Rubén sigue entrenándose, a la espera de que se anuncie su venta al OM

La venta se concretará en algo más de 2 millones

El portero porriñés Rubén Blanco, en un entrenamiento con el  Olympique.

El portero porriñés Rubén Blanco, en un entrenamiento con el Olympique. / OLYMPIQUE DE MARSELLA

j.b.

Rubén Blanco tiene las horas contadas en el Celta. El guardameta mosense se entrenó, quizá por última vez ayer en la ciudad deportiva, a la espera de que se anuncie su traspaso al Olympique de Marsella, pendiente apenas de firma y concretar pequeñas formalidades. La venta se cerrará en poco más de dos millones de euros, una cifra no demasiado alta, pero que va a dar al Celta algo de margen en el mercado y permitirá al guardameta cumplir su deseo de prolongar su aventura en la Ligue 1 con el equipo en el que ya jugó a préstamo la pasada temporada. El mosense firmará con el conjunto galo por las próximas tres temporadas. Rubén volverá a competir el próximo curso por la titularidad con Pau López.

La marcha del mosense propiciará la contratación de un nuevo portero. El sondea desde hace tiempo el mercado con la idea de contratar un guardameta con calidad y experiencia.