Sergas e IEO calculan la concentración potencial de anticancerígenos en la Ría

Expertos del servicio de Farmacia del Chuvi colaboran con oceanógrafos y químicos para estimar el posible impacto de los 108 fármacos administrados en el área durante un año

De izq. a dcha, la facultativa especialista Marisol Samartín, el residente de 4º año Moisés Couñago,  Adolfo Paradela, jefe de sección, y Noemí Martínez, jefa del servicio de Farmacia, en el Hospital Álvaro Cunqueiro

De izq. a dcha, la facultativa especialista Marisol Samartín, el residente de 4º año Moisés Couñago, Adolfo Paradela, jefe de sección, y Noemí Martínez, jefa del servicio de Farmacia, en el Hospital Álvaro Cunqueiro / Marta G. Brea

Sandra Penelas

Sandra Penelas

Un estudio pionero liderado por expertos del servicio de Farmacia del Chuvi en colaboración con el Oceanográfico de Vigo y la Universidad de A Coruña calcula la concentración potencial de anticancerígenos en la Ría a partir del consumo real de estos medicamentos. La investigación, que incluye los 108 fármacos antineoplásicos administrados durante un año en toda el área, apunta a seis candidatos que deberían ser incluidos en futuros programas de monitorización ambiental por su posible riesgo.

El estudio se enmarca en una línea de investigación centrada en la calidad y la sostenibilidad iniciada hace unos años desde el servicio para alinearse con los ODS de Naciones Unidas, tal y como quiere impulsar la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, y también el Sergas con su estrategia de economía circular.

“Somos seguidores del trabajo que lleva a cabo el Oceanográfico de Vigo, especialmente en la detección y análisis de microplásticos. Pudimos conocer su interés en ampliar sus investigaciones a otros contaminantes emergentes como los medicamentos y resultó sencillo establecer una colaboración en la que pudiéramos aportar la visión farmacéutica sobre la utilización de los medicamentos y su caracterización farmacocinética [actividad durante su paso por el cuerpo]”, explican los investigadores del grupo i-Farma del IIS-Galicia Sur.

El estudio, que acaba de aparecer publicado en la revista Marine Pollution Bulletin, recopila los datos de consumo de 108 fármacos anticancerígenos prescritos y administrados durante 2021 en el área viguesa. La mayoría de ellos están incluidos en los grupos de fármacos tóxicos, pero solo 57 de ellos cuentan con su concentración ambiental prevista publicada.

Los investigadores, con los certificados de calidad concedidos al servicio de Farmacia del Chuvi.

Los investigadores, con los certificados de calidad concedidos al servicio de Farmacia del Chuvi. / Marta G. Brea

“Nuestro trabajo no calcula la concentración de anticancerígenos en la Ría, sino que tiene como objetivo estimar la concentración potencial teórica que tendríamos en el área sanitaria a partir del consumo de fármacos según las necesidades terapéuticas reales de nuestros pacientes”, puntualizan.

De esta forma, añaden, han construido “un ranking de antineoplásicos que puede guiar y ayudar a los programas de monitorización ambiental para optimizar los esfuerzos en este tipo de contaminantes emergentes en el medio marino”.

“Por tanto, es una primera etapa donde se identifican características fisicoquímicas y de excreción de los antineoplásicos junto a su consumo en 2021 para estimar una concentración estimada según indica la normativa de evaluación ambiental de fármacos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA)”, destacan.

El estudio identifica seis fármacos con potencial riesgo ambiental en aguas costeras, y dos de ellos, hidroxiurea y capecitabina, también lo tendrían respecto al ecosistema marino.

Enfoque One Health

“Ya existen investigaciones que referencian dos de los fármacos que nos salen en el estudio. Lo que nosotros queremos mostrar en este trabajo es que la monitorización ambiental será más eficiente si se acompaña de datos de consumo y de caracterización farmacocinética actualizados. En definitiva, debe existir un enfoque global para abordar los diferentes desafíos relacionados con la salud pública y la sanidad animal y medioambiental”, reivindican.

Las investigaciones en este ámbito, señalan los expertos del Chuvi, todavía son “bastante recientes” en nuestro país. Aunque la producción científica ha aumentado “de forma notable” , sobre todo, con la intención de integrar en los sistemas sanitarios la perspectiva One Health, esto es, la unión de diferentes disciplinas ya que la salud humana y animal, así como la de los ecosistemas, están interconectadas.

Instalaciones de la EDAR de Vigo.

Instalaciones de la EDAR de Vigo. / Marta G. Brea

“En España, hay grupos de investigación en el País Vasco y Barcelona que han publicado en esta misma línea de investigación. Esto es muy positivo porque demuestra que cada vez existe más coordinación entre investigadores ambientales y sanitarios”, celebran.

Los autores del artículo científico en el que se dan a conocer los resultados del trabajo son, por parte del Chuvi, Moisés Couñago, residente de 4º año; Marisol Samartín, facultativa especialista y coordinadora de calidad y sostenibilidad; Adolfo Paradela, jefe de sección; y Noemí Martínez López de Castro, jefa del servicio de Farmacia. Y también está firmado por Pablo Otero, oceanógrafo del IEO de Vigo, y la catedrática de Química Analítica de la UDC Soledad Muniategui, experta en estudios ambientales.

En la conclusiones señalan que se prevé que el uso de fármacos antineoplásicos, “esenciales” para mejorar la supervivencia y reducir la mortalidad de pacientes con cáncer, vaya en aumento en los próximos años. Y además la reducción de su potencial impacto ambiental requeriría “grandes inversiones” en las EDAR. De ahí, la necesidad de mejorar el conocimiento sobre su potencial ecotoxicidad y de tener en cuenta los datos de consumo local.

Prevén ampliar esta línea de estudio con los medicamentos antimicrobianos

El grupo de investigación i-Farma prevé continuar con esta línea de trabajo, “compatibilizándola en la medida de lo posible con la práctica asistencial, que es la prioridad”. “Queremos seguir trabajando y avanzando en los datos y estimaciones en relación a los antineoplásicos. Y, a medio plazo, empezar a trabajar con otros grupos terapéuticos. Concretamente, los antimicrobianos están en nuestro punto de mira”, avanzan.

“El Chuvi cuenta con un Programa de Optimización de Antibióticos en el que se está trabajando mucho para mejorar su uso según establece el Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos de la Agencia Española del Medicamento. Por ello, pensamos que incorporar la perspectiva ambiental puede ser muy útil e interesante”, sostienen.

“Estamos convencidos de que la mejora y la promoción de la salud de las personas pasa por el cuidado del planeta”, insisten los expertos.

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