La Xunta dio luz verde esta mañana a las líneas estratégicas en materia de vivienda que supondrán una inversión hasta 2026 de 250 millones de euros. El objetivo es poner en el mercado 1.800 pisos más para alquiler social y facilitar suelo público para construir 1.000 inmuebles de protección.
Ante el elevado precio de los arrendamientos la Xunta quiere incrementar su parque de viviendas para alquiler social hasta las 5.600, lo que supondrá ofertar 1.800 nuevas. Casi un millar serán construidas directamente por el Instituto Galego de Vivenda e Solo, otras 260 serán promociones primvadas con ayudas autonómicas, 157 procederán de los edificios rehabilitados dentro del plan Rexurbe, otras 331 son municipales y 125 procederán de la Sareb.
Además se impulsará la vivenda protegida para llegar a las 3.000 en cuatro años. Para ello pondrán suelo público a disposición de los promotores para construir 1.000 viviendas.
Este plan se financiará al 70 por ciento con fondos de la Xunta y en un 30 por ciento con ayudas Next Generation.