O Naval cambiará de cara después de quedarse sin pasarela de madera

El entorno de O Naval llevaba mucho tiempo aguardando a que se pusiese una solución encima de la mesa a la desaparición del antiguo paseo de madera. Desde ayer, operarios de la empresa concesionaria se encuentran construyendo el que será el nuevo paseo peatonal por la ribera del mar y desde la rampa de O Naval hasta la zona de As Rubas. Con una inversión de más de 450.000 euros, el Concello ha decidido no volver a recurrir a un paseo en madera, por su elevado coste en materiales y por su mantenimiento, optando por otro tipo de materiales que permitan reurbanizar todo el entorno y garantizar la seguridad de los peatones.

La remodelación de esta zona, que llegó a provocar un enfrentamiento entre el Concello y Costas, era una de las grandes reivindicaciones de los vecinos, ya que existía el temor de que una persona pudiese precipitarse al mar desde el desnivel que existe en ese lugar. La inversión que se realiza es de 450.000 euros y supone la transformación integral de uno de los viales que da acceso al faro de Punta Cabalo.

Mientras se inicia esta obra, A Illa sigue aguardando por una solución para el paseo de O Cantiño. Obsoleto y muy dañado desde hace años, el temporal del pasado fin de semana provocó que el agua del mar lo acabase cubriendo por completo, acrecentando los problemas que viene arrastrando desde hace mucho tiempo.

Luis Arosa, alcalde de A Illa, lleva mucho tiempo reclamando que se busque una solución para una infraestructura que está obsoleta, que ya ha registrado varios hundimientos y que, cada vez que hay una marea viva, sufre de forma considerable en su cimentación. También existen quejas de los vecinos de la zona sobre la ausencia de mantenimiento que existe en el paseo marítimo, algo que, entienden, debería asumir Portos de Galicia al ser un espacio de su competencia aunque no tenga usos portuarios.

La propuesta de A Illa es una remodelación integral del paseo marítimo que incluya un parking, un viejo proyecto que se ha vuelto a retomar ante la necesidad de reformar el paseo de O Cantiño.

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