Dos partidos alteran el tablero

Democracia Ourensana y Sumar anticipan un Parlamento con más de tres grupos

PP y PSdeG dan por hecho que el exlíder socialista Pachi Vázquez será candidato de los de Jácome

Marta Lois y Yolanda Díaz en O Carballiño. A la derecha, el alcalde de Ourense y líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome.

Marta Lois y Yolanda Díaz en O Carballiño. A la derecha, el alcalde de Ourense y líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome. / Brais Lorenzo

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

“Arrieros somos”. La frase del alcalde de Ourense y fundador y estandarte de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, infundió ciertos escalofríos en algunos miembros de la dirección del PP gallego porque su encontronazo en el pleno municipal, donde los populares se aliaron con el resto de la oposición para echarle abajo 700.000 euros para fiestas, podría alterar la relación más amistosa que de rivalidad entre las dos fuerzas en las próximas elecciones autonómicas, a las que DO se presentará de nuevo para defender la provincia de una supuesta marginación por parte del resto de administraciones.

Hace cuatro años, el entonces barón popular en Ourense, José Manuel Baltar, selló un pacto con Jácome para entregarle la Alcaldía, pese a que Feijóo, jefe del PP, había asegurado que sería letal para la ciudad. A cambio, DO le garantizó a Baltar retener la diputación.

Baltar está ya fuera de la ecuación, tras ser apartado de la institución por sus multas de tráfico y otros escándalos y la cúpula del PP gallego prevé certificar también su relevo al frente del partido. Y Jácome no solo ha anunciado que DO se presentará a las elecciones, sino que ya ha realizado movimientos.“A mí no me gusta eso, me da un poco de miedo”, admite un alto cargo del PP ante la “imprevisibilidad” de Jácome y el impacto que pueda suponer en una provincia donde los populares alcanzaron el 53% de votos en 2020. “Con 10.000 votos consigues un escaño, es barato, pero el problema es que con el resto nos puede quitar otro que vaya a la izquierda”, teme este dirigente del PP, que cuenta con una mayoría absoluta de 42 escaños de 75. En esta provincia, logró 8 diputados, por 3 del PSdeG y 3 del BNG.

En las últimas municipales de mayo, DO superó los 18.000 votos, pero ya sondea posibles pactos con otras listas independientes de la provincia para sumar esfuerzos y las cifras avanzan posibilidades. Este tipo de listas gobiernan o son segunda fuerza en concellos como Celanova, Xinzo de Limia, O Irixo o Vilardevós. A la lista se suma O Carballiño, donde tuvo opciones de ser alcalde Pachi Vázquez, exlíder del PSdeG y exconselleiro, que decidió crear su propia marca (Espazo Común). Su nombre ya se baraja como posible candidato para los de Jácome, que carecen precisamente de un rostro medianamente conocido como gancho. Ambos implicados rechazan ofrecer declaraciones al respecto, aunque fuentes de ambos partidos reconocen conversaciones, pero PP y PSdeG lo dan por hecho.

En la izquierda, también se analiza el impacto que tendrá la presencia de Sumar, la plataforma política creada por Yolanda Díaz a nivel estatal, que resulta una incógnita en Galicia, donde carece de estructura, cuadros y hasta sede física.

Además, la vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones dejó tras de sí mucha tierra quemada tras los años de AGE y En Marea, rompiendo sus compromisos de respetar el sujeto propio en Madrid y supeditando su acción a la estrategia de Podemos, con los que finalmente rompió también. La mayoría de rostros visibles de aquella época no quieren saber nada de regresar a la primera línea, por lo que la opción más previsible es situar a Marta Lois, actual portavoz parlamentaria de Sumar, como candidata a la Xunta.

Su impacto está por ver. Su marca sorprendió a un BNG que aspiraba a cinco actas por el viento de cola de su éxito en las autonómicas de 2020, pero sin candidatas conocidas y con crisis internas Sumar logró 175.000 votos y 2 diputados y el Bloque, 152.000 y uno.

Ese triunfo, sin embargo, se cimentó en la franja atlántica. En Lugo y Ourense, apenas superó el 5%, que la ley electoral gallega establece como mínimo para lograr asiento. Quedar por debajo en las autonómicas supondría tirar a la basura esos votos de izquierda.

PP, BNG y PSdeG comienzan a hacer sus cuentas en unas autonómicas que previsiblemente se celebrarán en primavera y que contarán con dos debutantes que quieren alterar el tablero.

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