Una de cal y otra de arena para Gabri Veiga en su estreno ayer ante el Atlético como goleador con el primer equipo celeste. El canterano reconoció en los micrófonos de DAZN que hubiera preferido “no marcar” a cambio de que la escuadra celeste no hubiera encajado tan abultada goleada en el Metropolitano.

Así que para el porriñés la de ayer no fue la “noche redonda” que soñaba, aunque el gol no hace más que confirmar su excelso crecimiento para brillar allí donde Coudet decide alinearlo. Ayer, en concreto, su labor se basó en jugar por detrás de Larsen y Aspas. “Sea en la posición que sea, cada oportunidad aquí es oro e intento aprovecharlas al máximo, allí donde me pida el míster”, afirma el jugador, consciente de que “dependiendo del partido o de la situación” se requiere que juegue en una posición o en otra. Sea en la que sea, Veiga sale siempre “a dar el máximo”. Además, para él, “al actuar con jugadores como los que tenemos arriba, especialmente Iago, todo se hace más fácil, como en el gol”, analiza.

Veiga ejecuta el disparo del gol. LOF

No tiene prisa Veiga y prefiere no quemar etapas en su evolución. “Espero seguir creciendo y estoy muy agradecido al míster por la confianza e intento devolvérsela cada vez que puedo, luchando hasta el final, con acciones buenas que ayuden al equipo”, indica.

Por su parte, Hugo Mallo, capitán del Celta, resumió la derrota por 4-1 contra el Atlético de Madrid en que su conjunto perdonó al principio en sus ocasiones y después “la efectividad” de su rival hizo “mucho daño”, considerando demasiado abultado el resultado. Con desventaja en el marcador subraya que el Celta dejó “espacios atrás” que se pagan “caro”.

“Sabemos cómo son los partidos aquí. Perdonamos, y la efectividad del Atlético nos ha hecho mucho daño. Luego hemos ido a remolque toda la segunda parte”, valoró en DAZN tras el encuentro. “Habíamos hablado de aguantar los primeros minutos, quizá hemos dejado bastantes espacios atrás, hemos ido mucho hacia adelante en busca de ese gol y nos ha salido caro. El equipo pelea hasta el final, pero cuando vas a remolque dejamos espacios atrás y ante un rival como el Atlético de Madrid al final te lo hace pagar caro”, zanja.