La Xunta sube un 8% el precio de la vivienda protegida en plena alza de las hipotecas

Alega que quiere garantizar que su construcción sea “viable” para elevar la oferta

Un piso de 70 metros cuadrados en las ciudades con más demanda costará hasta 134.120 euros

Edificios de vivienda protegida en A Coruña

Edificios de vivienda protegida en A Coruña / Casteleiro/Roller Agencia

Paula Pérez

Paula Pérez

Con las hipotecas en máximos históricos desde 2008, el precio de la vivienda libre en ascenso y el coste de los alquileres al alza, ni siquiera los pisos protegidos se libran de un encarecimiento. La Xunta los ha subido un 8 por ciento. Esto supondrá que, por ejemplo, una familia con ingresos inferiores a 21.000 euros anuales pagará por un inmueble de 70 metros cuadrados en Vigo un total de 113.400 euros, 8.400 euros más que hasta ahora. El importe del piso se ampliará hasta 134.120 euros a mayor renta (un aumento de 9.940 euros respecto a la actualidad). Se mantienen, sin embargo, congeladas las tarifas de los alquileres públicos.

El Diario Oficial de Galicia publicó ayer la actualización de los precios máximos de las viviendas de protección autonómica, que son aquellas construidas por promotores privados. La última revisión de las tarifas se hizo en 2021, después de 12 años en los que los precios se mantuvieron congelados.

Mantiene congeladas las tarifas de los alquileres públicos

El Gobierno gallego, que ya aprobó este incremento en el Consello de la Xunta del pasado 27 de julio, aunque entonces no lo hizo público, argumenta que incrementa el precio para “que exista más oferta, principalmente en las localidades donde existe mayor dificultad de acceso a la vivienda libre”. Para ello ve necesario analizar los costes de la promoción y revisar los precios máximos establecidos “para garantizar la viabilidad de la construcción de las viviendas protegidas y, de este modo, facilitar el incremento del número de estas”.

Según explica, las tarifas estuvieron 12 años sin actualizarse hasta 2021, lo que provoca que “en muchos casos no sea viable su construcción”.

Para acceder a una vivienda protegida es obligatorio apuntarse al registro de demandantes de la Xunta. Los pisos disponibles se sacan a sorteo entre los inscritos. Aunque la cifra de solicitantes permanecía estable con escasas variaciones, en el último medio año experimentó un cambio sustancial. Ahora se acercan a los 16.100 las personas registradas, un 7% más que los alrededor de 15.000 que se mantenían estables desde 2013. Este incremento de personas interesadas en acceder a un inmueble público es reflejo de las mayores dificultades de la población para acceder a una vivienda.

A esto se suma que menos del 6 por ciento de las viviendas construidas en Galicia en la última década son protegidas. La Xunta quiere aumentar la oferta dando margen a los promotores para que cobren más por los pisos.

El precio varía según la zona –que depende de la población– y del régimen: el “especial” es para rentas bajas por debajo de los 21.000 euros anuales, el “general” es para ingresos inferiores a 37.800 euros y el límite para el “concertado” es de 54.600 euros.

En la zona de “Precio Máximo Superior”, donde están incluidos Vigo, Pontevedra, Ourense, A Coruña y Santiago, el precio por metro cuadrado de una vivienda en primera transmisión oscilará entre los 1.630 euros para las rentas más bajas (120 euros de incremento) a los 1.916 para las más altas (142 euros más).

En la zona 2 se incluyen las otras ciudades (Lugo y Ferrol), además de otras villas pobladas. En el caso de Pontevedra, por ejemplo, afecta a A Estrada, A Illa, Baiona, Bueu, Cambados, Cangas, Gondomar, Lalín, Marín, Moaña, Mos, Nigrán, O Grove, O Porriño, Poio, Ponteareas, Pontecesures, Redondela, Sanxenxo, Tui, Vilagarcía y Vilanova.

En estos concellos las tarifas serán de 1.431 euros el metro cuadrado para el régimen especial (106 euros más) hasta 1.644 euros para las viviendas concertadas (122 euros más).

En el resto de Galicia, donde se sitúan los municipios más pequeños, los precios abarcarán desde los 1.172 euros para las familias con menos recursos (un aumento de 87 euros) a los 1.458 de las más pudientes (108 más).

De esta manera una vivienda protegida de 70 metros cuadrados podrá oscilar entre los 82.000 en el rural en régimen especial hasta 134.120 euros en Vigo, Pontevedra, Ourense, A Coruña y Santiago para familias con mayores rentas.

En cuanto a los alquileres la Xunta establece que la renta anual no podrá ser superior al 3,7 por ciento del coste de venta. Los arrendamientos se mantienen en cifras muy similares a los fijados en 2021. En Vigo la tarifa se moverá entre los 349 euros mensuales del régimen especial a los 413 euros del concertado.o ronda los 2.320 euros.

El coste máximo de un piso público supera al del mercado libre en Pontevedra, Santiago y Ourense

Con el incremento de precios en las viviendas protegidas, la diferencia con los pisos del mercado libre, no solo se acorta, sino que, en el caso de las urbes con mayor demanda, casi se iguala o incluso se supera. En las zonas consideradas de “Precio Máximo Superior” que engloba a los concellos de Vigo, Pontevedra, Ourense, Santiago y A Coruña el coste medio de un inmueble, según el portal Idealista, es de 1.917 euros por metro cuadrado, solo un euro más que el importe máximo contemplado para las públicas destinado a las rentas más altas (régimen concertado).

En todo caso, hay variaciones importantes por ciudades. En Vigo, por ejemplo, el precio medio de una vivienda en el mercado se sitúa en los 2.085 euros. Son 169 euros más por metro cuadrado que el máximo establecido para un inmueble de protección.

Así, un piso de 70 metros cuadrados costaría 145.950 euros de media, mientras que si es protegido bajaría a 134.120 euros.

Sin embargo, según las estadísticas del portal inmobiliario, también depende la zona de Vigo. En el centro urbano los precios son más elevados, pero en Teis o Lavadores se podrían encontrar inmuebles incluso más baratos que los protegidos.

En Pontevedra y Santiago el precio de la vivienda en el mercado libre es incluso inferior al máximo fijado por la Xunta para las rentas más altas: ronda los 1.800 euros el metro cuadrado cuando un piso público puede llegar a costar 1.916.

Y lo mismo ocurre en Ourense donde comprarse un inmueble sin protección resulta hasta 468 euros más barato por metro cuadrado que uno público (1.448 en el mercado libre).

Solo en A Coruña la protección compensa pues el importe medio de un piso ronda los 2.320 euros.

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