Libreros por pasión

Unos libreros peculiares para quienes todos son "días del libro"

Fernando Iglesias, Nieves Loperana, Sabela Martínez, Fernando Miranda y Guillermo Moldes.

Fernando Iglesias, Nieves Loperana, Sabela Martínez, Fernando Miranda y Guillermo Moldes. / Rafa Vázquez/Cedida/Alba Villar/Gonzalo Núñez/FDV

Hablamos con cinco vendedores singulares de libros: Fernando Miranda, que organiza presentaciones de libros de autores superventas a nivel estatal e internacional, Sabela Martínez, que cambió la pedagogía por la librería y acierta al recomendar títulos, Guillermo Moldes, que tiene a la venta 50.000 ejemplares de segunda mano, Fernando Iglesias, especializado en cómic manga y un fenómeno en TikTok, y Nieves Loperena, que recorre media Galicia con su “furgolibro”

Les une su pasión por la lectura y que han hecho de esa afición su medio de vida. Algunos de ellos han heredado el negocio familiar y le han dado el vuelco hacia el mundo editorial. Es el caso de Fernando Miranda, un librero de Bueu que tomó las riendas de la droguería-librería de sus padres y la centró en la venta de libros. Y combina esa actividad con la promoción de presentaciones de libros en su localidad, atrayendo a O Morrazo a un largo plantel de escritores de gran nivel. No lo hace por negocio, pues confiesa que gran parte del púbico que acude a sus eventos ya va con el libro comprado de otro lugar, sino por satisfacción. Y por dar visibilidad a su negocio. Contacta con los escritores a través de redes sociales o yendo a donde haga falta, a presentaciones que celebran en ciudades gallegas o a la feria del libro de Madrid, entre otros eventos.

Otros, en cambio, llegaron a ser libreros por avatares de la vida o porque el destino se lo tenía reservado. Eso le ocurrió a Guillermo Moldes, que tras varios años de trabajo como comercial y visitador médico, decidió cambiar de profesión y regenta desde hace casi una década una librería de ejemplares de segunda mano en Pontevedra, labor que ha combinado con la escritura de las dos novelas que ya lleva publicadas de momento.

A Sabela Iglesias, la ocasión le llegó hace 29 años en forma de oferta laboral de una librería interesada en contar con una pedagoga y lectora. Desde entonces abandonó la profesión para la que se formó y lleva casi 25 años recomendando lecturas en su librería, en la que apuesta por obras de editoriales no pertenecientes a grandes grupos y reserva un hueco especial para obras feministas.

Fernando Iglesias es el librero tiktokero de Pontevedra. Se especializó en la venta de cómics hace una década, asistiendo con entusiasmo al boom del manga japonés. En 2021 subió su primer vídeo a TikTok y ahora cuenta con más de 83.000 seguidores, algunos de los cuales vienen de diferentes partes de España a su librería, pues él no quiere saber nada de la venta online.

Nieves Loperena da una segunda vida a los libros recorriendo con su furgoneta-librería varias localidades de Galicia y vendiendo al peso las obras de ediciones masivas. Comenzó cuando cerró su editorial, para dar salida a los libros que le habían quedado en el almacén, y ahora se ha convertido en una librera sobre ruedas.

SABELA MARTÍNEZ - Librería Versus (Vigo)

Sabela Martínez en su librería.// Alba Villar

Sabela Martínez en su librería. / Alba Villar

“Si me dices un libro que te haya gustado, sé qué recomendarte”

A Sabela Martínez la contrataron para una librería por ser pedagoga, dado que el establecimiento, ya desaparecido, quería montar una sección potente de pedagogía. El trabajo enganchó de tal manera a esta apasionada de la lectura que desde entonces cambió de profesión y hace casi 25 años que regenta su propio negocio de venta de libros, la librería Versus, cuya singularidad respecto a otros comercios del gremio es que trabajan con diversas editoriales aparte de las pertenecientes a grandes grupos, leen prácticamente todo lo que venden e intercambian constantemente opiniones con su clientela.

