Mujeres fuera de serie

La reina más allá de la pasarela

Diana Nogueira fue Miss Galicia 1999, quedó finalista en el certamen de Miss España y representó al país en Miss Universo ese mismo año. Pero esta viguesa ha aportado mucho más que belleza; supo abrir su mundo a la interpretación y a la comunicación, forma a nuevos valores y destaca como emprendedora con su propia marca de ropa.

Diana Nogueira posa en el paseo de las Avenidas de Vigo

Diana Nogueira posa en el paseo de las Avenidas de Vigo / José Lores

Amaia Mauleón

Amaia Mauleón

El día está nublado, pero Diana sabe que es una luz muy buena para realizar las fotos. En seguida conecta con el fotógrafo y posa con una gracia natural y con su radiante sonrisa. Diana Nogueira (Vigo, 1975) es modelo y logró, hace justo 25 años, emocionar y unir a los gallegos como nunca alrededor de una pasarela al representar a Pontevedra en Miss España y optar después al galardón de Miss España y Miss Mundo. Pero el mérito de la viguesa no se quedó ahí. A lo largo de todos estos años no ha parado de formarse y ha sido capaz de construir una sólida carrera y seguir trabajando en lo que le apasiona: el mundo de la moda, la comunicación, las cámaras y, además, emprender sus propios proyectos.

Diana, la tercera de cuatro hermanos, tenía una abuela costurera, un padre representante comercial que, a menudo, llegaba a casa con maletas repletas de nuevas prendas, y una madre peluquera que dejó la profesión para cuidar de su familia. Pequeñas pinceladas del mundo de la moda. Nada que realmente la alzara a las pasarelas. Aunque tampoco era algo que a ella se le pasara remotamente por la cabeza.

Recuerda que era una niña muy delgada y tímida, que disfrutaba haciendo deporte y jugando a las barbies. “Siempre pensamos en que son los niños gorditos con los que se meten en el colegio, pero tampoco los delgados como yo lo teníamos fácil. De hecho, dejé la gimnasia rítmica por la vergüenza que sentía con las mallas”, asegura. Aquella niña un poco acomplejada ni siquiera podría entonces imaginar que solo unos años después se alzaría con el premio al Mejor Cuerpo en el certamen de Miss Universo de 1999.

A Diana le gustaban las ciencias y soñaba con estudiar Medicina pero como no le dio la nota para acceder a estos estudios optó por matricularse en Anatomía Patológica. Una amiga del instituto, que era una apasionada de las revistas de moda, la convenció un verano para apuntarse con ella a un curso en una agencia de modelos. “Yo era muy curiosa y me apetecía probar algo diferente y mis padres pensaron que me vendría bien para aprender protocolo, que era algo en lo que antes se insistía mucho”.

Diana Nogueira en su Entrimo natal cuando era niña

Diana Nogueira en Entrimo, donde veraneaba de niña / Cedida

Y así se asomó Diana al mundo de la belleza. Una de las prácticas que proponían a los alumnos era acudir a un casting. “Yo iba sin ninguna expectativa, ya que mido 1,71 y sabía que era bajita para pasarela. Pero resulta que la prueba era para un programa de la TVG, daba bien en cámara y les gusté. Casi antes de llegar a casa ya me estaban llamando”, recuerda. El programa era el popular “Supermartes”. La viguesa empezó a trabajar como azafata en el concurso, compaginándolo con sus estudios y con otros trabajos de publicidad, con los que ayudó a costearse los estudios en Santiago, al tiempo que mantenía su formación en una agencia de modelos de Vigo.

Estuvo durante siete años entrando en los hogares de los gallegos a través del exitoso programa hasta que se planteó que su carrera se había estancado y tenía que hacer algo. “Pensé que quizás había llegado el momento de empezar a trabajar en un laboratorio y, a modo de despedida, la agencia me sugirió que me apuntara al certamen de Miss Galicia”. Y así lo hizo, “con el único objetivo de vivir una nueva experiencia”.

Pero la vida tenía reservadas grandes sorpresas a la joven viguesa: Diana se alzó con el título de Miss Galicia 1999; quedó finalista en el certamen de Miss España y, como la ganadora era menor de edad, fue finalmente a ella a la que llamaron para representar al país en el concurso de Miss Universo ese mismo año. “Se celebró en Trinidad y Tobago y fue una de las mejores experiencias de mi vida”, asegura la modelo.

Durante más de un mes, la viguesa convivió con casi un centenar de chicas de todos los países y aprendió mucho sobre sus diferentes culturas, sus sueños y sus ideales de belleza. “Tuve la suerte de vivir esto ya con 24 años y aquella madurez me ayudó a disfrutarlo sin las presiones de otras chicas más jóvenes”, reflexiona. También jugaron a su favor los años que había pasado tras las cámaras, que le daban una soltura y tranquilidad sobre el escenario que no tenían otras jóvenes. Nogueira volvió a Vigo como segunda dama de honor y con el título de Mejor Cuerpo en Bañador y su triunfo tuvo una gran repercusión. Sobre todo, ella recuerda ahora “el enorme cariño que me mostraron los gallegos; estaban todos apoyándome y sintiéndose orgullosos de mí y eso fue fantástico”. También se llevó grandes amistades de distintos países que aún conserva.

