Rafa Benítez deja vía libre al Celta

El club celeste anuncia la “desvinculación definitiva” del técnico madrileño tras alcanzar un acuerdo para su finiquito | El pacto favorece la planificación del nuevo proyecto deportivo con Claudio Giráldez al frente

Rafa Benítez saluda a Marián 
Mouriño el día de su 
presentación como entrenador
 del Celta.   | // RICARDO GROBAS

Rafa Benítez saluda a Marián Mouriño el día de su presentación como entrenador del Celta. | // RICARDO GROBAS / j. bernardo

El Celta se ha liberado de la última atadura que lo vinculaba a Rafa Benítez. Casi dos meses después de su despido, el club vigués anunció ayer la “desvinculación definitiva” del técnico madrileño tras alcanzar con sus abogados un acuerdo sobre su finiquito. La indemnización de Benítez, fichado el pasado verano por tres temporadas con el contrato más alto de la historia del club, suponía un escollo para la planificación de la próxima temporada que, tras el acuerdo, queda despejada de obstáculos. “El club continúa volcado en desarrollar su nuevo proyecto y Rafa Benítez emprenderá una nueva etapa profesional en la que el Celta le desea el mayor de los éxitos”, señalaba en su comunicado la entidad celeste, que no detalla las condiciones del pacto, pero agradecía al técnico su buena disposición para facilitar la nueva etapa iniciada con Claudio Giráldez. “El acuerdo es fruto del compromiso de Rafa Benítez de ayudar al Celta, tanto en este momento como en los meses venideros, no perjudicarlo y, en definitiva, de continuar apoyando el proyecto”, precisaba.

El principal punto de fricción estaba en el tercer año de contrato, que podía ser anulado por cualquiera de las partes al cabo de la segunda temporada. Amparándose en esta cláusula de corte, el Celta consideraba que no debía hacer frente al pago del tercer año, mientras que los abogados de Benítez exigían el pago íntegro de los tres años. Con esta desavenencia concluyó sin acuerdo la reunión que ambas partes celebraron en el Servicio de Mediación y Arbitraje (SMAC) el pasado 12 de abril, arrojando una sombra de incertidumbre sobre la planificación de la temporada en ciernes, pues el club debía tener solucionado el asunto antes de la reapertura del mercado.

Pese a las diferencias escenificadas en el SMAC, los dirigentes del Celta siempre se mostraron optimistas en alcanzar “más pronto que tarde” un acuerdo satisfactorio para ambas partes debido a la “buena relación personal” que existía con el técnico.

Con o sin el tercer año, la indemnización de Benítez, cuyo sueldo anual superaba los 5 millones brutos, va a incidir de forma negativa en el tope salarial del plantel, limitando de forma notable la capacidad del Celta para fichar. El acuerdo, sin embargo, amplía el margen de maniobra en la hoja de ruta del próximo proyecto deportivo, que tendrá a Claudio Giráldez como piedra angular.

Marco Garcés ya tiene vía libre para planificar junto al preparador louriñés el equipo con el que el club competirá el próximo curso en LaLiga pues, aunque la continuidad en Primera División dista, hoy por hoy, de ser una realidad matemática, el director de fútbol no contempla otro escenario. “Contamos con Claudio en Primera, de la otra alternativa no queremos ni oír hablar”, dictaminó el ejecutivo la víspera de anunciar la renovación de Giráldez durante la presentación en A Sede del nuevo organigrama deportivo del club.

El entrenador porriñés tendrá mando en plaza en la conformación del nuevo proyecto, en el que se pretende dar un nuevo impulso a la cantera, aprovechando la sensibilidad de Giráldez hacia el talento propio y la irrupción de una nueva generación de canteranos que apuntan alto.

Uno de los primeros problemas que debe resolver el nuevo técnico es el exceso del equipaje con que viaja el equipo. Garcés quiere que el Celta tenga el próximo curso una plantilla corta, de un máximo de 23 jugadores incluyendo a los tres porteros y eso obliga al club a soltar lastre antes de acudir al mercado. Claudio tendrá que decidir con quiénes cuenta para el nuevo proyecto, qué futbolistas del Fortuna van a formar parte (bien con contrato profesional, bien con ficha del filial) del primer equipo y cuáles de los cinco futbolistas que están cedidos pueden regresar, en el improbable caso de que se cuente con alguno de ellos.

Antes de conocer qué posiciones es necesario reforzar y cuáles pueden ser los candidatos, habrá que resolver otras cuestiones, como la renovación o no de Renato Tapia, que ya no se considera prioritaria, y sopesar con qué jugadores se cuenta y a quiénes se va a poner en el mercado, considerando que antes del cierre del ejercicio habrá que hacer una venta importante para cuadrar las cuentas.

El club acelera la renovación de canteranos

Antes de abordar fichajes o dar bajas, el Celta se ha marcado la prioridad de asentar su proyecto de cantera garantizándose la continuidad de los jóvenes talentos llamados a conformar en un futuro próximo la columna vertebral del equipo.La mayor urgencia atañe a las extensiones de contrato de cuatro futbolistas con ficha aún del filial, pero enorme porvenir: Damián Rodríguez, Hugo Sotelo, Hugo Álvarez y Fer López. Los cuatro concluyen contrato en junio del próximo año y el Celta quiere acelerar su renovación. Hugo Álvarez se ha convertido en uno de los hombres fijos de Claudio Giráldez desde que asumió el mando del primer equipo. Titular en los cinco partidos que ha dirigido el porriñés, ha ocupado tres posiciones distintas en el campo. Sotelo lleva algo más de rodaje con el equipo profesional. Ha sido tenido minutos tanto con Rafa Benítez como con Claudio, que lo ha empleado como titular en tres encuentros con buen rendimiento. Damián ha sido una pieza clave en la gran campaña que está firmando el filial celeste y es de la entera confianza de Giráldez, que lo hizo debutar en Primera División en el Pizjuán. Es uno de los chicos del filial con mayor futuro y su presencia a corto plazo en el primero equipo se da por descontada. Algo menor, al medio centro ofensivo Fer López se le considera una de las perlas de la quinta de 2004 y uno de los jóvenes con mayor proyección de la cantera.