El uso residencial de bajos genera interés por hacerlos pisos turísticos

Aviturga: "No puede ser barra libre, hay que hilar fino los requisitos” | Año y medio de espera por las licencias municipales

Local comercial vacío en Vigo.   | // ABA VILLAR

Local comercial vacío en Vigo. | // ABA VILLAR / r. prieto

Propietarios de locales comerciales que tuvieron que colgar el cartel de “Se alquila” o incluso “Se vende” por el embate de la pandemia, están explorando nuevos nichos de negocio ante el anuncio de la Xunta de flexibilizar las exigencias de habitabilidad para facilitar el uso residencial de estos inmuebles. En Galicia en la actualidad hay más de 8.000 bajos comerciales vacíos, un 40% más que en los años del pinchazo de la burbuja. Actualmente hay una sobreoferta de bajos comerciales que no encuentran inquilino y que ahora podrán reconvertirse en vivienda. Ya sea para alquiler tradicional o vacacional.

Desde la patronal inmobiliaria y el sector turístico en Galicia creen que la mayoría de estos locales comerciales excedentes y oficinas de baja calidad acabarán convirtiéndose en pisos de uso turístico. Tres de cada cuatro propietarios que en las últimas semanas se han puesto en contacto con agencias inmobiliarias manifestaron su interés por convertir su bajo comercial vacío en un piso turístico, según apunta el presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), Benito Iglesias.

La presidenta de la Asociación de Viviendas de Uso Turístico en Galicia (Aviturga), Dulcinea Aguín, coincide en que la gran mayoría de estos espacios buscarán reconvertirse en pisos vacacionales. Pero advierte del riesgo de que se dé “barra libre” y llama a “hilar muy fino” en las exigencias que deben cumplir estos inmuebles como: un mínimo de superficie, ventilación y ventana exterior.

Con esa reforma, la Xunta se propone incrementar la escasa oferta de viviendas en alquiler, con una cartera en mínimos históricos (apenas 3.000 disponibles). Además, en Vigo o A Coruña más del 90% de los alquileres superan los 400 euros y de ellos, el 25% exceden los 1.000 euros de renta al mes.

La presidenta de Aviturga advierte que no se puede justificar esta reforma en la sobreoferta de bajos comerciales ni en la creciente dificultad de las familias gallegas para alquilar una vivienda. “Hay una gran bolsa de viviendas vacías en Galicia, ya son más de 340.000, el 16% del total. Hay que movilizar esos inmuebles”, y urge a las administraciones que creen incentivos fiscales para los propietarios y “garantías” mediante “bases jurídicas claras” para la reconversión de locales comerciales en pisos para arrendamiento. Otro problema a solventar para la patronal inmobiliaria es la “tediosa burocracia urbanística”, con plazos para lograr una licencia municipal de hasta 18 meses (Vigo 11, Pontevedra 14, A Coruña y Santiago 10 y Ourense y también Ferrol 18 meses de espera).

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