Ravella pasa lista en la plaza

Los placeros que incumplan el reglamento se arriesgan a perder la concesión

Uno de los requisitos es abrir a diario

La plaza de abastos de Vilagarcía, ayer, de nuevo con la mayor parte de los puestos cerrados.

La plaza de abastos de Vilagarcía, ayer, de nuevo con la mayor parte de los puestos cerrados. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

El gobierno de Vilagarcía ha dicho basta y, después de un margen de tiempo más que prudencial, dado que la ordenanza municipal que regula la actividad del mercado de abastos se aprobó en el pleno de la Corporación hace un año, ha decidido empezar a velar por su cumplimiento.

Se trata del reglamento en el que, como se indicó en otras ocasiones, se obliga a los vendedores a abrir sus puestos a diario, con algunas excepciones.

Moratoria

Para que sea así, y después de una moratoria notable, ya que esto iba a hacerse desde el 1 de enero, Ravella remitió hace semanas a los vendedores un escrito en el que les comunicaba que “a partir del 1 de mayo, procederemos desde el Concello a la supervisión del cumplimiento del Reglamento de las plazas de abastos”.

Es una advertencia en toda regla realizada por el concejal de Mercados, Álvaro Carou García, que confirma que el gobierno de Alberto Varela está realmente dispuesto a reflotar la citada plaza.

Al igual que pretende la asociación de vendedores que preside Raquel Albaladejo Bermejo. Una entidad en la que se integran los comerciantes que sí apuestan por dotar de vitalidad al mercado para reverdecer viejos laureles y atraer clientes.

No hay que olvidar que algunos placeros, integrados en una asociación de vendedores distinta, reivindican su “derecho a no trabajar” y se niegan a acudir a diario a sus puestos.

Solo martes y sábados

En estos casos se conforman con trabajar solo los martes y sábados, es decir, coincidiendo con la mayor presencia de clientes que propicia la celebración del mercadillo ambulante.

Otros prefieren no acudir a diario porque tienen otras fuentes de ingresos, o bien porque los miércoles, jueves y viernes se desplazan de manera itinerante a las plazas de otras localidades.

Imagen desangelada

Pero ya se dijo que esto perjudica al conjunto del mercado municipal de abastos, ya que durante la mayor parte de la semana presenta una imagen desangelada, sobre todo en la zona de los puestos de pescados, pan, productos salados y similares.

La presencia de esos puestos vacíos perjudica a carniceros, a otras pescantinas y, en definitiva, a todos aquellos que, acogiéndose al reglamento citado, sí abren de miércoles a viernes.

Eso sin olvidar que también los consumidores salen perjudicados, pues pueden decidirse a acudir a un “mercado de excelencia”, con producto de “calidad, proximidad y confianza”, como es la plaza, y toparse al llegar que el grueso de los puestos están cerrados.

Eso es lo que quiere corregir Ravella con la “supervisión del cumplimento” de la normativa municipal, que es tanto como decir que va a tomar buena nota de los puestos que abren y de los que no.

Advertencias

Por eso es bueno repetir, para que a nadie coja esto por sorpresa, que quienes incumplan el reglamento se arriesga a perder la concesión.

Puede llegarse a este extremo “por la no ocupación y explotación del puesto, permaneciendo cerrado durante un mes ininterrumpido o sesenta días alternos durante el período de un año, salvo en circunstancias excepcionales debidamente justificadas y con autorización de la Xunta de Goberno Local previo informe del encargado del mercado”.

Ese Reglamento, publicado en el Boletín Oficial de la Provincia el 3 de febrero de 2023, añade que en el caso concreto de los vendedores de pescado, y “atendiendo a su singularidad, será causa de rescate de la concesión la no ocupación y explotación del puesto de venta, permaneciendo cerrado, durante un mes ininterrumpido o 30 días alternos durante el período de un año”. Eso sí, sin contabilizar los lunes.

Vendedores de pescado

La misma normativa determina que se podrá autorizar la ausencia de los vendedores de pescado “en aquellas jornadas en las que, por las condiciones meteorológicas adversas o cualquier otra circunstancia, no abran las lonjas”, ya que de ser así no dispondrán de “producto fresco para ofrecer en condiciones de calidad”.

Otro aspecto a tener en cuenta es el horario de apertura y cierre de los mercados, que con carácter general será los martes y sábados de 6.00 a 20.00 horas, y los demás días de la semana de 7.00 a 20.00 horas, aunque pueden ser objeto de variación por necesidades de servicio.

A esto se suma que los concesionarios tendrán sus puestos preparados para la venta a las 9.00 horas y que el horario de acceso de proveedores y mercancías será, como máximo, hasta las 9.30 horas, y de 17.00 a 19.30, quedando prohibida su entrada fuera de esos horarios.

“En todo caso, el Concello se reserva la facultad de modificar esos horarios por causas justificadas y previo acuerdo de la Xunta de Goberno Local”, esgrime el propio Reglamento de las Plazas de Abastos de Vilagarcía.

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