“Si me dices un libro o dos que te hayan gustado, ya sé qué puedo recomendarte”, comenta Sabela Martínez, quien explica que hay una especie de sinergia entre lo que ella buscaba como librera y lo que el cliente busca en su negocio. “Queríamos diferenciarnos de las grandes librerías porque los grandes grupos editoriales ya están metidos ahí y el cliente que busca el bestseller de Planeta o Plaza y Janés lo puede comprar en esos sitios. Nos gustaba otro tipo de literatura, en la que además, sí teníamos hueco”, explica. Aunque también vende los títulos más mediáticos y se ha leído – “no siempre hasta el final”– obras que han obtenido los premios editoriales más populares para poder recomendarlas con conocimiento de causa a sus potenciales compradores.

Esta librera, una de las primeras en tener una sección de obras feministas, apuesta por títulos de editoriales no vinculados a grandes grupos

Otra de las peculiaridades de esta librería es el activismo en el campo del feminismo. “Además de cerrar cuando empezaron la primeras huelgas feministas, hemos sido de las primeras en Vigo en tener una sección de libros dedicados al feminismo”, explica Sabela Martínez, quien durante el mes de marzo dedica el escaparate en exclusiva a diversas propuestas de mujeres en diferentes ámbitos, ya sea del deporte, la filosofía, la narrativa o el arte, entre otros. “A lo largo del año también hay muchos libros de mujeres porque hacen cosas interesantes. No por la cuota”, aclara. Y aunque se declare de izquierdas abiertamente, no tiene ningún problema en recomendar autores con una ideología contraria a la suya. “Separamos al autor y su obra de su persona e ideología; por ejemplo, Vargas Llosa es un escritor de novelas fabuloso, no me cuesta nada recomendarlo”. “También tenemos clientes muy de derechas con los que nos llevamos bien e incluso hablamos civilizadamente sin tener posiciones antagónicas”, continúa.

El perfil de cliente habitual se corresponde con el de una persona con estudios universitarios y un gran hábito lector. La pandemia, dice, sirvió para que mucha gente se reencontrara con su afición por la lectura que había abandonado y aunque los niveles de venta de libros no son tan elevados como durante 2020, 2021 y 2022, siguen con cifras superiores a la era precovid.

FERNANDO MIRANDA - Librería Miranda (Bueu)

Fernando Mirandacon “La sombra dela tierra”, la novelade Elvira Mínguezque suelerecomendar. // Gonzalo Núñez

Fernando Miranda con “La sombra dela tierra”, la novela de Elvira Mínguez que suele recomendar. / Gonzalo Núñez

La caza y captura de autores para llevarlos a Bueu

Manel Loureiro se ha inspirado en él para crear un personaje en su última novela, “La ladrona de huesos”, donde aparece como propietario de un albergue de peregrinos y librero frustrado, con una descripción física que se ajusta a la realidad y “destrozando” una canción de Joaquín Sabina, algo que tampoco pertenece al terreno de la ficción. El novelista traducido a 40 idiomas Juan Gómez-Jurado lo menciona en sus entrevistas como el mejor librero del mundo e incluyó una referencia a su librería en la banda de una de sus novelas. Fernando Miranda, propietario de la librería Miranda de Bueu, es un caso singular en España ya que desde su pequeño negocio consigue traer a la localidad de O Morrazo un plantel de autores de primera línea que las grandes editoriales solo reservan a presentaciones en ciudades.

Cuando dio por finalizado sus estudios de COU, se hizo cargo del negocio de sus padres, una librería-droguería de 50 metros cuadrados donde se vendían, además, juguetes y prensa y que él orientó a la venta de libros por ser la lectura una de sus pasiones. En 2008 comenzó a organizar presentaciones de libros, debutando en diciembre de ese año con Juan Gómez-Jurado y su novela Premio Torrevieja “La leyenda del traidor”, que el escritor madrileño acabó de escribir en el verano de ese año en un alojamiento frente a la playa de Portomaior, donde pasó unas vacaciones con su familia y se hizo cliente de la librería Miranda. Desde entonces, cada vez que saca un nuevo libro y viene a Galicia, reserva una fecha para Bueu. “Dice que soy el mejor librero del mundo porque creo que no conoce a muchos libreros. Y porque sabe que somos muy activos en redes y en escaparatismo; en su día le montamos un escaparate con un quirófano para su libro “El paciente”, explica Miranda, quien en la actualidad lleva el negocio junto a su sobrina. “Yo me encargo más de las recomendaciones de libros para adultos y ella de literatura infantil y juvenil, aunque los dos controlamos de ambas”.

