Primero de Mayo en Vilagarcía: Pleno empleo y recursos públicos para un sistema de cuidados integral
La incorporación de las mujeres al trabajo remunerado “no vino acompañada de un cambio de modelo social” | Baja afluencia en las manifestaciones de un lluvioso Día de los Trabajadores
La movilización de CIG fue la más numerosa en Vilagarcía aunque con menos asistentes que otros años. / Noé Parga
Las manifestaciones masivas del Primero de Mayo ya son historia. Cada año hay menos personas en las calles defendiendo a la clase obrera en el Día Internacional de los Trabajadores (festivo en todo el país). A ello hay que sumar una lluviosa mañana, que siempre resta afluencia.
Como siempre, en Vilagarcía los sindicatos se movilizaron por separado. La manifestación de CIG –la primera fuerza sindical en O Salnés con un 34% de representación– salió de la Casa do Mar con más asistentes que la conjunta de Comisiones Obreras y UGT, que tuvo su principio y final en Ravella, donde no faltaron el alcalde Alberto Varela y varios concejales de su gobierno.
El alcalde, Alberto Varela, y varios miembros de su equipo, ayer en la manifestación de UGT. / Noé Parga
Aunque las diferencias entre las fuerzas sindicales son evidentes y palpables, coincidieron en la necesidad de lograr el pleno empleo y de que exista una corresponsabilidad real en los cuidados, en los que los poderes públicos deberían implicarse en mayor medida. “La incorporación de las mujeres al trabajo remunerado no vino acompañada de un cambio de modelo social en el que el cuidado de la familia y de las personas dependientes sea asumido y gestionado por las instituciones públicas para poder repartir los trabajos de cuidados de forma equitativa entre los adultos sin importar el género”, reza el manifiesto de CIG que leyó Anxo Lúa en la calle Covadonga tras recorrer el centro de Vilagarcía coreando consignas como “traballo digno na nosa terra”, “queremos traballar e non mendigar”, “hai que derogar a reforma laboral”, “a precariedade expulsa á mocidade” o “dende o río até o mar Palestina vencerá”.
La manifestación conjunta de CC OO y UGT, subiendo por Castor Sánchez hacia Ravella. / Noé Parga
Por su parte, CC OO y UGT reivindicaron un Pacto de Estado para articular un sistema de cuidados integral que cuente con financiación y servicios públicos suficientes. En este sentido, Juan Bao pidió un aplauso en la plaza de Ravella para las trabajadoras del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), un sector feminizado y precarizado que desempeña un papel clave en nuestra sociedad.
La emigración de los jóvenes, la brecha salarial de género (las mujeres cobran 4.519 euros menos de media que los hombres según CIG), los problemas en la sanidad pública, el acceso a la vivienda e incluso la tragedia en Palestina y el conflicto bélico entre Rusia y Turquía tuvieron cabida en los discursos del Primero de Mayo.
La marcha de la CIG partió de la Casa del Mar y continuó por la avenida de A Mariña. / Noé Parga
Nueva forma de despido
En cuanto a los contratos de trabajo, CIG advirtió de los “abusos” de los periodo de prueba en las contrataciones, “con el resultado de despidos sin indemnización”. De hecho las extinciones de contrato por no superar los periodos de prueba “son 2,4 veces superior ahora que antes de la reforma de 2021”.
Mientras que la central nacionalista reclama una mayor subida salarial (“la respuesta a la carestía de vida bajo ningún concepto puede pasar por la concentación salarial”), Comisiones y UGT destacan que el SMI “es hoy un 54% superior al que teníamos”.
Pobreza laboral: “Tener trabajo hoy en día no garantiza una vida digna”
CIG salió ayer a la calle “contra la pobreza laboral” y la reivindicación de “un trabajo digno”. Según sus datos, la pobreza en Galicia se sitúa en un 25%, un 1,8% más que en 2022. “Uno de cada cuatro gallegos está en riesgo de pobreza laboral, lo que significa que tener un trabajo hoy en día no garantiza tener una calidad de vida digna, consolidándose la figura de trabajadora pobre”. ¿A qué se debe esta situación? “Al alza de la cesta de la compra, a la caída de la capacidad de los salarios y de las pensiones, al aumento de la contratación parcial, ...”.
Integrantes de Podemos participaron en la manifestación de CIG. / Noé Parga
Las reformas laborales dividen a los sindicatos
Todo esto tiene su origen –según CIG– en las reformas laborales del 2011 (PSOE), 2012 (PP) y 2021 (PSOE y Podemos), que “potencian el poder patronal y por el contrario aumentan las contrataciones parciales, incrementando la desigualdad, la devaluación salarial y abriendo posibilidades al despido libre”. Por el contrario CC OO y UGT defienden a capa y espada la reforma de 2021 liderada por la ministra Yolanda Díaz, puesto que “redujo la temporalidad” en el mercado de trabajo.
“En 2023 el porcentaje de contratos indefinidos suscritos fue el 42,9% del total (un 32,5% en Galicia). Hoy las personas asalariadas con contrato temporal son en el Estado poco más de tres millones –14,5% del total– y 152.500 (16,5%) en Galicia”, detalló el sindicalista de UGT José Vázquez en Ravella. Añadió que “en los últimos cinco años el empleo asalariado creció un 10%”.
Sin embargo, CIG asegura que “desde la aprobación de la última reforma laboral, la contratación indefinida a tiempo parcial “triplica a las de jornada completa, situándose en un 280% más que en 2021. A las mujeres se les hacen un 25% menos de contratos indefinidos que a los hombres”.
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