Los déficits del saneamiento: seis de cada diez concellos incumplen la normativa

Un centenar de ayuntamientos no recupera los costes de explotación

El 14% no cobra nada a los vecinos

Y dos de cada diez invierten menos de 5.000 euros anuales en este servicio

Obras de saneamiento en Ourense

Obras de saneamiento en Ourense / Iñaki Osorio

Paula Pérez

Paula Pérez

La Xunta ha pasado examen a los sistemas de saneamiento de Galicia y no son pocas las deficiencias que ha encontrado, empezando por la gestión municipal. Seis de cada diez concellos incumplen la normativa autonómica al no disponer de un reglamento para estos servicios y otro 68 por ciento no ha regulado el vaciado de fosas por lo que no existe un control sobre las mismas. Pero no es solo un problema de falta de regulación, sino también económico. El 17 por ciento de los ayuntamientos desconoce cuánto les cuesta la explotación del servicio y, entre los que lo saben, un centenar de municipios no cubre costes. Y, a pesar de ello, hay corporaciones locales que ni siquiera cobran a los vecinos por el alcantarillado y depuración de aguas residuales: un total de 43.

La Consellería de Infraestruturas prepara su nuevo Plan de Saneamiento. Y como primer paso ha elaborado un diagnóstico de la situación. Es a los concellos a los que compete en primera instancia la gestión del saneamiento. Tras la información recopilada en base a formularios remitidos a las entidades locales, la Xunta lamenta el “bajo grado de implantación” de reglamentos sobre estos servicios. Así, al evaluar el grado de cumplimiento del decreto autonómico en esta materia, advierte que hay 199 ayuntamientos que no cuentan con una regulación sobre saneamiento.

En algunos casos hay viviendas que no están conectadas al alcantarillado y depositan sus aguas residuales en fosas sépticas, que deben ser vaciadas periódicamente. Pero 212 ayuntamientos no han regulado el vaciado de estos depósitos de manera que “no existe un control del saneamiento autónomo en estos casos”, según advierte la Xunta.

A esto se suman carencias de personal municipal. Medio centenar de municipios carece de un técnico responsable de estos servicios y hay otros once concellos que no disponen de ningún operario para encargarse de las redes de alcantarillado y depuración.

Gestión municipal del saneamiento

Gestión municipal del saneamiento / Hugo Barreiro

Mantener en debidas condiciones estas infraestructuras requiere de inversión, pero en materia de finanzas hay corporaciones locales que tampoco pasan el examen. De hecho, una cuarta parte de los ayuntamientos ni siquiera cuenta con una ordenanza fiscal que regule los precios que se debe cobrar por este servicio.

Según el estudio de la Xunta, el 14 por ciento de las corporaciones locales no pasa factura a los vecinos por el saneamiento –son un total de 43–, que coinciden, según el documento, con los concellos de menor población.

¿Pero cuánto le cuesta a los municipios gallegos el saneamiento? Resulta llamativo que dos de cada diez ni siquiera conozcan los costes. Entre los que sí los tienen calculados, hay 70 concellos (el 22 por ciento) que se gastan al año entre 10.000 y 50.000 euros. Otro 25 por ciento (78 ayuntamientos) deben destinar entre 50.000 y 500.000 euros. Y este servicio resulta más costoso para el 8 por ciento de los concellos (23 municipios) donde el desembolso supera el medio millón de euros.

Pero además del coste de explotación del servicio, las infraestructuras de alcantarillado y depuración requieren inversiones para su mantenimiento y renovación. Pues hay un 17 por ciento de concellos (52) que invierte menos de 5.000 euros al año.

De hecho, el 65 por ciento de los consistorios (un total de 203) reconoce no tener ningún plan de inversiones en el que se justifiquen y programen actuaciones a realizar y a financiar. Y en otro 63 por ciento tampoco existe una reserva para la renovación de infraestructuras al final de su vida útil.

Desde la Xunta siempre se ha defendido la recuperación de costes, es decir, que la recaudación por la prestación de estos servicios sea suficiente para garantizar su correcta explotación y mantenimiento. Sin embargo, esto no ocurre así en gran parte de las corporaciones locales. El 58 por ciento de los ayuntamientos responde a la Xunta que desconoce si cubre costes o directamente no informa. Pero entre los que sí contestan, hay un centenar de municipios que aseguran que recuperan menos del 90 por ciento de lo que gastan –son el 34 por ciento de todos los consistorios gallegos–.

Población conectada

El diagnóstico elaborado por la Xunta para su Plan de Saneamiento refleja además que no toda la población gallega dispone de este servicio. El 13,6 por ciento de la población gallega no está conectada a redes de alcantarillado. Donde hay más vecinos sin acceso a estas redes es en el interior de las provincias de Lugo y A Coruña, coincidiendo con las zonas de mayor dispersión poblacional. En concreto, en el concello coruñés de Monfero el 98 por ciento de la población no está conectada, en Ourol el porcentaje es del 96 por ciento y en Mesía del 93 por ciento.

Si se mide por aglomeraciones urbanas, sin embargo, es “considerable”, según la Xunta, la población no conectada en las Rías Baixas y Baixo Miño.

Además se identificaron 76 núcleos de población, con más de 250 habitantes equivalentes, que no disponen de saneamiento, lo que, según la Xunta, constituye “una irregularidad o por lo menos ha de ser objeto de un estudio específico prioritario frente a otros núcleos”.

Por último, hay población conectada en 14 concellos que no dispone de servicio de depuración, por lo que sus aguas residuales se vierten directamente a los ríos y el mar.

Un total de 150 depuradoras con mantenimiento “mejorable o deficiente” y 41 en mal estado

La falta de inversiones en saneamiento está provocando que infraestructuras como las depuradoras estén cada vez más obsoletas y tengan problemas de funcionamiento. La Xunta advierte que el 40 por ciento de las EDAR, que dan servicio al 31 por ciento de la población de Galicia, tiene ya más de 20 años.

Según su diagnóstico, hay 41 instalaciones de depuración (el 8 por ciento del total) en un estado “deficiente”, a las que se suman 21 que están fuera de servicio bien sea parcialmente o de forma definitiva.

Pero además de ser anticuadas en muchos casos falla el mantenimiento. La Xunta califica de “deficiente” la conservación de las infraestructuras de 61 aglomeraciones, pero además añade que hay 77 donde su cuidado es “mejorable” y otras 12 donde se deben adoptar correcciones. En total, unas 151 aglomeraciones urbanas no cumplen el estándar de mantenimiento aceptable para el Gobierno gallego.

Y aunque la depuradora funcione correctamente en ocasiones hay otros problemas como que reciben más aguas residuales de las que puede tratar. Eso es el grado de saturación. El documento de la Xunta identifica 29 instalaciones que se consideran saturadas. Pero en época estival, con el incremento de población que se registra en algunos concellos costeros, el número de instalaciones que gestionan más carga de la que deberían asciende a 39.

Estas instalaciones deben cumplir además una serie de indicadores de presión, pero la Consellería de Infraestruturas detectó que en 22 aglomeraciones urbanas de más de 2.000 habitantes equivalentes se incumplen estos niveles. Y, entre las de menos de 2.000 habitantes equivalentes, hay otras 235 que tampoco se ajustan a los objetivos fijados en las Directrices Técnicas de Obras Hidráulicas.

Además el documento advierte que hay 13 aglomeraciones con depuradoras que sufren infiltraciones de agua dulce y otras 18 donde entra agua de mar.

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