Jugó en el Madrid, en el Chelsea y en el PSG, pero Makelele confiesa que "donde fui más feliz fue en el Celta"

El exfutbolista fue invitado a un programa del canal deportivo ESPN de la televisión chilena

Claude Makelele: "Aprendí mucho con Mazinho"

ESPN CHILE

Marta Clavero

Marta Clavero

Su paso por Vigo dejó huella en la memoria de la parroquia celeste. En el Celta desarrolló todo su talento, al lado de genios como Mazinho, Mostovoi o Karpin. Alcanzó un alto nivel futbolístico que no pasó desapercibido para los grandes clubes europeos.

La carrera de Claude Makelele despegó desde Balaídos, en ese EuroCelta liderado por Víctor Fernández, hacia equipos como el Real Madrid, el Chelsea o el París Saint-Germain (PSG), además de superar las 50 internacionalidades con su selección. Pero el franco-congoleño, que fuera uno de los mejores centrocampistas defensivos del mundo, confesaba hace unos días que el club donde fue más feliz fue en el Celta.

Lo hizo en el programa Fútbol 90, del canal deportivo ESPN Chile, que se emite de lunes a viernes, y que ofrece toda la información de su campeonato nacional con debates entre periodistas y exfutbolistas, y entrevistas a personajes destacados de este deporte. Hace unos días, el invitado en el plató de Fernando Solabarrieta, conductor de este espacio, fue el exjugador del Celta.

Tras repasar su trayectoria, el presentador le pregunta: "¿Dónde fuiste más feliz como futbolista?". El francés no duda en su respuesta, que sorprende a sus interlocutores: "Para mí, en el Celta de Vigo". Solabarrieta reacciona: "El Celta, mira... ¿por qué?".

Makelele explica que fue en el club vigués donde aprendió a sacar el máximo partido a su posición en el centro del campo, gracias a un compañero que había sido campeón del mundo con la selección de Brasil: "Aprendí mucho con Mazinho", reconoce.

"Cuando llegué no conocía a nadie, solo a Mostovoi, y me quedé sorprendido por la capacidad de los jugadores que tenía el equipo". Al lado del padre de Rafinha y Tiago sacó a relucir todo su potencial, y eso que esa posición no era su preferida: "Allí aprendí de verdad a jugar en el mediocentro porque hablábamos mucho, nos quedábamos después de los entrenamientos hablando del tema de los movimientos de mediocentro, pero en realidad yo no quería jugar de medio, porque yo era más de banda, pero allí estaba Karpin", explicó.

El que finalmente se convertiría en su compañero de baile le convenció: "Entiendo lo que estás diciendo, pero el balón se va a todos los lados y siempre vuelve al medio. Si juegas conmigo en el mediocentro, vamos a manejar el juego", le dijo Mazinho. "Él tenía razón", concluyó el excéltico en esa entrevista.