-Tras el conflicto del pasado mandato y la recuperación de la vigilancia hace año y medio, ¿continúa la acción de los furtivos?

-Con seis guardapescas en activo, hemos erradicado prácticamente el furtivismo en el mar, pero todavía está en la propia xunta xeral. Algunos de sus integrantes están expedientados por la Consellería do Mar. No vamos a consentir que influyan en las medidas a tomar.

-¿Decidió presentarse por eso?

-Sí. Fue una decisión de última hora, en vista de los resultados de las elecciones, que colocaron a un par de furtivos en la xunta xeral. Los que presentamos la moción de censura y apoyamos a Ramón Costas en enero de 2013 acordamos que concurriera yo para evitar que tuviesen poder de decisión.

-Pero también surgió la candidatura del concejal de Pesca, Antonio Garrido.

-Fue una sorpresa para todos, pero nunca lo consideramos un problema. De ser elegido él, sabíamos que trabajaría en nuestra línea. Tenemos objetivos comunes y nuestra relación es muy cordial.

Apenas dos semanas después de asumir el cargo de patrona mayor, Susana González se encuentra enfrascada en la elaboración de un balance de la crítica situación económica de la Cofradía de Pescadores A Anunciada de Baiona. Quiere presentar los datos a los marineros y mariscadores cuanto antes. Se trata de que conozcan la cruda realidad del pósito y se impliquen en su recuperación. ¿Cómo? La nueva líder del sector pesquero baionés lo tiene claro. Es preciso que todos vuelvan a facturar en lonja o dejen de llevarse la mercancía a Vigo.

-Se enfrenta a un difícil reto económico, con una deuda que hace meses superaba los 50.000 euros.

-Y tanto. Estamos estudiando los datos de este año. Todavía no podemos avanzarlos, pero partimos de una base mala. La cofradía cerró 2013 con pérdidas de 45.000 euros y lo que nos queda es invertir la tendencia y estabilizarla. Para ello, lo primordial es recuperar la venta de pescado en lonja, que ha caído a mínimos históricos. Quedan muy pocos marineros que vendan pescado, pulpo o nécora. El percebe y el erizo sostienen al pósito, y también hay que cuidarlos.

-¿Se fija alguna meta?

-No podemos, pero las expectativas son positivas. El déficit del año pasado es un lastre a la hora de negociar con los bancos. Pero los gastos de este año no serán tan altos, así que podremos reconducir la situación. Esperamos dejar a la cofradía con deuda cero y sin pérdidas en dos años y medio o tres como mínimo.

-¿Por qué ha caído la facturación en lonja?

-La ausencia de vigilancia durante más de un año hizo que muchos marineros se acostumbrasen a no llevar sus capturas a la lonja. Otros las trasladan a Vigo porque encuentran mejores precios. Hay días que ni siquiera se celebra la subasta por falta de pescado, semanas enteras en invierno. Tenemos que lograr que las cotizaciones aumenten y que los compradores encuentren la variedad que buscan.

-¿Cómo lo harán?

-Estamos valorando opciones. Desde que el pósito sirva de transportista para llevar el pescado a Vigo hasta buscar fórmulas atractivas para que los socios se queden en Baiona. También pretendemos retomar la extracción de almeja.

-¿Tiene proyectos a largo plazo?

-Sí, pero dependemos de los números. El Grupo de Acción Costeira trabaja en la revalorización de nuestros productos. Tenemos que ser más competitivos y diferenciarlos ante el consumidor.

-Así lo hizo con las conservas de percebe Mar de Silleiro, la sociedad de percebeiros que usted coadministra. Hay quien le reprocha la incompatibilidad de su cargo como patrona con el de la empresa.

-No creo que sea más incompatible administrar una empresa que gestionar un barco a la hora de afrontar la dirección de la cofradía. Mis antecesores eran armadores y nadie ha hablado hasta ahora de conflicto de intereses. A mi modo de ver, lo más sensato sería que personas ajenas al sector pesquero gestionasen los pósitos, pero en esta comunidad no es posible. Además, estoy convencida de que Mar de Silleiro ha hecho más por esta cofradía que cualquier otro socio. Lo tengo muy claro.

-Es la primera patrona de la historia de Baiona. ¿Ha percibido machismo?

-Toda la vida. De 240 socios de la cofradía, un centenar somos mujeres. Y el relevo generacional también es importante, pero el machismo sigue instalado en el sector. Miembros de la xunta xeral han llegado a decirme que no me votarían porque una mujer no podía defender sus intereses. Pero no me preocupa. Lo que me preocupa es dinamizar las ventas de pescado y estabilizar la economía del pósito.

-¿Qué planes tiene para el puerto de Panxón?

-Hay que poner los números sobre la mesa y tomar medidas. No podemos mantener un puerto, con los gastos que genera, donde las descargas son ridículas, al menos las legales.