Keith Richards: otro octogenario ‘on stage’

Pertenece a la generación de los 60 que se resiste a la jubilación

Keith Richards, durante un concierto de los Stones.

Keith Richards, durante un concierto de los Stones. / Rodrigo Garrido / Reuters

A sus 82 años Bob Dylan continúa actuando en una gira interminable que él mismo bautizó como “The Never Ending Tour”. Con 78, Rod Stewart sigue sobre los escenarios manteniendo su voz casi tan rasgada como en los sesenta. También Eric Clapton toca cada vez mejor su guitarra después de cumplir 78. Patti Smith e Iggy Pop están también ahí, ambos con 76. Los exBeatles McCartney y Ringo ya superan los ochenta sin bajar de los escenarios. Ninguno hace caso de la letra de aquella canción de sus coetáneos The Who (“My generation”) que animaba a morir antes que a envejecer. A sus años, todos consiguen mantener una sorprendente vitalidad, pero Mick Jagger y Keith Richards, de los Rolling Stones, se comportan sobre los escenarios casi como adolescentes. Este 18 de diciembre Richards se une al club de los octogenarios.

JAGGER & RICHARDS, VIDAS PARALELAS

Hace cinco años, en 2017, un editor británico llamado John Blair decía tener en su poder el original de las memorias que Mick Jagger, el cantante de los Rolling Stones, habría escrito a principios de los años ochenta. Afirmaba también que Jagger había cobrado un millón de libras que luego devolvió porque las memorias no se llegaron a publicar. Cuando se puso en contacto, el líder de los Stones dijo que no podía dar el permiso para publicarlas porque no recordaba haberlas escrito nunca ni tenía intención de hacerlo. Y es una pena porque seguro que a sus ochenta años, que cumplió el pasado 26 de julio, guarda vivencias y secretos que sorprenderían a muchos, como los que se pueden encontrar en las páginas de “Vida”, las memorias de su compañero Keith Richards, que el día 18 alcanza la edad de Jagger.

Keith Richards nació en Dartfort, condado de Kent, de un matrimonio de clase obrera. Se aficionó a la música gracias a su madre, que tenía una colección de discos de blues, y a su abuelo materno, instrumentista de una banda de jazz, que le enseñó a tocar la guitarra. Recuerda que la primera canción que aprendió fue “Malagueña”. La historia del rock lo recordará como uno de los fundadores de The Rolling Stones. Él y Jagger son los únicos supervivientes de la formación original de 1962, que fue perdiendo a Brian Jones, que murió en 1969, a Charlie Watts, en 2021, y a Bill Wyman, que se apartó voluntariamente del grupo en 1993. Cuenta Keith Richards que el germen de los Rolling Stones estuvo en un encuentro casual con Mick Jagger, siendo ambos adolescentes, en la estación de tren de Dartford, cuando éste le contó que recibía discos de Estados Unidos y tenía toda la colección de Chuck Berry, que era el cantante que Keith Richards más admiraba. Jagger le dijo además que le gustaba el rhythm and blues, que era también la música favorita de Richards. Como les gustaba cantar y Keith Richards tocaba la guitarra, consiguieron entrar en Blues Incorporated, la banda de Alexis Korner, donde ya estaba Brian Jones como primer guitarrista. Cuando Korner renovó su grupo los tres se fueron a vivir a Londres, donde conocieron al bajista Bill Wyman y al batería Charlie Watts, con los que formaron The Rolling Stones, nombre que sacaron del título de una canción de Muddy Waters. En 1965 el éxito de “Satisfaction” convirtió a los Stones en el grupo más popular del rock británico junto con The Beatles.

Keith Richards, durante un concierto de los Stones

Keith Richards, durante un concierto de los Stones / Paulo Whitaker / Reuters

Mick Jagger y Keith Richards han firmado la mayoría de las composiciones de los Rolling Stones a pesar de que sus relaciones no fueron siempre cordiales. Junto a la de Lennon & McCartney, la firma Jagger & Richards es la que más canciones de éxito ha dado a la música pop británica. La adicción a las drogas y las diferentes visiones que con los años ambos iban teniendo de la música los fueron distanciando hasta amenazar con la práctica ruptura del grupo, que no se produjo gracias a los buenos oficios de Jagger, empeñado en que Keith Richards no lo abandonase a pesar de las reiteradas ausencias en grabaciones y conciertos. Su reconciliación fue en parte por el interés de mantener vivos a los Rolling Stones, pero con el tiempo incluso llegaron a retomar su antigua camaradería. Mick Jagger fue el padrino de boda cuando Keith Richards se casó en 1983 con la modelo Patti Hansen, su actual esposa. En sus memorias, Keith Richards muestra a Jagger su gratitud por la ayuda que le prestó para salir de aquel laberinto.

En 1971, agobiado por los impuestos, Keith Richards se trasladó a vivir a la Costa Azul francesa con su pareja de entonces, Anita Pallenberg, que había sido novia de Brian Jones. A su hija está dedicada la canción “Angie” del disco “It’s Only Rock and Roll”, y no a la esposa de David Bowie, como se especuló. Con Anita tuvo otros dos hijos. Atrapado por la heroína desde hacía algunos años, su situación se agravó durante la época en que estuvo en Francia. No acudía a las sesiones de grabación del grupo y mostraba poco interés por todo. Anita y Keith fueron arrestados en 1972 por posesión de drogas. Richard sería juzgado hasta en seis ocasiones más por este delito. En sus memorias cuenta sin rodeos estos problemas y confiesa que estuvieron a punto de hacerle abandonar el grupo. Recuerda también el grave accidente que casi le cuesta la vida en las islas Fiyi, en 2006, cuando se cayó de un árbol y el grupo tuvo que cancelar la gira que estaba programada para ese año. Algo que se conoce muy poco es la afición de Richards a la lectura. Tiene una amplia biblioteca y en alguna ocasión ha dicho que de no ser músico le hubiera gustado ser bibliotecario. La redacción de sus memorias avala esta vocación lectora.

Como Jagger, que grabó álbumes al margen de los Rolling Stones (“She’s the Boss”, “Primitive Cool”, “Wandering Spirit”, “Goddess in theDoorway”) también Keith Richards intentó una carrera en solitario al margen del grupo. Con su amigo Ron Wood, que gracias a sus recomendaciones sustituyó a Mick Taylor en los Stones, grabó la música de “Hail, Hail, Rock and Roll”, un documental en homenaje a los 60 años que cumplía Chuck Berry. En 1988 sacó “Talk is Cheap”, su primer disco en solitario, y en 1992 “Main Offender”. Volvió a publicar un tercero en 2015 (“Crosseyed Heart”).

Tal como hiciera Jagger, que participó en más de diez películas, Keith Richards también tiene pequeños papeles en films como “Piratas del Caribe: en el fin del mundo” y “Navegando en aguas misteriosas”, de la misma saga, así como en innumerables cameos en muchas otras de directores amigos.

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