Gonzalo Caballero | Ex secretario xeral del PSdeG

“El PSdeG actual apuesta por un proyecto que nos llevó a las mayores derrotas”

“Formoso y Besteiro son cara y cruz de la misma moneda y deberían asumir el veredicto de las urnas”

“En año y medio, necesitamos ir a un congreso de cambio”

Gonzalo Caballero, 
en Vigo.   | // R. GROBAS

Gonzalo Caballero, en Vigo. | // R. GROBAS / Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Gonzalo Caballero (Ponteareas, 1975) fue secretario xeral del PSdeG entre 2017 y 2021. Pasado el congreso extraordinario que entronizó a José Ramón Gómez Besteiro y su nueva dirección, censura el rumbo del partido.

–¿Qué opina de la nueva etapa abierta en el PSdeG?

–Estoy muy preocupado porque el congreso que en 2021 eligió a [Valentín González] Formoso fue un error y nos llevó a tres derrotas electorales consecutivas y el congreso exprés que acaba de elegir a Besteiro supone un regreso a un pasado que no fue mejor y no conecta con una ciudadanía que nos ha pedido cambio. Me duele ver cómo el aparato y las baronías del PSdeG están dejando electoralmente a nuestra organización. Trabajaré para conseguir volver a crecer electoralmente como siempre crecimos mientras fui secretario xeral.

–En 2020, logró 14 diputados, los mismos que en 2016.

–Eso es parte del relato. Subimos 10 puntos en las elecciones generales, 6 puntos en las municipales, 14 puntos en las europeas y un punto y medio en las autonómicas. En ese período, ganamos por primera vez al PP en la historia de Galicia [en unas generales] y conseguimos el mayor nivel de poder institucional en la esfera municipal que tuvimos jamás. Y en autonómicas, solo mejoramos el porcentaje de voto González Laxe, Touriño y yo como candidatos. Hoy, el PSdeG tiene una diputación menos, dos ciudades menos, 170 concejales menos, 4 parlamentarios menos en Madrid y 5 parlamentarios menos en Galicia. Hay que volver a poner como referencia la etapa de crecimiento en la que lideré el partido desde el apoyo de las bases y con un proyecto renovador y ejemplarizante.

–¿Se plantea entonces optar de nuevo a la Secretaría Xeral?

–Yo asumo el resultado del congreso y al nuevo secretario xeral, pero es evidente que tengo una forma de entender el partido distinta y que dio muchos mejores frutos. Estoy feliz en la Universidad  de Vigo, pero creo que dentro de un año y medio, cuando se celebre el congreso ordinario del partido, necesitamos ir a un congreso de cambio y no mantener un epílogo de la etapa más nefasta por resultados del PSdeG.

–Una de las incógnitas en el congreso era saber quién sería secretario de Organización. ¿Qué le parece Luis Ángel Lago Lage?

–Este congreso es un parche, se apuesta por la continuidad del proyecto que nos llevó a las mayores derrotas electorales. Los compañeros Formoso y Besteiro son cara y cruz de la misma moneda y deberían asumir el veredicto de las urnas. No es razonable que a través del aparato de las diputaciones de A Coruña y Lugo se mantenga una solución para el PSdeG a la que la ciudadanía ya ha castigado. Si la ciudadanía nos ha dicho que no quiere caldo, no podemos hacerle tragar dos tazas.

–Pero el apoyo a Besteiro era generalizado, no solo de Lugo y A Coruña.

–Los mismos sectores que elevaron a Formoso a la Secretaría Xeral gestionan ahora un relevo hacia Besteiro. Tras el batacazo electoral y haber dicho que íbamos a gobernar la Xunta, carecen de credibilidad para conseguir hacer remontar a este partido. A veces, el que no haya mayor tensión orgánica puede ser síntoma de la mayor de las irrelevancias. Este fue un congreso extraordinario de tres horas de duración que no fue capaz de afrontar un cambio profundo de regeneración construido en la ética, en la ejemplaridad y los bolsillos de cristal.

–¿A qué se refiere con bolsillos de cristal?

–Tengo mi vida profesional acreditada durante 25 años en la universidad y he venido a la política a servir y nunca a primar ningún tipo de salario o búsqueda de cargo público. Tengo 49 años y casi llevo 30 militando en el partido, de los cuales solo durante cuatro años abandoné mi profesión. Llegué a ser secretario xeral dos años manteniéndome en la universidad y eso da una tranquilidad. Es importante mantener esa cuestión y mantener la regeneración y la ejemplaridad .

–¿Se refiere a alguien en concreto que no sea ejemplar en la dirección del PSdeG?

–En cualquier cargo público, los bolsillos tienen que ser del cristal y la ejemplaridad debe ser máxima.

–¿Qué le pareció la reflexión de cinco días de Pedro Sánchez para anunciar que no dimitía?

–Su obligación era y es seguir gobernando para seguir mantener los avances.

–¿Qué necesita el PSdeG para crecer?

–Los nombres importan porque no es posible que los mismos que nos han llevado a la debacle anunciándonos que iban a llevarnos al mayor éxito sean capaces ahora de gestionar una remontada tan compleja. Necesitamos un proyecto regenerador, renovador, galleguista, feminista e integrador. El PSdeG no ha optado por la integración de aquellos que protagonizamos una etapa de crecimiento.

–¿Hubo un acuerdo con Ferraz para que usted fuese en puestos de salida en la candidatura de las europeas, que finalmente ha ocupado Nicolás González Casares?

–En las autonómicas, el candidato del PSdeG desechó cualquier vía de integración de magníficos diputados como Marina Ortega, Pablo Arangüena o Martín Seco. En ese proceso, desde la agrupación de Vigo se me planteó que yo encabezase la lista de las autonómicas en la provincia, pero la dirección gallega optó por otra vía como número uno. Me plantearon estar en la lista, pero creí que en esa situación podía mantenerme en la universidad, que era mi prioridad. Es cierto que desde Ferraz se planteó para fortalecer e integrar el partido en Galicia que yo estuviese presente en la lista de las europeas, cosa que yo ni pedí ni busqué. Después, leí que la dirección gallega apostaba por otra opción.

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