El librero consigue atraer a su localidad a superventas

Miranda organiza unas 40 presentaciones de libros al año, tanto de títulos de editoriales gallegas como de obras a nivel estatal. Para ello cuenta con el auditorio del Centro Social del Mar, la Praza Massó en verano (cada lunes de agosto organiza un acto) y una sala multiusos para eventos de menor afluencia de público. Recuerda como llenos absolutos las presentaciones de Miguel Ángel Revilla, Manel Loureiro, Juan Carlos Monedero, María Oruña, Jesús Cintora y Nacho Carretero, que consiguió reunir a 500 personas en la Praza Massó el 16 de agosto de 2018 presentando “Fariña”.

Contacta con los escritores a través de redes sociales, en ferias y en presentaciones en Galicia. “Voy a la caza y captura”, confiesa. Así consiguió captar a Juan Cruz, a quien atrajo por presentarse como amigo de Francisco Rodríguez Pastoriza, y a Juan Carlos Monedero, que estaba junto al anterior escritor en la Feria del Libro de Madrid y aprovechó para abordarlo. Sus próximos objetivos son Rodrigo Cortés, Julia Navarro y Dolores Redondo. Conoció a las dos últimas en el certamen Blacklladolid celebrado en el castillo de Peñafiel, evento al que acudió invitado por el escritor César Pérez Gellida. 

GUILLERMO MOLDES - Librería Cinania (Pontevedra)

Guillermo Moldes, entre libros de segunda mano.

Guillermo Moldes, entre libros de segunda mano. / RAFA VÁZQUEZ

De visitador médico a librero de obras de segunda mano

Guillermo Moldes se dedicó toda su vida a ser comercial, visitador médico los doce últimos años antes de abrir su librería, hasta que la crisis económica llamó a las puertas de la industria médica y el laboratorio para el que trabajaba tuvo que cerrar. Con la indemnización por el cese de la relación laboral y los 16.500 euros que obtuvo en el concurso de televisión “Ahora caigo”, presentado por Arturo Valls, decidió montar el negocio de sus sueños ­– “Mi pasión desde crío es la lectura”, explica– , en principio como algo transitorio mientras buscaba otro trabajo. “Tenía dudas del recorrido que tendría el negocio, las previsiones más optimistas eran de un año, y de cómo me iba a adaptar a un horario de jornada partida encerrado en cuatro paredes cuando me había pasado todo mi vida recorriendo Galicia en coches de empresa”, comenta. “Más tarde decidí que no quería volver a ser comercial. He engordado de felicidad”, sentencia.

Como buen cangués, llamó a su librería Cinania, el nombre romano de la capital del Morrazo, que abrió hace nueve años en un pequeño local en Pontevedra para trasladarse a los cuatro meses a las instalaciones que ocupa en la actualidad en la céntrica Praza de Vigo, en el bajo de un edificio de 1929 con una superficie de 170 metros cuadrados y cuatro habitaciones repletas de 50.000 libros de segunda mano.

A la entrada de la librería, a la izquierda, una estantería enorme que cubre toda una pared desde el suelo hasta una altura de tres metros y medio recibe al visitante. En ella se exhiben 850 libros de novela negra e historia de Galicia ordenados alfabéticamente. Es la primera de muchas que se van sucediendo con obras de ensayo, narrativa europea, cómic, novela histórica... “El ejemplar más antiguo es un misal de 1614, tengo muchos libros de los años 1700, 1800 y principios del siglo XX, pero la mayoría es novela y ensayo de consumo de los años 90 en adelante”.

