Casi 400.000 potenciales dependientes no piden ayudas por desinformación o trámites

Galicia es una de las comunidades más envejecidas de España y con la edad menudean las patologías crónicas y la fragilidad. Según las cuentas del Ministerio de Derechos Sociales, el 7,42 por ciento de los gallegos tiene “una probabilidad alta de solicitar la situación de dependencia”, un porcentaje que se traduce en 469.573 personas. De ellas, solo 83.028, menos de un 17,7%, han registrado efectivamente una solicitud para poder acceder a alguna de las prestaciones que recoge la ley de la Dependencia. Es el porcentaje más bajo de España y supone, visto del revés, que más de un 82 por ciento de la población gallega potencialmente dependiente no da ese paso: más de 386.000 personas.

Detrás de la cifra, según expertos consultados por este diario, estarían, por una parte, la falta de conocimiento de la prestación y de sus ventajas, pero también las trabas burocráticas que pueden ejercer un efecto disuasorio incluso desde el primer momento. Hay que tener en cuenta que buena parte de esos posibles beneficiarios son personas mayores que a veces viven solos, lo que complica la posibilidad de que hagan gestiones.

Además, hacer la solicitud, con el papeleo que conlleva y que ahora la Xunta quiere simplificar, no basta. Por el momento, la espera para lograr una prestación de la Ley de Dependencia en Galicia es larga e incluye dos paradas: en primer lugar se solicita la valoración del grado de dependencia y después se abre otro período en el que se valora cuál es la prestación idónea para el dependiente. En la comunidad gallega, entre la solicitud y la resolución de grado pasan 268 días, 61 jornadas más que la media estatal, según el informe del Gobierno fechado a 29 de febrero, a los que habría que sumar otros 91 días hasta la resolución de la prestación, en este caso 18 días menos que la media.

A estos datos, desde la Consellería de Política Social responden, por un lado, que “la Xunta no comparte que todos los mayores de 60 o 65 años puedan ser categorizados como “potencialmente dependientes”, ya que cada vez las personas sobrepasan esos umbrales de edad con una mayor autonomía”. Además, aseguran que “cada año aumentan las solicitudes de valoración” y que “el Gobierno gallego trabaja para agilizar los trámites a través de diversas actuaciones, entre las que destaca el nuevo decreto aprobado recientemente, así como la incorporación de nuevos equipos valoradores en cada provincia”.

Ese nuevo decreto, explican, "redujo el papelamen necesario para solicitar la ayudas" y añaden que "en la actualidad tan solo es necesario un informe médico y un informe social". Asimismo, añaden que esa normativa "aglutinó la solicitud del grado con la solicitud de prestación, por lo que ya no es necesario aguardar doblemente" y que "ofrece una ayuda automática a aquellas personas que no puedan disfrutar inmediatamente del servicio solicitado".

Precisamente la orden que concreta ese proceso se somete a consulta pública. La Administración es “simplifica" asi los trámites al rebajar la documentación exigida y auna en un único procedimiento la concesión del grado y la propuesta de prestación de servicios.

Una de cada cinco resoluciones de dependencia en Vigo es de una persona mayor de 90 años

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aludió ayer a los beneficiarios de la ley de la Dependencia y se refirió al informe difundido ayer por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales que muestra que Galicia atendió a 5.588 nuevos dependientes el pasado año, un 8,2% más, por encima del 7,5% estatal. “Avanzamos bastante, sobretodo en este último año”, explicó el mandatario, quien entiende que “hay que seguir por ese camino de esfuerzo”.

El mismo informe apunta que, en proporción, en Galicia a finales de año también había menos personas con la dependencia ya reconocida, pero a la espera de recibir prestación, con 3.537, casi 2.300 menos que sitúan la tasa en el 4,68%, frente al 11,44% de España. Galicia sería así la cuarta por la cola del país con un menor “limbo”.

“Redujimos en Galicia los tiempos de espera para poder ser valorados, incrementamos la cuantía de las ayudas por dependencia, el año pasado se atendieron cinco mil dependientes más. Casi un 98%, de las ratios más altas de España, de gente que tiene reconocida dependencia, está atendida ya”, destacó Rueda.

El mandatario recordó que “tienen el compromiso de reducir los tiempos de valoración”. No obstante, defendió que para eso se precisa una “buena salud financiera” y que las administraciones cumplan su parte. Así, reprochó que el Estado no pague el 50% que le toca, sino “alrededor del 35%”. “Si asumiese y cumpliese con la obligación del 15%, más todo lo que debe de los años anteriores, probablemente se podría ir todavía más rápido”.

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