El equipo de Vilas acusa al patrón mayor de “ahuyentar” a los compradores de hielo

El grupo opositor en la Cofradía de Cambados se defiende tras los reproches de Pérez en la asamblea

Afirman que la actual directiva quiere “desmantelar” la empresa de la vieira

Vilas Charlín (centro, derecha) junto a Samuel Lago, Luis López y Sabela Fole, en la fábrica de hielo.

Vilas Charlín (centro, derecha) junto a Samuel Lago, Luis López y Sabela Fole, en la fábrica de hielo. / Iñaki Abella

El equipo del expatrón mayor de Cambados, José Manuel Vilas Charlín, acusa a la actual dirección de la Cofradía de “ahuyentar” a los “clientes habituales” de la fábrica de hielo, “imponiendo condiciones económicas absolutamente leoninas, fuera de mercado”. De este modo, la oposición en el pósito responde a algunas de las afirmaciones que el equipo del actual patrón mayor, Alejandro Pérez, realizó en la asamblea del pasado viernes.

La dirección del pósito aseguró en la reunión que la fábrica de hielo está dando unas pérdidas de 6.000 euros mensuales, y culpó a sus predecesores en el cargo -el anterior patrón mayor fue Vilas Charlín- por haber suscrito un contrato de alquiler de los motores de 3.000 euros al mes, en vez de haberlos comprado. Desde el entorno de Vilas dieron ayer su versión.

“Es evidente que el actual ‘desgobierno’ de la Cofradía no sabe gestionar una actividad estratégica como es la fábrica de hielo”, aducen. Así, acusan al actual equipo rector de la organización de pescadores de imponer precios y condiciones de compra fuera de mercado, de tal modo que los clientes “están huyendo para otros puertos”.

La oposición se refirió a otro asunto relacionado con la fábrica de hielo, como es el de la venta de la maquinaria antigua. El cabildo les acusó en la asamblea de malvender los equipos por 20.000 euros, cuando pocos meses antes habían recibido una oferta por 30.000 euros y menos máquinas.

A esto, desde el entorno de Vilas se replica que en ese periodo de tiempo, “se produjo un cambio de normativa”, de modo que en 2024 ya no podrían utilizarse gases fluorados en la Unión Europea. En consecuencia, aducen, o se vendía la maquinaria por 20.000 euros, “o se pudriría a la intemperie, no había opción”. Finalmente, fue adquirida por una empresa holandesa y la instaló en Marruecos.

En cuanto al reproche de que realizaron la operación de venta sin el consentimiento de los órganos de gobierno -xunta xeral y cabildo- desde el equipo de Vilas responden que la secretaria del pósito, “argumentó que el patrón mayor estaba plenamente autorizado para realizar la venta de una maquinaria en ese estado”, y que podía dar cuenta posteriormente de la operación a los órganos de gobierno.

Sostienen que así se hizo, y que la directiva de Alejandro Pérez conocía perfectamente la venta, porque en ese momento estaba en la xunta xeral, “y mostró su acuerdo con dicha operación”.

Otro asunto que quiere rebatir el grupo de Vilas Charlín es el relativo a las demandas de antigüedad de una docena de trabajadores. Argumentan al respecto que, “el problema viene de la época de Benito González como patrón mayor”, cuando al parecer este quiso que los vigilantes se rigiesen por el convenio colectivo de oficinas y despachos, “actuación manifiestamente ilegal y ruinosa”, en opinión de los críticos.

Además, había cinco empleados que cobraban más de 30.000 euros al año, y el reconocimiento del complemento de antigüedad supondría elevar sus nóminas hasta un extremo, “que resultaría inviable para la Cofradía”. Por ello, aducen que tanto Ruperto Costa como José Manuel Vilas, “tuvieron que tomar la decisión de frenar y congelar los incrementos salariales pues la tesorería de la Cofradía no lo podía soportar”.

Además, consideran que la Justicia está de su parte. Parten de la tesis de que una Cofradía de Pescadores, “no puede aplicar un convenio colectivo distinto al de su actividad”, y plantean que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha refrendado recientemente este planteamiento con una sentencia que le da la razón al pósito. “En el momento actual, tanto el ‘desgobierno’ de la Cofradía como su nuevo equipo jurídico mantienen un absoluto desconocimiento de las instrucciones dadas por el TSXG, de ahí que estén perdiendo los juicios”.

Porto de Cambados

Finalmente, el grupo de Vilas Charlín se ha referido a la situación de la empresa de comercialización de la vieira, Porto de Cambados. En primer lugar, quieren dejar claro que en ningún momento trataron de ocultar a los socios del pósito el presunto desfalco cometido por el exgerente, J.LS. En este sentido, aseguran que el expatrón mayor ya le dijo a los socios hace un año que la cantidad defraudada rondaba los 160.000 euros. En todo caso, era una cifra que no se conocía con exactitud en aquel momento, y que fue creciendo a medida que afloraban los gastos irregulares y que los acreedores empezaban a reclamar el dinero que se les debía abonar.

Sobre Porto de Cambados, Vilas Charlín y su equipo afirman que cerró el año 2023 con 40.000 euros de beneficio, pero que a pesar de todo, “su futuro es muy negro, porque este ‘desgobierno’ busca pretextos y excusas para desmantelarla y beneficiar a otra empresa del sector”.

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