Cuando Moldes abrió su librería, era la primera en Pontevedra en vender libros de segunda mano. “Ahora hay otras dos que abrieron antiguos empleados”, dice. La inversión inicial no fue elevada. “Trabajaba libros en depósito que me iba dejando la gente a la que le iba pagando el porcentaje acordado a medida que iba vendiendo sus libros”. Tampoco se le dio mal atender el negocio. “Tengo don de gentes y, lo más importante, controlo sobre libros, lo cual me sirvió para recomendar a los clientes y abrirme hueco al principio”. Ahora utiliza las redes sociales, TikTok e Instagram, para hacer recomendaciones y dar visibilidad a su negocio.

Desde hace nueve años, Moldes regenta el negocio de sus sueños. “Mi pasión desde crío es la lectura”, dice. Tiene a la venta 50.00 ejemplares y ha publicado dos novelas

Además de la venta en tienda, Moldes cuenta con unos cinco mil libros en la plataforma online todocoleccion.net, donde pone títulos singulares con menos salida entre su clientela habitual. De este modo ha llegado a vender en Filipinas o Chile.

Otra faceta de este librero es la de escritor. Ha publicado dos novelas, una histórica, “El enigma del platero”, ambientada en el ataque turco a Cangas en 1617, y una negra, “La sal de las lágrimas”, sobre una serie de asesinatos en Cabo Home.

NIEVES LOPERENA - Furgolibro de la Tía Ni (Librería ambulante)

Nieves Loperena, en su librería ambulante A Furgolibro. // Cedida

Nieves Loperena, en su librería ambulante A Furgolibro. / Cedida

La librera sobre ruedas

Cuando decidió minimizar su negocio y cerró las persianas de su tienda dedicada a la venta de libros de segunda mano y antigüedades  Mercado de la Tía Ni en Sabarís- Baiona, Nieves Loperena habilitó su furgoneta con estanterías que llenó de libros, le colocó un pequeño sillón para que los clientes pudieran sentarse a hojear su oferta editorial y comenzó a rodar con su librería ambulante por mercadillos. Ya tiene una ruta establecida: los lunes a Sabarís, los martes a Gondomar, los viernes a Vilanova de Arousa, los sábados a Ponteareas, los primeros domingos de mes a Ourense y los días 6 y 21 a Redondela. El resto de días aprovecha para realizar desembalajes, asiste a otros eventos que surjan – ha llegado hasta Bilbao–, visita colegios de toda Galicia donde le piden que explique a los niños su labor o atiende a clientela en su almacén de Gaxate, en el municipio de A Lama.

Al llegar a cada sitio despliega ante su furgolibro varias mesas para exponer el género que lleva, desde volúmenes de ciencias y sesudos tratados técnicos hasta obras infantiles, sin dejar de lado la novela de intriga, romántica e histórica, los tres géneros que más éxito tienen entre los lectores. Sabe lo que más gusta a su clientela de cada sitio y selecciona con antelación qué llevará en su librería ambulante, además de los pedidos que le han realizado. “Hago que la gente acceda a libros baratos de segunda mano sin necesidad de tener que ir a una biblioteca y estar obligado a devolverlo a los quince días”, explica. “Tengo un sistema de alquiler. La gente compra el libro y si en algún momento lo quiere devolver, se lo recojo y le descuento la mitad de lo que pagó por él en la siguiente compra”.

Nieves Loperena vende al peso las ediciones masivas, libros de los que se han hecho tiradas de varias decenas de miles de ejemplares; las ediciones raras o más difíciles de encontrar se valoran de manera diferente y se ponen a la venta a un precio por unidad.

Recorre varias localidades con su furgoneta repleta de estanterías con libros y con un pequeño sillón para que el cliente pueda hojear los ejemplares usados que vende

El grueso de los libros que vendo se los compro particulares o a bibliotecas, aunque también compro por lotes y hay gente que me encarga alguna edición especial e intento conseguírsela”, relata esta librera ambulante. En ocasiones llegan a su mano ejemplares antiguos que han pasado por numerosas manos y en mal estado de conservación. “Si son ediciones bonitas que están estropeadas, las restauro, les hago una portada diferente y los meto en una colección de libros raros”, manifiesta. “A veces me quedo algunos para mí, pero procuro no hacerlo mucho porque ya no tengo sitio”.

