La Xunta roza los 1.000 millones en contratos sin publicidad y adjudicaciones directas

Representan el 45% de las contrataciones de la administración gallega | El Sergas copa el 90% del dinero | Facenda defiende que se cumple la ley y atribuye el volumen a fármacos con patentes

Dos trabajadoras en la farmacia del Álvaro Cunqueiro.

Dos trabajadoras en la farmacia del Álvaro Cunqueiro. / MARTA G. BREA

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Por primera vez, la Xunta rozó el año pasado los 1.000 millones de euros contratados sin concursos abiertos, es decir, adjudicados “a dedo”, de los cuales la sanidad copó algo más del 90%. Durante 2022, la administración autonómica licitó 2.233 millones de euros en contratos, lo que representa uno de cada cinco euros de los 11.627 millones que manejó de presupuesto. De esa cantidad, el 44% se lanzó al mercado mediante fórmulas que limitan la competitividad entre empresas.

Los contratos menores coparon el 34% del volumen licitado, porcentaje al que se suma otro 10% de contratos “negociados sin publicidad”, hasta alcanzar la citada proporción, siete puntos más que en 2021, cuando se alcanzaron los 910 millones. Ahora esas modalidades suponen 983 millones de los 2.233 totales, según el balance de contratación pública de la Xunta correspondiente al año pasado.

La Xunta rechaza el uso del término contratos “a dedo” porque ambas modalidades están contempladas en la legislación. En el caso de los contratos menores, se trata de procedimientos con un máximo “de 40.000 euros cuando se trate de contratos de obras, o a 15.000 euros, cuando se trate de contratos de suministros o de servicios”, según el artículo 118 de la Ley de Contratos del Sector Público. En la norma se especifica que “los contratos menores podrán adjudicarse directamente a cualquier empresario con capacidad de obrar y que cuente con la habilitación profesional necesaria para realizar la prestación”. Los negociados sin publicidad se ajustan a la categoría de adjudicaciones “a dedo”, pues dependen de la discrecionalidad de cada departamento de la Xunta. En ambos casos no son procedimientos abiertos a cualquier empresa interesada.

“Ni los contratos menores ni los negociados sin publicidad son contratos “a dedo” dado que son procedimientos previstos en la legislación y en los que es posible promover la concurrencia invitando a varias empresas”, alega la Consellería de Facenda sobre modalidades que impiden la concurrencia de todas las firmas interesadas.

La administración gallega sumó el año pasado 2.233 millones en licitaciones

Las estadísticas revelan el peso de la sanidad a la hora de que la administración realice contratos. De los 2.233 millones licitados el año pasado, el ámbito sanitario copa 1.191, de los que el casi el 75% se corresponden con contratos menores (56,8%) y negociados sin publicidad (17,7%) hasta sumar 889 millones de euros –90% de todos los contratos a dedo–. Entre ambos rozan el 75% del total de licitaciones sanitarias. Facenda alega que los contratos menores se redujeron respecto a 2020, pasando del 49% el año de la pandemia al 34%.

El departamento dirigido por Miguel Corgos aclara en su informe sobre la contratación autonómica que “el número de contratos menores deriva de la compra de farmacia hospitalaria y de consumibles en los diferentes centros de gasto”.

En el caso del Sergas, Facenda añade en declaraciones a FARO el motivo del impacto de este tipo de modalidad de contratación. “Muchas compras se refieren a productos de farmacia hospitalaria o suministros hospitalarios, que en buena parte de los casos son de escasa cuantía o están amparados por patentes”, explica. “Parte de esas compras se realizan directamente desde los hospitales y, por lo tanto, se adaptan a sus necesidades sin que sea posible realizar compras centralizadas”, añade.

Los 2.233 millones en contratos licitados el año pasado se distribuyen en 205.419 expedientes, incluyendo las consellerías, los entes instrumentales y el propio Servizo Galego de Saúde, que copa el 75% de casos.

Las consellerías aglutinaron 395 millones por 747 del sector público que no incluye a las primeras ni el ámbito sanitario. Este último alcanzó los citados 1.191.

  • 1. Compras de hasta 40.000 euros

    Los contratos menores no superan los 40.000 euros en obra so los 15.000 en servicios. Pueden adjudicarse directamente.

  • 2. Invitar a un grupo reducido de firmas

    Los negociados sin publicidad parten de la invitación de un grupo de empresas, entre las que se elige adjudicataria.

  • 3. Independencia de centros y patentes

    Los hospitales realizan compras en función de sus necesidades y algunas están sujetas a patentes, alegan desde Facenda.

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