Un nuevo capítulo en el "culebrón" del albergue de Carril: la Xunta aún no autorizó la conexión eléctrica

La administración autonómica "reclama que se enmiende una deficiencia que impide corregir”, advierte el Concello de Vilagarcía

Visita institucional al albergue de Carril, cuando Carmela Silva todavía era presidenta de la Diputación.

Visita institucional al albergue de Carril, cuando Carmela Silva todavía era presidenta de la Diputación. / Iñaki Abella

M. López

Nuevo capítulo en el culebrón administrativo del albergue de peregrinos de Carril, que permanece cerrado desde que las obras terminaran hace más de un año. El Concello de Vilagarcía desveló ayer que Naturgy todavía no ha obtenido autorización de la Consellería de Infraestruturas para conectar la instalación eléctrica del edificio a la red que discurre por orillamar.

El Ayuntamiento solicitó a la compañía en julio de 2022 el suministro de corriente trifásica porque el inmueble dispone de ascensor y bomba de calor, pero “a día de hoy la empresa todavía no recibió respuesta de la Xunta, por lo que no puede ni dar de alta el suministro ni lógicamente certificar las instalaciones para emitir el correspondiente boletín y, por lo tanto, tampoco el Concello puede resolver una “deficiencia” de la que es responsable quien se la imputa”, advierten desde Ravella.

Y es que la recepción del edificio por parte de la Administración autonómica supuestamente estaba pendiente de que el Ayuntamiento elaborase un informe sobre los desperfectos. “El mismo gobierno que reclama que se enmiende una “deficiencia” es el que impide que sea enmendada”, critican desde el ejecutivo de Alberto Varela, que asegura haber enviado el informe técnico, un documento que “responde a todos y cada uno de los requerimientos” de la Xunta, que son diez.

Punto por punto

De ellos al gobierno socialista le han llamado la atención varios, como el número tres, que señala que “el edificio se encuentra sin terminar por cuanto no dispone de mobiliario, cabina del hospitalero, cocinas, señalética interior, etc.”. En este sentido, el Ayuntamiento recuerda que el acuerdo con la Xunta pasaba porque la administración municipal hacía el edificio y una vez terminado la autonómica asumía el coste del mobiliario. “La diferencia entre lo invertido por una parte y otra es evidente”, espetan.

Otra de las “deficiencias” a las que alude el Gobierno gallego –la número diez– atañe a la “falta de urbanización de los espacios exteriores”. Desde Ravella recuerdan que las zanjas existentes cuando se hizo la visita técnica, “obras imprescindibles para poder realizar las conexiones y suministros”, ya fueron arregladas. “El resto de la gran parcela en la que se encuentra el albergue debe ser tratado como zona verde, tal y como se encuentra, debido a su pertenencia al área de protección de un castro”, replican desde Vilagarcía, que rebaten cada uno de los puntos.

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