Gallegos a la vanguardia

“En una start-up sientes el impacto de tus contribuciones en muy poco tiempo”

El lucense David Pérez Piñeiro trabaja en Silicon Valley en una empresa fundada por un exempleado de Google y desarrolla algoritmos que mejoran la toma de decisiones sobre la compra y venta de energía en tiempo real

David Pérez, ante el icónico Golden Gate, en la Bahía de San Francisco.

David Pérez, ante el icónico Golden Gate, en la Bahía de San Francisco. / CEDIDA

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La formación académica de David Pérez Piñeiro (Lugo, 1995) incluye estancias en dos de las mecas mundiales de la investigación y la tecnología, el MIT (Massachusetts Institute of Technology) y Stanford, y desde el año pasado trabaja en una start-up en Silicon Valley creada por un extrabajador de Google y que aplica la inteligencia artificial y técnicas de aprendizaje automático a los mercados de electricidad con la aspiración de acelerar la implantación de las renovables. Durante las prácticas de verano que le sirvieron de entrada en la compañía, el lucense desarrolló un algoritmo que ya opera diariamente en EE UU.

David estudió Ingeniería de la Energía en la Universidad de Vigo y, tras realizar el último año de carrera como Erasmus en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU), consiguió una beca de la Fundación La Caixa que le permitió regresar al país escandinavo para cursar un máster en Tecnología del Gas Natural.

“Gracias a esta beca también pude hacer una estancia de investigación de seis meses en el MIT"

“Gracias a esta beca también pude hacer una estancia de investigación de seis meses en el MIT, donde realicé mi tesis de máster. Volví de nuevo a Noruega para hacer un doctorado en algoritmos de optimización con aplicaciones a smart grids [redes inteligentes] y baterías. Y, como parte de él, realicé una estancia de investigación en Stanford de seis meses”, resume su trayectoria.

Su siguente paso fueron las prácticas de verano en Gridmatic: “Tiene una historia bastante interesante. Su fundador, Matt Wytock, trabajó diez años en Google. Después, realizó un doctorado en Carnegie Mellon, donde investigó algoritmos de optimización y machine learning con aplicaciones en smart grids. Allí se dio cuenta de que todos estos avances podían ser utilizados para mejorar la red eléctrica, gestionar mejor la volatilidad en los mercados eléctricos, y aumentar la integración de baterías y energías renovables. Con esta idea fundó la empresa en 2017”.

“En sus inicios, era solo él con su ordenador, desarrollando modelos de machine learning para realizar trading algorítmico en los mercados eléctricos. Desde entonces, Gridmatic ha crecido hasta contar con un equipo de aproximadamente 35 personas hoy en día. Seguimos enfocados en el trading algorítmico en mercados eléctricos, pero ahora también nos hemos expandido a otras muchas áreas como la optimización y gestión de baterías y la comercialización de energía”, explica.

David trabaja en el desarrollo de algoritmos y modelos matemáticos enfocados en el trading cuantitativo en mercados eléctricos. “Para esto necesitamos modelos que nos permitan predecir los precios de la electricidad en distintos mercados, puntos de la red y momentos del día, así como algoritmos de optimización para tomar decisiones en tiempo real sobre la compra y venta de energía. Yo me centro en este segundo aspecto”, detalla.

Y ya ha podido ver los resultados de su trabajo: “El verano pasado, durante mis prácticas, desarrollé un algoritmo que permite resolver este tipo de problemas muy rápido, aproximadamente 200 veces más que los mejores algoritmos comerciales. El proyecto fue un éxito, y ahora el algoritmo está en producción, operando diariamente en todos los mercados eléctricos de Estados Unidos. Es una sensación muy gratificante ver en acción algo en lo que has trabajado”.

"Silicon Valley sigue siendo el mejor lugar para emprender. Es muy estimulante. Todo el mundo tiene ideas y planes que quiere llevar a cabo y hay un montón de inversores dispuestos a apostar por estas ideas”

Esta rápida aplicación de sus estudios es lo que más le gusta de tabajar en una empresa emergente. “Es todo mucho más dinámico y las cosas se mueven muy rápido. Eres capaz de sentir el impacto de tus contribuciones en muy poco tiempo. En tres meses pasamos de discutir ecuaciones en una pizarra a tener un código en producción, pujando diariamente en todos los mercados eléctricos de Estados Unidos. Una start-up, al no ser aún tan grande, te permite tener una visión global de lo que está pasando en las distintas áreas de la compañía y participar en proyectos muy variados”, destaca.

A raíz de su experincia, David asegura que Silicon Valley “sige siendo, sin duda, el mejor lugar para emprender”: “Es muy estimulante. Todo el mundo tiene ideas y planes que quiere llevar a cabo. Y hay un montón de inversores dispuestos a apostar por estas ideas”.

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