La relación de Nieves Loperena con los libros viene de lejos. Formada como realizadora de televisión trabajó de fotógrafa de prensa en varias cabeceras de Galicia durante siete años, hasta que lo dejó para abrir con un grupo de amigos la editorial Nigra Trea, donde se ocupaba de la maquetación y la fotografía. Esa aventura duró diez años y al echar el cierre se encontró con un excedente de libros en el almacén que comenzó a vender de manera ambulante. Con el paso del tiempo incluyó otros libros a su oferta y montó una tienda vintage en Sabarís, a la cual sucedió su actual librería rodante.

Fernando Iglesias grabando uno de sus vídeos para redes sociales. // Rafa Vázquez

Fernando Iglesias grabando uno de sus vídeos para redes sociales. / Rafa Vázquez

Un influencer del cómic japonés

A Fernando Iglesias Acuña, propietario de la librería Baroja de Pontevedra le sucedió “un milagro” en forma de redes sociales. En septiembre de 2021 abrió una cuenta en TikTok y subió su primer vídeo sobre cómic manga, género en el que lleva especializado desde 2013. “Con el paso de los meses empecé a tener cada vez más visualizaciones y ya en primavera de 2022 empecé a notar resultados; en verano todos los comiqueros de España que vinieron de vacaciones a Galicia se pasaban por mi librería a hacerse Tiktoks conmigo, comprar cómics y pedirme que les firmara ejemplares. Agosto, que suele ser el mes más flojo del año, se convirtió en el mejor”, relata este microinfluencer, que suma más de 83.000 seguidores, vídeos con 2,5 millones de “me gusta” y alguno con más de un millón de visualizaciones.

En sus apariciones en redes sociales ­– desde hace dos semanas está percibiendo un incremento en su cuenta de Instagram, que de momento suma unos seis mil seguidores–, Fernando Iglesias suelta ocurrencias, hace flexiones, presenta libros de manga, anuncia las novedades que recibe y remata con su particular grito de guerra: “Es un placer haberte sido útil”. Incluso llegó a tatuarse en directo en la librería una imagen de Guts, el personaje principal de Berserk, el cómic manga que es su producto estrella y que dice haberse leído al completo dos veces.

Hasta 2013 este librero “no tenía ni la más remota idea de cómic, me especialicé en él porque alguien me lo propuso y el negocio no iba bien”. Además de manga, que actualmente representa más del 50% de su facturación, vende cómics americanos, europeos y españoles y Baroja funciona como librería generalista, papelería, quiosco de venta de prensa y copistería.

Cuenta con más de 83.000 seguidores en Tiktok, donde anuncia las novedades de manga que recibe. Vienen a comprarle de toda España, no vende online

El pequeño templo del manga de Fernando Iglesias abrió sus puertas en 1995 como librería especializada en deportes. Su propietario, que había cursado estudios en varias carreras universitarias, entre ellas Empresariales, Económicas, Sociología y Derecho, decidió aparcar los estudios y vio en el gimnasio cercano a su nuevo negocio la oportunidad de ganarse la vida vendiendo libros de artes marciales. “No vendía ni uno, así que canjeé los que tenía por libros de perros para convertirme en librería canina”. Ese segundo intento tampoco fue fructífero, así que aprovechando la visita de un vendedor de fotocopiadoras llenó su local de estas máquinas para venderlas de segunda mano, propósito que tuvo que abandonar por la falta de compradores. Funcionó como copistería como actividad principal hasta que cerraron las academias de informática, que le suministraban la clientela, hacia 2008.

Además de por su profesión, Iglesias Acuña es popular por participar como concursante en programas de televisión, cuatro de ellos en la TVG, y uno en un canal estatal, en el programa “Ahora caigo”.

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