Menos del 6% de las viviendas edificadas en Galicia en la última década son protegidas

En este periodo se terminaron 1.217 pisos públicos frente a los 24.000 finalizados diez años antes | La comunidad gallega es la séptima con menos inmuebles construidos a precio tasado

Viviendas protegidas, en Vigo.

Viviendas protegidas, en Vigo. / RICARDO GROBAS

Paula Pérez

Paula Pérez

El encarecimiento de los alquileres y el alza que experimentan las hipotecas ha situado a la vivienda en el foco de la agenda política. Sin embargo, en la última década la apuesta de las administraciones por engrosar el parque inmobiliario público ha sido discreta. En Galicia menos del 6 por ciento de los inmuebles edificados en la última década fueron protegidos y, por lo tanto, a precios asequibles. Según los datos del Ministerio de Transportes, en la comunidad gallega se construyeron 1.217 pisos públicos desde 2013, situándose además en el séptimo puesto por la cola de España. Y, mientras, más de 16.500 gallegos aguardan por una vivienda, tal y como consta en el registro de demandantes de la Xunta.

El estallido de la burbuja inmobiliaria en 2009 supuso un punto de inflexión, que frenó no solo las nueva promociones libres sino también las protegidas. Hasta entonces las cifras de vivienda pública aún eran elevadas. En 2007, por ejemplo, se terminaron en la comunidad 3.774 pisos de protección. El pasado año, solo 103.

El desplome ha sido vertiginoso. Si en la década de 2003-2012 se construyeron en Galicia 24.000 pisos con apoyos públicos y a precios asequibles, en la década posterior la cifra cayó a 1.217 –el 5,5 por ciento de los 21.774 inmuebles edificados en total en ese periodo–.

Desde 2013 hasta la actualidad solo Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Murcia y La Rioja construyeron menos viviendas públicas que Galicia, según los datos de las calificaciones definitivas de vivienda protegida que publica en sus estadísticas el Ministerio de Transportes.

Política futura de vivienda

Las dificultades para acceder a una vivienda se han agudizado hasta el punto de que esto ya constituye una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. Y los dirigentes políticos se han lanzado ahora a prometer más pisos asequibles.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encadenó anuncio tras anuncio durante los últimos meses en vísperas del 28-M: prometió movilizar 50.000 viviendas de la Sareb, financiar con créditos ICO la construcción de otras 43.000 y construir otras 20.000 más en terrenos del Ministerio de Defensa.

Además, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, confrontó la nueva Ley de Vivienda del Gobierno con su propia receta: construir más viviendas públicas, además de dar ayudas y avales para facilitar la compra.

En Galicia el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no se ha quedado atrás y ha prometido incorporar 1.800 inmuebles más al parque público residencial de la comunidad autónoma.

Esta nueva apuesta por la vivienda pública contrasta con los modestos datos de construcción de nuevos inmuebles de protección durante los últimos años. En todo caso, es cierto que desde la Xunta se está apostando sobre todo por la rehabilitación protegida.

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, cifró así en el Parlamento en 4.640 las viviendas de protección pública que movilizó la Xunta desde 2009.

Aunque 2.281 fueron pisos públicos que volvieron a adjudicarse a nuevos propietarios, lo cual no significa incremento del parque inmobiliario. Pero otras 2.359 sí fueron “de nueva construcción o rehabilitadas”, según la Xunta.

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