Casi 4.000 empresas gallegas concurren a los contratos que saca a concurso la Xunta

Son el 40% de todas las firmas con diez o más empleados | Están inscritas en un registro que las exime de volver a aportar la documentación cada vez que acuden a un concurso

Obras contratadas por la Xunta para construir un nuevo centro de salud. |   // MARTA G. BREA

Obras contratadas por la Xunta para construir un nuevo centro de salud. | // MARTA G. BREA / paula pérez

Paula Pérez

Paula Pérez

La Xunta mueve al año más de 2.200 millones de euros en contratos en obras y servicios. Con semejante volumen económico, la Administración autonómica se convierte en el cliente más codiciado por parte de muchas empresas. Hay casi 4.000 firmas gallegas, inscritas en el Rexistro de Contratistas, que concurren habitualmente a estas licitaciones. Esto implica que el 40 por ciento de todas las compañías radicadas en Galicia de diez o más empleados participa en concursos convocados por el Ejecutivo gallego para hacerse con un trozo del pastel.

La Administración autonómica es, de hecho, el principal cliente de muchas empresas en las que el dinero obtenido vía contratos con el sector público constituye su fuente de ingresos mayoritaria. Las firmas interesadas en participar en licitaciones deben anotarse en un registro que gestiona la Xunta. Su inscripción es obligatoria para presentarse a los concursos que se convocan por el procedimiento abierto simplificado, que son los más comunes en la administración.

Desde la creación de este censo en el año 1995 se apuntaron 7.531 empresas, pero a día de hoy solo están activas 4.260 firmas, de las cuales 3.880 tienen su sede en Galicia. Es decir, unas 380 firmas de fuera de la comunidad también se disputan los contratos que saca a concurso el Ejecutivo autonómico.

Según los datos de la Consellería de Facenda, solo en el último año hubo 262 nuevas empresas que decidieron registrarse como contratistas. Es la cifra más baja, en todo caso, de los últimos cinco años. Anotarse en este censo tiene ventajas pues se trata de un instrumento que tiene por objetivo evitar la “multiplicidad de documentaciones análogas” que deben presentarse cada vez que se concurre a una licitación. De esta forma se agiliza además la tramitación de los concursos pues facilita a las mesas de contratación el análisis y valoración de los expedientes.

Beneficios

Las empresas inscritas en este registro quedan, por lo tanto, eximidas de volver a presentar la documentación una y otra vez cuando concurren a un concurso. Cuando se apuntan deben certificar su personalidad jurídica y capacidad para obrar, aportar los datos referidos al Impuesto de Actividades Económicas, suministrar información sobre su situación tributaria y con la Seguridad Social, además de una declaración por la cual confirman que no incurren en ninguna de las causas de prohibición para contratar con la administración pública.

Según los últimos datos de contrataciones referidos a 2022, la Xunta licitó 2.233 millones de euros en contratos, de los cuales la mayoría, el 41 por ciento, se concedieron por el procedimiento ordinario, es decir, un concurso abierto y con publicidad en el que las empresas interesadas presentan sus ofertas.

La competencia en algunos contratos deriva en que las empresas hagan ofertas a la baja para hacerse con el contrato. La Xunta, en todo caso, descarta aquellas propuestas con rebajas “temerarias”. En otros casos, sin embargo, ocurre lo contrario: si el valor de licitación que fija el Gobierno gallego no es suficientemente atractivo entonces quedan desiertos los concursos.

Suscríbete para seguir leyendo