Llegada a Vigo tras participar en Miss Universo en 1999

Llegada a Vigo tras participar en Miss Universo en 1999 / Cedida

Pero lo más importante de esta experiencia fue el tremendo trampolín que supuso para su carrera que, definitivamente, se inclinó hacia las pasarelas, colgando la bata de laboratorio al fondo del armario. “Mi vida dio un vuelco ya que tras el certamen me salieron patrocinadores muy importantes como Oscar de la Renta y desfiles en las pasarelas más prestigiosas como Cibeles y Gaudí”, relata. La viguesa se instaló en Madrid y aprovechó todas las oportunidades que surgieron. “Además, estudié interpretación, que era algo que tenía pendiente”.

Mientras residía en la capital comenzó con un papel pequeño en la serie de la televisión autonómica gallega “Libro de Familia”. Su presencia en la producción fue creciendo y finalmente y tras sopesarlo bien, se mudó a Santiago.

Diana Nogueira caracterizada para la serie "Libro de Familia"

Diana Nogueira caracterizada de Delia, su personaje en la serie "Libro de Familia". / TVG

En este tiempo Diana conoció al también actor Manuel San Martín, con quien se casó y tuvo a su hijo Rodrigo, que ahora tiene 14 años, y que se sumó a los dos hijos de su marido, con lo que se convirtieron en familia numerosa. “Volvimos a vivir a Vigo y tuve la suerte de contar con la ayuda de mis padres para la crianza porque en una profesión como la nuestra era bastante complicada la conciliación”, agradece.

Diana no ha parado de trabajar durante todos estos años y su gran acierto fue ampliar sin miedo sus miras profesionales. “No fue fácil porque existen muchos prejuicios: haber sido Miss suponía un problema para acceder a la interpretación y trabajar en televisión también me cerraba puertas al cine. En realidad todo es comunicación, no debería de haber esas barreras invisibles”, opina.

Cuando de forma inesperada “Libro de familia” terminó, Diana y Manuel decidieron montar su propia productora, con la que lanzaron el programa de cámara oculta con niños “E agora que? Criaturiñas en apuros”, que presentaba la propia Nogueira. La aventura fue compleja y a los tres años decidieron dejar la productora.

Diana Nogueira presentó el programa de la TVG “E agora que? Criaturiñas en apuros”

Diana Nogueira presentó el programa de la TVG “E agora que? Criaturiñas en apuros” / Cedida

Pero la emprendedora Diana nunca para y, hace dos años, se embarcó en un nuevo proyecto, la marca de ropa náutica Cantareira, “prendas de calidad, ecológicas y hechas en Galicia” que venden por internet.

La modelo ha sabido también adaptarse a las nuevas tendencias y alaba las redes sociales como una ventana al público muy democrática. “Para mí han sido una forma de seguir haciendo moda a mi edad, lo que hace años era impensable, y creo que muchas influencers hacen un buen trabajo”, considera.

Diana asegura que cuando ella comenzó, este universo era muy restrictivo. “En Publicidad ha habido un cambio para bien; ahora hay modelos mucho más diversos en los que todos nos podemos sentir más identificados. En la parte de interpretación también hay muchas más mujeres directoras y productoras pero las mujeres actrices cuando cumplen años siguen siendo relegadas a un segundo plano”, opina.

“Realizo talleres y cursos ya que tengo conocimientos que me encanta compartir y lo hago desde un punto de vista muy realista y práctico”

Su larga experiencia la convierte, además, en una fantástica maestra para jóvenes aspirantes. “Realizo talleres y cursos ya que tengo conocimientos que me encanta compartir y lo hago desde un punto de vista muy realista y práctico”, explica. La modelo advierte de los peligros con los que los más frágiles se pueden topar en esta industria y les enseña también a prevenirlos. “Es importante saber qué es correcto y qué cosas no se pueden tolerar y aprender a pararlas; además, actualmente con las redes es muy fácil engañar”, apunta la modelo, que forma parte del grupo de mujeres Referentes Galegas que promueve la Asociación Executivas Galicia.

Diana conserva toda su belleza y no teme que su sonrisa marque alguna arruga en su rostro. “Los años hacen que todo cuelgue”, afirma con naturalidad. Asegura que le encanta comer, “tengo la suerte de una buena genética”. Su gimnasio, dice, “son el Castro, Castrelos y Samil”, donde a menudo va a correr. También disfruta leyendo y frente a la gran pantalla. “Estoy contenta con mi vida y con las decisiones que fui tomando; no tengo grandes ambiciones; hago lo que me apasiona”, concluye. Y sigue desfilando por la vida.

Las pioneras: Dorian Leigh, la top model que construía aviones

Dorian Leigh en una fotografía tomada por Richard Avedon

Dorian Leigh en una fotografía tomada por Richard Avedon / Richard Avedon

Dorian Leigh (Texas, 1917-Virginia, 2008) está considerada la primera top model de la industria de la moda, con una belleza singular y una actitud nada convencional. Desfiló para todas las casas de alta costura desde los años 40 hasta principios de los 60 del pasado siglo. Fue la cara de Revlon, con fotos tomadas por el célebre fotógrafo Richard Avedon, y musa de las revistas Vogue y Harper's Bazaar.

Estudió cálculo en la Universidad de Nueva York y trabajó durante la guerra como delineante para la Marina y después para el sector aeronáutico de General Motors, pero renunció a su puesto porque las sugerencias de diseño que hacía eran sistemáticamente rechazadas. Consiguió un trabajo como redactora publicitaria y para conseguir dinero extra acudió a una agencia de modelos. Cuando logró la primera portada de su carrera, Dorian Leigh ya se había casado, había sido madre adolescente y se había divorciado.

Ella y su hermana menor, Suzy Parker, se convirtieron en las caras favoritas de Avedon y con el tiempo Dorian creó su propia agencia de modelos.

Suscríbete para seguir leyendo