El Festival de Cans dedicará una retrospectiva a la prestigiosa productora francesa Société Acéphale

El Festival de Cans presentó ayer en Santiago la imagen gráfica de su vigésimo primera edición, que tendrá lugar del 21 al 25 de mayo. El diseño fue obra de Pablo Rodríguez, del equipo de Rei Zentolo, que estuvo acompañado en la presentación del cartel por la presidenta de la Asociación Arela, Keka Losada; la señora Alicia, vecina de Cans, y el director del festival, Alfonso Pato. Además de la imagen del certamen, los presentes anunciaron algunos de los contenidos de este año, como la retrospectiva internacional dedicada a la prestigiosa productora francesa Société Acéphale.

Dicha retrospectiva, la más ambiciosa de la historia de Cans, según los organizadores, tendrá unas sesiones previas al inicio del festival que se celebrarán el jueves 16 y el sábado 18 de mayo en el Centro Cultural de Porriño, donde se proyectarán dos largometrajes de la productora. Además, durante el festival habrá diversas sesiones de proyecciones los cortos realizados por la productora francesa, así como charlas y coloquios con destacados representantes de Acéphale.

Gran proyección internacional

Société Acéphale es una de las productoras francesas con mayor proyección internacional, con presencia en los festivales más importantes, y cortos y películas premiadas en los certámenes cinematográficos de mayor prestigio. La retrospectiva de Cans es la primera que se celebra en España y en el mundo e incluye una selección de obras en formato corto y largo de diversos géneros y estilos. Entre las piezas que se podrán ver en Cans se encuentran Le petit, de Lorenzo Bianchi; Journey through a body y Almost Kiss, de la cineasta Camille Degeye; o Panda, del cofundador de la compañía, Anthony Lapia.

Al margen de la retrospectiva, Pablo Rodríguez, diseñador de Rei Zentolo, explicó que, para la realización de la imagen gráfica del festival tomó como referencia los elementos más característicos del evento, como son el Torreiro das Estrelas, los chimpíns, el “can” o el gallinero. Además, se hace referencia al símbolo de la paz, “tan necesario, por desgracia, en estos días de guerra en lugares como Ucrania o Gaza”, y la estética está inspirada en las cerámicas gallegas de Sargadelos.

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