Serviocio reclama 377.000 euros por las pérdidas de la piscina de A Ramallosa durante la pandemia

La concesionaria de la piscina de A Ramallosa y la Mancomunidade do Val Miñor se verán en los juzgados. Serviocio S.L. ha interpuesto una demanda contra el organismo comarcal para reclamarle un total de 377.032,07 euros por las pérdidas económicas ocasionadas por la pandemia en la instalación deportiva. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Vigo la ha admitido a trámite y ha remitido oficio a la entidad comarcal para que se persone como demandada.

La compañía formuló la reclamación por la vía administrativa en abril, pero la Mancomunidade la desestimó por silencio administrativo, de manera que acude ahora a los tribunales para defender sus intereses económicos. Serviocio gestiona el centro deportivo mancomunado desde 2018 con un contrato firmado por cinco años que finalizó en mayo y que se ha prorrogado. El estudio de viabilidad de la concesión que la Mancomunidade incluía en el pliego de cláusulas preveía beneficios en cada uno de los cinco años, señala Serviocio en la demanda, que se vieron limitados. Primero, por la imposibilidad de abrir las instalaciones durante el confinamiento y, después, por las restricciones que rebajaron la actividad, como el uso obligatorio de las mascarillas o el aforo limitado.

El pleito judicial surge casi un año después del que mantuvieron ambas partes a nivel administrativo por la bajada de la temperatura del agua de la piscina. La compañía decidió reducirlade 28,5 grados centígrados a 25 y se desataron las protestas de los usuarios. Fue su forma de presionar a la Mancomunidade para conseguir que le condonase 20.000 euros de canon.

El ente comarcal se había comprometido a finiquitar el contrato en mayo, pero sigue prorrogado

Hubo hasta dos enfriamientos del agua, uno en agosto y otro en noviembre de 2022. Fue tras el segundo cuando empresa y entidad supramunicipal llegaron a acuerdo que devolvía el agua a su temperatura habitual.

Acuerdo

La Mancomunidade do Val Miñor, presidida por aquel entonces por el alcalde de Nigrán, Juan González, se comprometía a exonerar a la compañía del pago del canon hasta que finalizase el contrato, unos 20.000 euros. Se modificaba así el contrato para obligar a la adjudicataria a mantener la temperatura del agua en 28,5 grados en lugar de permitirle un margen entre 24 y 30.

El acuerdo obligaba asimismo a la institución comarcal a finalizar el contrato que vencía en mayo de 2023 sin prórroga. El entonces máximo responsable de la entidad comarcal anunciaba la contratación urgente de la redacción de los pliegos para sacar a concurso la nueva concesión antes de que finalizase la actual.

Pero el ente comarcal incumplió su parte y Serviocio continúa en la actualidad prestando el servicio con el contrato prorrogado. El actual presidente de la Mancomunidade, el alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, aseguraba ayer que las bases del concurso se encuentran en fase de redacción con la intención de poner en marcha la licitación del servicio antes de que finalice el año.

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