La moneda del VAR esta vez sale cara a favor del Celta: "Se resbala"

Del Cerro Grande sugirió a Hernández Maeso que revisase el penalti de Starfelt: "El contacto nos parece mínimo"

Iago Aspas, Marcos Axuña y Hernández Maeso discuten durante el Sevilla - Celta en el Pizjuán

Iago Aspas, Marcos Axuña y Hernández Maeso discuten durante el Sevilla - Celta en el Pizjuán / Joaquín Corchero

El celtismo pudo sonreír ayer después de un encuentro de altas pulsaciones. El Celta de Vigo, en el estreno de Claudio Giráldez en el banquillo, logró una meritoria remontada contra el Sevilla, sellando su victoria por 1-2 con los goles de Carles Pérez y Larsen en la segunda mitad.

Pero tal y como sucedió en el partido de ida ente gallegos y andaluces, la polémica del VAR irrumpió en los minutos finales del encuentro cuando el árbitro principal, Francisco José Hernández Maeso, del comité extremeño, señaló un dudoso penalti a favor del Sevilla por una supuesta falta dentro del área de Carl Starfelt a Dodi Lukebakio.

La decisión del colegiado provocó la inmediata discusión con los jugadores del Celta, quienes rodearon al árbitro para pedirle explicaciones por su decisión. Las imágenes de televisión mostraron que el contacto entre los jugadores era inapreciable, incluso inexistente. No había una toma clara que validase la decisión del colegiado.

En ese momento, Carlos del Cerro Grande, árbitro asistente de VAR, intervino y recomendó a Hernández Maeso que volviese a ver la acción. "Te recomiendo una revisión del penalti que has señalado porque el contacto a nuestro juicio nos parece mínimo", expresó desde la sala VOR.

"Cancelo el penalti y se acabó"

Tras revisar las imágenes proporcionadas, Hernández Maeso cambió su decisión inicial. "Vale, no necesito ver otra imagen. Mi sensación era que le golpeaba la pierna izquierda, pero claramente se resbala. No me paséis otra cámara porque es muy claro. Cancelo el penalti y se acabó", anunció el árbitro principal.

Esta decisión provocó la furia de los aficionados locales en el Sánchez Pizjuán, mientras que la afición del Celta celebraba una decisión que allanaba el camino al triunfo. Finalmente, el equipo gallego logró mantener su ventaja hasta el pitido final, sumando así los tres primeros puntos con Claudio Giráldez al timón del barco.

Un final feliz que se contrapone con lo acontenido en Balaídos en la primera vuelta. En la última acción del choque, Prieto Iglesias le sugirió al árbitro Hernández Hernández que reconsiderara la decisión de señalar un penalti por un agarrón de Jesús Navas sobre Douvikas. Este penalti podría haber decidido el resultado del partido, que finalmente culminó en un empate.