una veintena de pisos de entre una y cuatro habitaciones. La entrega de las llaves a los futuros residentes se calcula a inicios de 2024.

Otra actuación que se prevé en el entorno de Progreso es la del número 49 de Velázquez Moreno, a menos de 20 metros de la Ronda de don Bosco. Se levantará un edificio de viviendas sobre una parcela de 429 metros cuadrados que, hasta este mismo año, albergaba la fachada de un edificio con bajo comercial construido en 1925. Fue vaciado previamente y acumulaba al menos 15 años sin residentes; el local mantuvo la actividad más tiempo: la última inquilina fue la papelería Lapicero. Actualmente, los operarios trabajan en la preparación del terreno.

Promueve la actuación Seagull Real Estate, un fondo inmobiliario con capital gallego constituido a finales de 2018 que también desarrolla entre Rosalía de Castro y Serafín Avendaño –sobre una parcela en la que se levantaban antaño las instalaciones de Conservas Mauro Alonso– un edificio de cuatro plantas de sótano y 52 pisos. Además, lleva su rúbrica la recuperación del bloque del número 11 de la calle Uruguay, obra del afamado arquitecto Jenaro de la Fuente Álvarez para la familia Fadrique, fundadores de la emblemática fábrica La Artística.

Estos proyectos se suman al desarrollo de un solar que estaba vacío –ya está edificado– y la rehabilitación de dos bloques que se localizan en los números 18, 20 y 22 de Doutor Cadaval –el 18 es el Círculo Católico de Obreros–. La actuación está promovida por Barcial Inversiones, que también está detrás de la reforma del edificio en ruinas –tendrá uso comercial– situado a pocos metros del local ocupado hasta febrero por Cortefiel y en el que se instalará la cadena de perfumerías Primor, como avanzó este periódico el miércoles. El resultado: un conjunto edificatorio que supera los 6.850 metros cuadrados de superficie total para albergar 15 viviendas, más de 80 plazas de garaje –un bien cada vez más codiciado en la zona más céntrica y el Casco Vello– y locales comerciales con dos portales diferenciados.

“Esqueletos” a la espera

En el centro de Vigo, se yerguen decenas de edificios en venta a la espera de una segunda vida. En el número 11 de Progreso, justo enfrente de la fachada principal del inmueble que será reformado para generar 10 viviendas, busca cambiar de manos un bloque que se construyó en el año 1928. A menos de 2 minutos a pie, en López de Neira, hay otro en la misma situación y uno más en el cruce de Progreso con Doutor Cadaval, calle en la que se levanta un cuarto.

El retraso del nuevo Plan Xeral hunde a mínimos la cifra de edificios en venta

En los números 38 y 40 de López de Neira, solo sobreviven las fachadas de dos edificios vaciados: las parcelas piden a gritos un proyecto para coser una herida que acumula maleza y suciedad.

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