Las bicicletas se lucen sobre el barro de Ribadumia

La cuarta edición de la prueba ciclista XCO Kiwi Atlántico batió su récord de participación con 260 corredores que gozaron de un circuito de primer nivel lleno de barro y diversión

Hasta la lluvia se alió con el éxito de la IV XCO Kiwi Atlántico. Un total de 260 aficionados al ciclismo de montaña de máxima intensidad se reunieron en Ribadumia para establecer un nuevo récord de participación en una prueba que se ratificó como una de las referencias de la Copa Galicia de la especialidad.

En lo estrictamente deportivo la victoria se fue para el ourensano Saúl López, del Club Academia Postal de Maceda, en la categoría élite y empleando un tiempo de 1:23:57. Todo ello sobre un circuito que exigió técnica, a la par que potencia, y que fue todo un espectáculo, tanto para los ciclistas como para los muchos aficionados que siguieron la prueba in situ.

El circuito exigió de una total intensidad.  | // I. ABELLA

El circuito exigió de una total intensidad. | // I. ABELLA / Diego Doval

En la categoría élite femenina, la segunda posición fue para Andrea Escudeiro, del Club Ciclista Ribadumia, solo superada por Juana María Vidal, del Moto Bike. La victoria en sub 23 fue para Martín Sestelo, del Avanza Porriño, (1:36:28) seguido de Carlos Carregal, del Armenteira e Punto. Sarela Conde fue la vencedora femenina. En júnior, el triunfo se fue para Adrián Caamaño, del Caimanes Betanzos.

Javier Pombo, que fue quien diseñó el circuito, quiso destacar que “en los dos días previas llovió mucho y pensamos que el trazado iba a estar mucho peor, pero aguantó perfectamente. Tenía una capa blanda, pero se mantuvo duro por abajo y eso hizo que el circuito fuese muy divertido”.

Acerca del éxito de participación, el director técnico del Club Ciclista Ribadumia apuntó que “el límite estaba en 200 corredores, pero tuvimos que pedirle a la Federación Gallega que nos ampliase el número. Al final fueron 260 con participantes que vinieron no solo de toda Galicia, sino también de Castilla León”.

Numeroso público siguió la prueba.  | // I. ABELLA

Numeroso público siguió la prueba. | // I. ABELLA / Diego Doval

En materia de seguridad tampoco hubo que lamentar ningún incidente reseñable. Todo se desarrolló a la perfección en las cerca de cuatro horas de competición con hasta tres salidas neutralizadas. Tampoco faltó una importante representación sobre la bicicleta del club anfitrión en todas las categorías.

A nivel organizativo, la exigencia de una prueba tan masiva requirió de la participación de cerca de 40 personas que trabajaron en el perfecto desarrollo de la prueba desde semanas antes. Javier Pombo señala que “la gente trabajó mucho y muchos de los participantes nos lo agradecieron”.

La Mini BTT espera superar los 500 ciclistas

Las citas con el ciclismo de montaña volverán pronto a Ribadumia. Tanto es así que el próximo 19 de mayo, el Club Ciclista será anfitrión de la undécima edición de la Mini BTT. De la dimensión de la prueba queda constancia en la alta participación que se espera. Javier Pombo apunta que “posiblemente superemos los 500 participantes”.

Todo ello en una prueba que incluye hasta a niños que van sobre la bicicleta asistidos por sus entrenadores a adolescentes de catorce años. El campo de fútbol de Leiro, lugar habitual de entrenamiento del Club Ciclista Ribadumia, será el escenario donde se desarrollen las zonas de habilidad sobre las que se desarrolle la prueba a lo largo de toda la jornada.

Un club, el ribadumiense, que es el que más licencias tiene de toda Galicia, superando las 150 entre todas las categorías. Todo ello como resultado de un trabajo que sigue acumulando adeptos a la causa del buen deporte.

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