El Círculo Católico de Obreros ya luce parte de su nuevo aspecto

Ya se escuchan los primeros latidos del edificio que albergó antaño el Círculo Católico de Obreros, en reformas desde principios de 2022 tras años y años sin uso en pleno centro de Vigo. En la fachada que mira hacia la calle López de Neira, los obreros retiraron los andamios y la red azul de protección, por lo que ya se puede observar cómo lucirá una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas de la ciudad, de 1904, atribuida desde hace décadas al arquitecto Michel Pacewicz, autor de la Escuela de Artes y Oficios, El Moderno, la Casa Acuña Soaje o el inmueble que acoge al Hotel NH de García Barbón.

La actuación forma parte de un proyecto para recuperar un solar que estaba vacío –ya está edificado– y dos bloques que se localizan en los números 18, 20 y 22 de Doutor Cadaval –el 18 es el Círculo Católico de Obreros– con una inyección que asciende a casi 2,7 millones de euros, cifra prevista al comienzo de las obras, que ejecuta Oreco Balgón. Fuentes de esta empresa aseguran que los trabajos sufrieron “retrasos” por “temas de cimentación”, pero la intención es no alterar demasiado el cronograma previsto: la entrega a la promotora, Barcial Inversiones, se calculó a finales de marzo. “Si no, será en abril”, indican.

Los detalles de la recuperación de la “joya obrera” de Pacewicz

La intervención, a la que se dedican más de una veintena de obreros, alumbrará un conjunto edificatorio de 6.852,70 metros cuadrados (m2) de superficie total para albergar 15 viviendas, más de 80 plazas de garaje –un bien codiciado en la zona– y locales comerciales con dos portales diferenciados. El proyecto, que recibió hace dos años la licencia de Urbanismo para la ejecución de las obras de rehabilitación y ampliación, contempla la conservación de las fachadas de los dos edificios existentes –números 18 y 20–, manteniendo sus características esenciales para respetar la integración ambiental de los inmuebles en el entorno del Ensanche.

En el número 18 de Doutor Cadaval –la sede del Círculo Católico de Obreros–, se procede a la reestructuración de la totalidad del inmueble, con el mantenimiento de la fachada y un vaciado interior. Dará como resultado un edificio formado por tres plantas de sótano para garaje y trasteros –suman un total de 1.218 m2 de superficie construida–, una planta baja con portal de acceso a las plantas de vivienda y local comercial –406 m2–, una planta primera comercial unida a la planta inferior –330 m2– y tres plantas de piso para cuatro viviendas de alto standing de más de 120 m2 –una de ellas será un dúplex con una gran terraza–. La última planta, bajocubierta, suma una superficie construida de 331 m2; las otras dos, 391 m2–.

Junto a esta edificación, con acceso peatonal independiente, se mostrará el conjunto propuesto para los números 20 y 22 de Doutor Cadaval con una intervención única –3.785,70 m2 de superficie construida–. El número 22 se encontraba vacío: en esta zona, estará la entrada a los garajes. En el 20, un inmueble catalogado con nivel de protección ambiental, se realiza un vaciado interior manteniendo la fachada principal. De este ámbito, resultarán tres plantas de sótano para garaje y trasteros al servicio de los tres inmuebles agregados –1.566,9 m2 de superficie construida–, planta baja comercial –522,3 m2– y tres plantas altas y bajocubierta para 11 viviendas –1.696,5 m2–: seis de más de 110 m2, tres apartamentos con una habitación de unos 50 m2 y, en el ático, dos pisos de dos habitaciones con terrazas de más de 70 m2.

El Círculo Católico de Obreros dio cobijo durante años a trabajadores que pertenecían a numerosos sectores: relojeros, peluqueros, soldadores, zapateros, ebanistas, panaderos, mecánicos, tipógrafos, plateros, albañiles, ladrilleros, chocolateros, vigilantes, sombrereros, etc. Destacaban, por cantidad, los jornaleros y los dependientes, pero también los carpinteros.

Grietas en viviendas próximas

Vecinas del edificio que se yergue en el 23 de López de Neira denuncian que esta actuación provoca daños en sus viviendas: grietas en las paredes que permiten ver la calle, desperfectos en el techo, tablillas de madera del suelo separadas y levantadas o marcos desplazados que impiden cerrar bien las puertas.

Vecinos denuncian daños por la obra del Círculo Católico: "Veo la calle por una grieta"

Lamentan la inacción de la constructora y la promotora, a las que les reclaman que arreglen los daños. También pidieron ayuda al Concello, sin éxito por ahora.

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