Get it on!

Marc Bolan.

Marc Bolan. / Roger Bamber

Salvador Rodríguez

Salvador Rodríguez

Hace ya unas semanas que quería escribirles sobre el Glam-rock, pero no daba con la canción adecuada, y no precisamente por escasez de posibilidades, sino por lo contrario, sobre todo cuando se repasa las prestigiosa nómina de artistas que se apuntaron (¡ojo, y siguen apuntándose, véase el caso Alaska) a un fenómeno que, en su origen, a principios de los años 70, intentó definirse con subgénero del rock surgido desde el glamour como reacción frente a unos estilos (rock sinfónico, psicodelia, heavy…) que abusaban del virtuosismo y los largos desarrollos de las piezas, pero que en realidad se trataba más bien de una cuestión de estética y actitud que englobaba varios elementos, desde la ambigüedad sexual (David Bowie) al terror (Alice Cooper) pasando por el carnaval de caras pintadas de los Kiss, el lirismo duro de Queen o el snobismo elegante de Elton John. Se darán cuenta de que estamos hablando de grandes nombres de la historia del rock y entenderán por qué he empezado dando explicaciones.

Aconteció casualmente, no obstante, que hace unos días, escuché por la radio una canción que he juzgado muy apta para la ocasión. No solo porque es muy buena sino porque, desde el momento en que salió a la luz, se asimiló como todo un himno de esta forma de entender la presencia escénica de los músicos. Se titula “Gei It On” y fue compuesta por Marc Bolan, líder de un grupo llamado Tyranosautrius Rex (o T. Rex) que falleció el 16 de septiembre de 1977 en un accidente de coche en Londres, a la edad de 29 años. Algunos se han olvidado y otros, más jóvenes, probablemente lo ignoren, pero Bolan, que solía presentarse en sus conciertos con llamativos estampados de leopardo, chisteras, botas de pluma y purpurina, fue el pionero del Glam, y hay quien da por seguro que de no haber muerto tan joven, su figura se codearía hogaño en popularidad con las de David Bowie o Elton John.

Incluida en el álbum “Electric Warrior” (1971) de T. Rex, “Get It On” se erigió en un hit desde el primer momento, al punto que, en un breve espacio de tiempo, se vendieron más de un millón de copias de su formato single. Si nos atenemos a aspectos estrictamente musicales, Bolan se inspiró en “Little Queenie”, un clásico de Chuck Berry, pero la letra, que aparentemente cuenta el deslumbramiento adolescente por una chica, caló entre líneas hasta el fondo de los corazones en una coyuntura en la que la juventud exigía libertad sexual, item más: libertad en todos los ámbitos racionales de la sexualidad.

Y en gran medida es por ello por lo que la frescura del Glam, y de “Get It On”, semeja haber nacido hoy mismo, enero de 2023, siglo XXI. 

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