Centroeuropeos y americanos impulsan los hoteles locales al medio millón de visitantes

Basta con pisar cualquier calle, restaurante o empresa local para constatarlo: Vigo es un hervidero de visitantes internacionales. El boom turístico vivido el año pasado tras la pandemia se ha ratificado –y con creces– este 2023. Según consta en los datos del Instituto Nacional de Estadística, los hoteles de la ciudad han registrado su máximo histórico de visitantes durante todo el primer semestre del año, acumulando en estos momentos 215.023 visitantes, lo que supone un 18,7% más que hace un año y 30.972 más que en el anterior récord registrado antes del COVID. De esta manera, el sector turístico vigués inicia la temporada alta con un ambicioso reto por delante: superar el medio millón de visitantes anuales, cifra que ya roza en los últimos doce meses (486.813) y que se podría ratificar en los datos de julio o agosto del INE.

Vigo lidera el turismo extranjero en el noroeste tras sumar un 28% más de visitantes este año

Según recoge la Coyuntura Turística Hotelera del organismo estatal, por los establecimientos hoteleros de la ciudad –que por primera vez en tres años han superado los 75– en estos primeros seis meses se han registrado 144.854 visitantes cuya residencia es en España y otros 70.169 que es en el extranjero.El espectacular salto adelante de los internacionales (47,5%) con un solo destino internacional desde el aeropuerto de Peinador ha compensado con creces el estancamiento de los nacionales, llegando a batir su mejor marca mensual en todos los meses salvo febrero. En el caso de los extranjeros los mejores datos se dieron entre 2017 y 2019, cuando desde el aeropuerto de Vigo se operaban vuelos directos a Edimburgo, Bolonia, Dublín, Londres, Lisboa, París o Milán. Dentro del mercado nacional, hay que irse a los años anteriores a la crisis económica del 2008 para ver cifras similares. En aquel contexto, el AVE todavía no se había extendido tanto por la geografía española y las low cost aún estaban aterrizando en nuestro país, por lo que su ausencia no era un factor tan diferencial como ahora.

El único lunar en estos espectaculares datos es que no se está acompañando de igual manera en las pernoctas, que suman 386.056 y se quedan a un 4,52% de la mejor cifra registrada en 2019. Y es que a pesar de la recuperación del turismo de negocios que pasa toda la semana en sectores como el naval o el automóvil, las estancias medias se han reducido desde los 2,5 días a los 1,8.

Los turistas extranjeros llevan a los hoteles vigueses al mejor abril de la serie histórica

Nuevos mercados foráneos

El auge de la ciudad más allá de nuestras fronteras ya se pudo constatar con otra de las series de datos del INE, llegando a sumar durante el primer trimestre tantos visitantes extranjeros (43.564) como Santiago y A Coruña juntas. La Estadística experimental para la medición del turismo a partir de los teléfonos móviles cifra en 80.760 las conexiones de terminales de otros países desde la urbe, lo que supone un 28% más que hace un año.

La elevada ocupación hotelera en el puente anticipa un verano de récord en Vigo

Este crecimiento se sustenta principalmente gracias a los turistas centroeuropeos de la UE (63.347 y subida del 31,73%) y los norteamericanos (5.322 y 30,28%). Por nacionalidades, el desembarco portugués durante el mes de enero para ver las luces de Navidad (con el 41% de los visitantes) les permite crecer hasta las 24.557 conexiones en nuestra ciudad. En el podio le siguen Francia (11.482 con una ligera caída del 55) y Países Bajos, que crece un 26,6% hasta los 8.814 turistas. Completan los puestos de honor con crecimientos muy notables los alemanes (4.811), estadounidenses (3.751), belgas (2.178) e italianos (2.024).

Sin embargo, los crecimientos más significativos llegan de la mano de los austríacos y canadienses, que crecen más de un 300% hasta los 2.240 y 273 respectivamente. Destacan también los indonesios (2025) aunque se debe principalmente a la recuperación del tráfico portuario. La nota negativa llega de la mano de los turistas procedentes de los cuatro países escandinavos, que caen por igual hasta sumar un millar menos.

Hacia “otras” temporadas altas

Una vez que los nubarrones de una posible crisis económica han quedado atrás, la hostelería local se prepara para los eventos que le permitirán poner la guinda al año desde este verano. Los conciertos de Castrelos y O Marisquiño apuntan a un lleno que permitiría batir por fin los récords históricos de 2017 en julio (48.241), agosto (54.290) y septiembre (46.747). El congreso mundial de la FAO y Conxemar a comienzos de octubre también colgarán el cartel de completo antes del encendido de las luces de Navidad. En diciembre también se espera superar notablemente el récord del año pasado de 57.697, que suponían el triple que hace una década.

En ese sentido, el alcalde avanzó ayer que el pasado mes la ocupación hotelera media alcanzó el 82%, lo que para Abel Caballero certifica a la ciudad “como un destino turístico de primera magnitud”. En el último fin de semana, ya con el sector reactivado tras las elecciones generales, anotó su mejor dato con un 86,5%.

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