Tras un intenso fin de semana con la vista fija en el pasado (y sin olvidar la 'troula'), Vigo se despide este lunes de una de sus Reconquistas más emotivas (no en vano han hecho falta dos años para recuperar la casi normalidad) con el acto institucional celebrado en la Praza da Independencia. Acudieron los miembros de la corporación municipal, así como la delegada de la Xunta, Marta Fernández-Tapias, el delegado de la Zona Franca, David Regades, y demás autoridades civiles y militares.

El homenaje a los heroicos vigueses que hace 213 años hacían historia con la primera recuperación en toda Europa de una plaza ocupada por los ejércitos de Napoleón dio comienzo frisando el mediodía con la lectura del pregón por parte de Marta Skyba, voz de los ucranianos en Vigo. Agradeció el calor de la ciudad a los refugiados, pidió el cierre del cielo ucraniano y destacó la esperanza de “victoria, libertad y paz” del pueblo ucraniano, que, al igual que hizo el de Vigo en 1809, “lucha por su libertad”. 

Tras su intervención habló el alcalde, Abel Caballero, que acompañado por el subdelegado de Defensa, el coronel Miguel Constantino Cortes Calvo, realizó la ofrenda floral en el monumento a los Héroes de la Reconquista, obra del escultor Julio González Pola.

“A Vigo, unida, no hay quien la frene”. Fue una de las frases que pregonó el alcalde, Abel Caballero. Puso en valor el episodio épico que conmemora ahora la ciudad y aseguró que fue, además de una victoria militar, una victoria “moral” que permitió a los vigueses aprender una lección: la importancia de la unidad para lograr los objetivos, un principio “sustentador” de la urbe que le abrió las puertas para progresar a una “extraordinaria velocidad”. “Siempre ha habido y habrá gente que está contra la unidad en esta ciudad, pero les volveremos a ganar, volveremos a hacer de nuestra libertad una forma de practicar la unidad. Siempre habrá apócrifos tratando de sembrar división, pero los que estamos aquí, el pueblo de Vigo, sabe qué significa la unidad, la fuerza y recuperación de la ciudad”, apostilló.

Caballero subrayó que la reconquista que encabeza Vigo actualmente es tanto política como económica. Recordó que se logró superar “la crisis de 2010 a 2017” provocada por la “por la usura de unos pocos que se quisieron enriquecer a costa del pueblo” y, recientemente, le plantó cara a la del coronavirus. “Volvimos a estar unidos. Se le hizo frente con principios distintos, con las instituciones ocupando su lugar para tirar por toda la urbe contra los que querían que la ciudad no levantara el vuelo a la velocidad que lo hizo. Ahora, otro gran obstáculo: la lucha asesina de Putin contra el pueblo de Ucrania: ahí, volvemos a estar unidos”. A su vez, trasladó el calor de la ciudad a las familias de los náufragos del Villa de Pitanxo, “que siempre estarán en nuestra memoria”.

El regidor citó el Perte (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) del Vehículo Eléctrico y Conectado, necesario “para que Stellantis Vigo tenga el lugar que le corresponda”. “Estamos avanzando para que los fondos europeos acaben lanzando esa gran fábrica de empleo; mientras otros callaban, nosotros la reclamábamos”, apuntó antes de mencionar el Perte del naval, un sector que “espera por los fondos europeos para su recuperación”. En este apartado económico, añadió el turismo, que “ocupa un lugar tan importante en la ciudad”: “Ya somos una gran potencia turística, lo vivimos este fin de semana, con los hoteles llenos, pero también queremos I+D, universidad, pymes, autónomos, acción económica. Vigo es la ciudad de la economía y queremos seguir anclados siendo la ciudad de la economía, ese debe ser nuestro paso en nuestra propia reconquista”.

Otro ámbito que abordó fue el de la política social. Caballero destacó que una pata fundamental de esta acción es el “acogimiento a todos los refugiados procedentes de Ucrania”. “Seguiremos trazando líneas de reconquista y libertad. Ayer, 500 voces cantaban por el no a la guerra y la retirada de los ejércitos asesinos de Putin en Vigo y tantas ciudades de Europa, reclamando proceso de unidad, de recuperación. La voz es del pueblo, de la democracia. Seguiremos caminando igual que hicimos ayer con decenas y decenas de miles de personas por las calles, un grito por la libertad, la unidad, la democracia y la marcha conjunta”, aseveró.

Caballero avanzó que los vigueses continuarán “haciendo ciudad” y “sintiendo” un “enorme orgullo” de ser vigueses, un sentimiento que los ciudadanos “recuperaron”. “Lo habíamos perdido porque dirigentes de esta ciudad no estuvieron a la altura, habíamos perdido la autoestima y la creencia en nuestra fuerza. Seguiremos adelante”, anotó, a la vez que defendió el trabajo de la Medalla de Oro de la ciudad de este año, Isabel Pardo de Vera, expresidenta de Adif y actual secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, “una persona que tanto contribuyó en algo tan importante como las infraestructuras que, década tras década, le fueron negando a esta ciudad. “Ahora, no. Ahora, las conquistamos y las ganamos. Y tendremos un nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), una nueva forma de hacer Vigo, seguiremos caminando unidos y todos diciendo viva Vigo, viva Galicia, viva España y viva Ucrania”.

Bajo la mirada pétrea del coronel Pablo Morillo y de Carolo, cerró el acto la banda de música Delicias de Cabral, quien interpretó el himno de Galicia y el español.

Paralelamente, en O Berbés se celebra la gran 'foliada' popular, donde artesanos venden sus creaciones y exhiben su oficio con demostraciones en directo.

La Reconquista postCOVID se clausura esta tarde con la entrega de premios Retapas, también en la villa marinera.

La Colegiata recuperó la misa

La concatedral-basílica de Santa María –Colegiata– acogió tres años después la tradicional misa por la Reconquista, presidida por el obispo de la diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza. Asistieron personalidades del gobierno municipal, así como autoridades civiles y militares. La Coral Casablanca interpretó al final de la eucaristía el himno al Santísimo Cristo de la Victoria -creación que celebra este año el centenario-, que “intercedió” en la expulsión de los franceses.