Balonmano - Liga Plenitude Asobal

Las desconexiones condenan al Cangas

El Frigoríficos tuvo 17 pérdidas de balón ante Benidorm, una “animalada”, según Moyano

Brais González lanza a portería en el encuentro del sábado ante Benidorm.

Brais González lanza a portería en el encuentro del sábado ante Benidorm. / Edwin van’t Hek

Las desconexiones están desangrando al Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro. Los cangueses combinan momentos de gran juego y solvencia con otros en los que su puesta en escena es una especie de cúmulo de errores y despropósitos. Volvió a ocurrir el sábado ante el Benidorm: 20 minutos rayando a una gran nivel a los que siguió un final de primera parte sin ver portería y con más de media docena de pérdidas de balón. Del 8-10 a un 14-10, que se elevó a 15-10 en la primera acción del segundo tiempo. “Hay tramos horribles, que son muy mejorables y que al final lastran todo el trabajo que has hecho. En ese tramo encajamos un parcial de 7-0, que ya hizo muy difícil la remontada”, analizaba ayer el técnico de los cangueses, Nacho Moyano.

Esos lapsos de sequía se traducen en errores propios y facilidades para el equipo contrario. Errores que en primera instancia desde el cuerpo técnico atribuyen “a un exceso de ansiedad, de querer hacer las cosas bien y demasiado rápido”. Las consecuencias ante Benidorm llegaron en forma de pérdidas de balón de las que se consideran “letales”. Contraataques fáciles con un jugador solo contra el portero. “No estuvimos bien en el ataque posicional y les dejamos hasta diez contragolpes claros, que transformaron en ocho goles. Es una diferencia muy grande con respecto a las ocasiones que dispusimos nosotros”, expone el técnico

El análisis postpartido también constata que a lo largo del encuentro el Frigoríficos incurrió hasta en 17 pérdidas de balón, una cantidad que el propio Moyano reconoce que es una “animalada” porque lo habitual es moverse en el umbral de las diez. El problema es que muchos de esos errores no se reparten a lo largo de los 60 minutos del encuentro, sino que parecen concentrarse en momentos concretos. Ocurrió al final de la primera parte y en los últimos diez minutos de la segunda, después de fallar un lanzamiento que hubiese puesto al Frigoríficos a solo dos goles del Benidorm. “Precipitación por meter el balón en situaciones que no son claras, jugarse lanzamientos en condiciones difíciles... No somos capaces de minimizar esos tramos malos y eso luego nos exige un sobreesfuerzo para intentar remontar”, añade Moyano. Al final esa concatenación de errores provoca una sensación de “impotencia, un quiero y no puedo”.

Ahora al Cangas le toca pensar en el Nava, un encuentro “marcadísimo” en rojo y en el que al Frigoríficos solo le vale ganar. “Pero tenemos que mantener la cabeza fría en los momentos en los que no nos salgan bien las cosas”, advierte Nacho Moyano. El técnico espera recuperar al pivote egipcio Essam, que no pudo jugar ante Benidorm por una inflamación en la pierna y al extremo Moi Simes.

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